El mandatario respaldó al vicegobernador, quien había derogado la designación de Alperovich como asesor del PE y licenció a la esposa de éste, Beatriz Rojkés, de la presidencia del PJ.
El gobernador Juan Manzur estuvo dos semanas fuera de la provincia en una misión oficial por Perú, Estados Unidos e Israel y en ese tiempo pasó de todo en Tucumán: José Alperovich pateó el tablero y dijo que peleará la gobernación por fuera del Peronismo; Osvaldo Jaldo, lo hechó del gobierno e hizo prácticamente lo mismo con la esposa del díscolo, Beatriz Rojkés, que presidía el PJ y que había pedido licencia. El vicegobernador le dio “vacaciones completas” hasta el fin de su mandato. No anduvo con “chiquiteces”.
Apoyo total a vicegobernador
Aunque al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, fue el encargado de tomar todas esas decisiones, ayer Manzur dijo que las medidas asumidas en su ausencia tuvieron su total respaldo.
“Todas las decisiones que tomó Jaldo, en su totalidad, son avaladas por mí. Hay decisiones que no dependen de nosotros, y las respetamos”, dijo el gobernador en Las Talitas, donde inauguró 700 metros de pavimento junto a Jaldo y al intendente Carlos Najar.
“Respeto lo que él haga”
“Él (por Alperovich) expresó su decisión de ser candidato por otro espacio político y lo respetamos. En democracia hay que respetar decisiones (…) Respeto lo que él haga”, apuntó Manzur.
“Gracias a Jaldo”
El mandatario hizo además un balance positivo de la gira que realizó por Perú, Estados Unidos e Israel, acompañado por legisladores, intendentes, ministros del Poder Ejecutivo, autoridades universitarias, empresario y productores tucumanos.
Por otro lado destacó que este tipo de misiones internacionales son posibles gracias al trabajo de un gran equipo de gobierno. “Puedo salir porque Osvaldo Jaldo se queda en Tucumán y puede llevar adelante la gestión de gobierno de una forma muy buena”.