La escritora Nancy Olivera.
Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. En un diálogo enriquecedor, la escritora santiagueña radicada en Jujuy, Nancy Olivera, nos despliega el planisferio de su maravilloso ser integrado por letras, danza, historia y amor a la humanidad.

Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué balance literario realizas de este año 2025?
Nancy Magalí Olivera (NMO): —En lo literario, el 2025 me dejó grandes alegrías. Intensas y halagadoras. Por ellas, estoy muy agradecida. Agradezco a quienes me ayudaron a lograrlas. A comienzo del año, envié mi libro, “Dos docenas con yapa”, a la editorial Letras de Fuego sin muchas esperanzas de tenerlo para presentarlo en marzo en la Feria del Libro de Literatura Infantil y Juvenil de Tucumán y, mágicamente o, mejor dicho, gracias a su editor Manuel Rivas, lo tuve en mis manos, una tarde maravillosa en San Miguel de Tucumán. Un lujo impensado, tuve a mi lado no sólo al editor sino también a mi prologuista Isabel Zelaya. Era muy ambicioso pedir más. Pero, el destino me dio una oportunidad maravillosa. Logré llevarlo, también de la mano del editor, en el mes de mayo, a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Eso fue impensado. Además, mis “Dos docenas con yapa” pasearon por las ferias del libro de San Salvador de Jujuy y Santiago del Estero. Por lo tanto, mi balance es muy positivo. No se puede pedir más.
MER: —¿Qué impacto tuvo el libro “Dos docenas con yapa”?
NMO: —Ese librito, tan querido como pensado con inmenso amor a los niños está caminando por las escuelas no sólo de Jujuy sino también de Tucumán. Espero que pronto transite por los rincones de mi Santiago querido por cuanto a finales de septiembre lo presenté en la feria del Libro de esa, mi provincia natal. No soy yo la que te puede especificar el impacto que tiene en los niños que leen los cuentos de ese libro. Son, precisamente, esos niños quienes tendrían que responder tu pregunta. Cuando tengo oportunidad de estar frente a los niños leyendo un cuento observo sus caritas para ver sus reacciones. Sin embargo, lograr en ellos un silencio atento es signo de haber tenido éxito. Yo pido o mejor, ruego, que el libro llegue a muchos niños y que sus pequeñas manos hojeen sus páginas con interés, asombro, alegría y emoción. Tal vez, no sea hora, tal vez sea dentro de muchos años. No importa cuándo. Mi expectativa es que sus historias lleguen al corazón de muchos niños y, por qué no, de muchos adultos con corazones puros de niños.
MER: —¿Cómo calificarías la participación en las ferias de libros y encuentros literarios?
NMO: —Hago memoria y me pierdo en vericuetos de alegría cuando pienso en las ferias por las que transité este año. Cada una de ellas y sus respectivas ciudades me dejaron un cúmulo de recuerdos imborrables. Por ejemplo, la feria del libro infantil y juvenil de Tucumán me dejó el colorido pegado a los ojos por tantas opciones novedosas y ricas en cuanto libros para niños. Creo que allí quedó el sonido de las coplas cantadas por mi prologuista Isabel Zelaya que me acompañó con su duende Julián. En Buenos Aires, me sentí muy acompañada. Sin proponérmelo integré la comitiva de la SADE Tucumán. Los escritores tucumanos amigos me integraron a su grupo fraternalmente. Viví a su lado la alegría de leer mis cuentos y mis poemas y aplaudir los de ellos. En San Salvador de Jujuy, estuve primero con mi profesor de folklore Ángel Tejerina. Quien presentó su recopilación de coplas de diferentes regiones jujeñas y con el grupo GRADA, presentamos la IV Antología de escritores ledesmenses. Desafíos cumplidos satisfactoria y felizmente. La feria de mi Santiago querido, fue el broche de oro de un año agitado, intenso, emotivo. Santiago es mi norte del reencuentro con amigos y familiares que me renuevan la alegría de vivir. Siempre estoy por sus calles y lugares conocidos con la emoción brotándome por los poros. Mis compañeras del secundario y del profesorado, siempre apoyándome y acompañándome. Mi familia, igual. Este año hasta tuve la alegría de sentirme halagada con una entrevista en un programa de la Radio de la Universidad. Tengo que destacar que en todas ellas lo tuve como sostén y compañía a mi editor preferido, te tuve a vos, Manuel y eso me dio ánimo y coraje para hacerle gambeta al cansancio. Siempre el Diario Cuarto Poder publicó cada detalle de lo sucedido en las presentaciones mencionadas. Por ello, siempre estaré agradecida. En conclusión, sin entrar en calificar o comparar las ferias de las provincias mencionadas, yo las evalúo desde mi vivencia, que en todas fue feliz.
La escritora Nancy Olivera entrevistada por Manuel Rivas.
MER: —¿Cómo incidió anímicamente la escritura en un año difícil en lo personal?
NMO: —La escritura fue desde el primer poema que logré escribir, en mi temprana adolescencia, mi refugio y mi fortaleza. Mi escudo y el arma más eficaz para enfrentar el dolor, las ausencias, las tristezas. También, el instrumento imprescindible en mi vida para mostrar las bajezas humanas, para penetrar en el corazón de seres sensibles y mostrar las bondades y bellezas de la vida. Estoy terminando un año complicado por el dolor de la pérdida de mi madre y otras penurias que acarrean las enfermedades, pero que no me limitan para hacer lo que más placer me causa que es escribir historias y poemas ha hablen de lo lindo que es vivir. Mientras pueda plasmar en un texto coherente las emociones propias y ajenas, seré feliz.
MER: —¿Qué te inspira a escribir? ¿Hay alguna receta preestablecida?
NMO: —Te podría decir que lo que nos rodea y nos pasa es susceptible de convertirse en literatura. A veces, una escena callejera me produje una conmoción interna y listo, ya se convirtió en poesía. A veces, una palabra que duele o que acaricia es el origen de una historia. Considero que la única receta es la de no limitar la pulsión de escribir. También, es bueno sentir empatía. No soy de escribir sólo lo que a mí me pasa o siento. Casi nunca escribo sobre mis cuitas o mis sentimientos, aunque reconozco que algo de lo propio siempre se filtra. Pero, quiero decir que no soy egocéntrica en mis textos porque no me gusta mucho leer escritores con ese estilo de ser ellos el centro de su literatura. Por lo tanto, no quiero caer en eso que para mí es un error. Sin embargo, no podría decir a otros, a modo de receta de escritura, que no sean demasiado ególatras al momento de escribir porque eso me traería muchos enemigos literarios. Ja, ja, ja.
Isabel Zelaya, Nancy Olivera y Manuel Rivas en la presentación de “Dos docenas con yapa”.
MER: —Emulando a Bécquer ¿Qué es poesía?
NMO: —Poesía es pasión. Pasión en todas sus dimensiones, colores, sonidos, marcas, destellos, minucias, brillos, sabores, ilusiones, deseos confesables y de los otros. Tantas pasiones tenemos los hombres como poesía existe en el mundo.
MER: —¿Sentís que tu narrativa se completa siempre con el lector?
NMO: —Sí, claro. Ya lo decía Umberto Eco que el texto está abierto y se cierra con la interpretación de los lectores. Imposible contra decir al que sabe, creo lo mismo. Me gustaría sentir cómo cierra el texto cada uno de mis lectores, pero es imposible saber qué los ha conmovido o bien qué les produjo mi escritura. Seguramente, esos cierres o lecturas sean muy diferentes en cada uno de ellos. Pero, conocer eso no está al alcance de los escritores. Nosotros podemos escribir y, en el momento de la escritura, el poder está de nuestro lado. Pero, en el momento de la interpretación, el poder lo tienen los lectores. Cuando tengo oportunidad de ver la reacción de mis lectores y percibir su aceptación con lo que está escrito, esa percepción, esa sospecha me infla el alma de satisfacción y ganas de seguir escribiendo. Mi escritura está pensada para completarse con la visión de los lectores. Considero que así debe ser toda literatura. Si tengo oportunidad de constatar ese diálogo intelectual que se produce de modo invisible entre un lector y yo, me siento muy complacida. Pero, esto no suele suceder a menudo.
MER: —Tu labor cultural es amplia ¿Qué balance haces de lo realizado en la Asociación que honra y recuerda al Padre de la Patria?
NMO: —Te diría que tienes razón, estoy integrando varios grupos cultural como GRADA (Grupo amigos del arte) de Libertador Gral. San Martín, este año estamos publicando el libro de Yedelmira Viltes, quien era nuestra vice-presidente y que falleció el año pasado, lo hacemos modo de homenaje póstumo. También, estoy integrando la Academia Norteamericana de Literatura Moderna. En la Asociación cultural sanmartiniana de Ldor. Gral. San Martín, de la cual soy su secretaria, estamos realizando el proyecto de socialización de las acciones de don José de san Martín, en unos minutos que nos brinda una conocida radio de la ciudad, además nos han incorporado al grupo de asociaciones culturales sanmartinianas de todo el país, gracias a un contacto que pude lograr en la ciudad de La Banda cuando fui en septiembre, a Santiago del Estero. Por otro lado, como actividad de cierre de este estamos por difundir un conversatorio con personas de trayectoria reconocida en la ciudad de Ldor. Gral. San Martín en el que nos cuentan los inicios de la ciudad en la que vivimos. Este será nuestro aporte a su aniversario, que es el 28 de diciembre. En definitiva, el balance que hago es bueno. Logramos ser reconocidos a nivel provincia y a nivel país. Gran logro, me parece.
MER: —¿La danza tiene relación con el arte de escribir o tiene su propio disfrute?
NMO: —Bailar folklore tiene, para mí, un placer particular. Desde niña había querido aprender y por diferentes razones no pude hacerlo. Recién, al jubilarme, pude disponer de tiempo para dedicarle a esta pasión tan postergada. Sé que tengo mucho por aprender. Este año por razones ajenas a mi voluntad debí abandonar el instructorado, pero seguramente, lo retomaré el próximo año. Sin embargo, con el taller de adultos del Ballet Jujuy estamos haciendo nuestras presentaciones con la alegría y las ganas de siempre.
Nancy Olivera junto a sus compañeros de ballet folklorico.
MER: —¿Qué es Santiago del Estero en lo literario y personal?
NMO: —Ir a Santiago es volver a mis raíces. Duele ver que el paisaje conocido cambió, a veces, para mal. Pero, la contrapartida es que el cariño de los amigos sigue intacto. Nunca cambiará. En lo literario, pude retomar el contacto con mis amigas del profesorado de castellano, Lit. y Latín, que están muy compenetradas con actividades literarias en grupos como Summa y la SADE Santiago, como Cielo Alcaide y Alicia Fernández. Conocí a muchos escritores santiagueños importantes como Alfonso Nassif, Stella Bernasconi, Susana Lares esposa de mi queridísimo profesor Carlos Artayer. Siempre me acompañó Magui Monteros, a quien conozco desde niña. Los afectos no sólo han crecido en el ámbito literario; sino que se han mantenido por años entre mis compañeros de secundario con quienes nos reunimos cada vez que voy. Además, en cada una de mis presentaciones en la feria del libro me acompañan postergando sus obligaciones cotidianas, Olga Ibáñez, Liliana Ávila, Nancy Andrade, Lucía Ledesma, Elsa Gómez, Mónica Garay. Por supuesto, que mi familia santiagueña encabezada por Lily García y Sara Zalazar están siempre conmigo. Santiago es mi casa, las casa en donde he guardado los amores de la infancia y la adolescencia. La casa a la que siempre querré volver.
MER: —¿La literatura te ha dado vínculos y amistades fuertes?
NMO: —Sí, muchos amigos muy valorados y muy queridos. El primero de la lista de estos últimos tiempos, serías vos, mi apreciado periodista y editor. No podría nombrar a tantos escritores amigos de Jujuy, de Salta, de Santiago del Estero por que son muchísimos y no quisiera olvidarme de ninguno, pero como este diario es tucumano nombraré algunos afectos de esa tierra tan prolífica de buenos artistas y escritores. Por ello, continuando con el listado debo mencionar a la dra. Cristina Guerrero, a Gustavo Díaz Arias, a Susana Noe, a Miguel Figueroa, a Sergio Lizárraga, a tus hermanos Ricardo y Alejandro Rivas, a Alejandra Burzac Saenz, Maruli de la Rosa, a Romi Carrizo, Juan Carlos Mon, a Marx Bauzá, a Julio Molina, al maestro Julio Lazarte a quien agradezco infinitamente su lectura de mis “Cuentos de Selva urbana”, y a un tucumano que vive en Bs. As, a Daniel Posse a quien admiro por sus poemas y sus artículos periodísticos y creo que me ya me olvidé de algunos a quienes pido disculpas adelantadas.
MER: —¿Cuáles son los aspectos de la realidad que te sacan y te llevan a la escritura?
NMO: —Los más potentes. Aquellos que te conmueven y te oprimen el alma. Aquellos que muchos no quieren ver y prefieren hacer “como si” no los afectaran. Te doy algunos ejemplos: los chicos que sufren bulling, todos los adultos, maestros, padres, directivos que no quieren ver el sufrimiento de esos chicos; la gente irresponsable que no cumple con el trabajo por el que recibe un pago, desde políticos hasta el más insignificante empleado público; los maltradores de personas y de animales indefensos; los hipócritas que hablan de un modo y proceden de otro; todos los malintencionados que estafan a los crédulos; los docentes demagogos que estafan a los jóvenes haciéndose los buenos y no les enseñan nada, los docentes maltratadores, que hacen abuso de su poder en el aula. El listado anterior hace aflorar por un lado mi bronca y por otro mi impotencia, por ello escribo para desenmascararlos. Eso me “saca” como dices vos, el lado oscuro de mi escritura.
MER: —¿Qué te emociona?
NMO: —Te hablé del lado oscuro. Ahora, te debo decir, si me preguntas por lo que me emociona, que eso está en el otro lado, el lado luminoso, ése en que el que afloran los poemas y los cuentos felices. Entre las cosas de la realidad que los provocan está en primer lugar el amor a mis nietas, el amor a mi hijo, el amor a mis amigos, el amor a los perritos, (los míos y los abandonados), el amor a los animales, en general, el amor a la vida, el amor a mi tierra argentina, a este norte mío que no sé definir su límite porque me siento santiagueña tanto como jujeña, el amor a mis amigos, es decir el amor y punto final.
MER: —¿Cuáles son tus proyectos para el 2026?
NMO: —Proyectos de escritura, varios. En principio, concluir la investigación sobre la historia de la escuela Normal “Gral. San Martín”, la escuela en donde me desempeñé como directora. Luego, seleccionar cuentos para un nuevo libro que haga reír. Publicar la segunda parte de “Tuka”. También, seleccionar poemas, para un poemario. Y por supuesto, seguir escribiendo. Tal vez, si me animo, inicie el desafío de comenzar a escribir una novela.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia. Periodista, gestor cultural y escritor.

Datos biográficos de la entrevistada

Nancy Olivera nació un 15 de febrero de 1961 en Santiago del Estero. Terminó la escuela primaria y la secundaria en La Banda.

La escritora Nancy Olivera.

Escribió su primer poema, dedicado a su padre, a los 13 años. Se recibió de profesora en el Profesorado de la Escuela Normal General Belgrano de Santiago del Estero.

En 1983, se radicó en Libertador General San Martín, Ledesma, en donde se desempeñó como docente. Se recibió de Licenciada en Letras en la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).

Publicó en poesía, Etapas (2008) y Cuestión de vida (2013) y en cuentos breves, Tuka (2015), Cuentos de Selva urbana (2022) y Dos docenas con yapa (2025).

Sus textos aparecen en varias antologías de GRADA, (Vivencia, Nuevas vivencias y Vivencias II, Vivencias III), de la SADE filial Jujuy Las joyas del Encuentro, Nos Mester. Otras antologías: Con letra de mujer, ellas y nosotras (libro de reseñas), El cuento en Jujuy, narradores de principios del siglo XXI, Las voces de Jujuy (poesía) y otras más.

Comments

Comentarios