El Gobierno decidió mejorar la oferta de renegociación de la deuda sobre la base de las últimas recomendaciones para contribuir a “una reestructuración de deuda exitosa”.

La Argentina intentará cerrar en los próximos días, antes del vencimiento del plazo del 19 de junio, las negociaciones con los tenedores de bonos emitidos bajo legislación extranjera por US$ 66.700 millones.

El Gobierno decidió mejorar la oferta de renegociación de la deuda sobre la base de las últimas recomendaciones del FMI y volverá a realizar una ronda de intercambios con los acreedores para contribuir a “una reestructuración de deuda exitosa”.

Aunque no hubo mayores especificaciones, las mejoras de oferta incluyen dos años de gracia, una rebaja de intereses total de un poco menos de 62% y una quita de capital promedio de 5%.

“La oferta que vamos a hacer no va a poner en riesgo la sostenibilidad de la economía argentina”, remarcó el presidente Alberto Fernández, días después del respaldo a la iniciativa argentina del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo la calificó de “consistente” con el objetivo de sustentabilidad de la deuda, si bien consideró que había algún margen de mejora.

Por su parte, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz volvió a apoyar la oferta del gobierno argentino para la reestructuración de la deuda externa y cargó contra los acreedores, a quienes acusó de ser “cortos de vista” y de resistirse “a acompañar los principios de sustentabilidad” en este proceso.

El Ministerio de Economía reveló que “la República continuó manteniendo proactivamente debates con distintos grupos de inversores, adelantó posibles ajustes a la invitación y recibió comentarios de inversores, así como también otras sugerencias sobre los diferentes caminos para mejorar los cobros”.

En este sentido, “la República se encuentra analizando estas sugerencias para maximizar el apoyo de los inversores, al mismo tiempo que preserva sus objetivos de sostenibilidad de la deuda”.

“Argentina cree firmemente que una reestructuración de deuda exitosa contribuirá a estabilizar la condición económica actual, mitigando las restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía de Argentina”, enfatizó el Palacio de Hacienda.

Salvo que se modifique la fecha fijada, el anuncio de resultados será el lunes 22 de junio y la fecha de ejecución, la entrada en vigencia y fecha de liquidación será el 25 de junio.

Para dar lugar a una nueva ronda de negociaciones, en donde los acreedores tendrán la oportunidad de analizar la nueva propuesta en pos de alcanzar un acuerdo, se suscribieron nuevos acuerdos de confidencialidad con los grupos de bonistas.

Los acuerdos de confidencialidad firmados en el marco de las negociaciones para reestructurar la deuda emitida bajo ley extranjera se extenderán hasta el martes de la semana próxima, de modo que “las conversaciones con los acreedores continuarán también hasta esa fecha”.

En ese sentido, el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, aclaró que hay que tener cautela respecto del resultado de la negociación de la deuda ya que “todo se define al final del período de suscripción”, dado que los acreedores tomarán su decisión a último momento, cuando cuenten con la mayor información disponible.

Desde el sector agropecuario, la denominada Mesa de Enlace planteó su “incertidumbre” por la posible creación de un bono vinculado al crecimiento de las exportaciones en la renegociación de la deuda argentina y solicitó una audiencia al ministro de Economía, Martín Guzmán.

“Bregamos por el éxito de una negociación justa, pronta y debidamente informada, asegurándonos que nuestro trabajo futuro no quedará atado a la suerte de un bono”, concluyó la entidad.

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