Letras de Fuego / Comentario / Por Hipólito Alvarado*. Más que una coincidencia del destino. El Día del Escritor se presentó en Concepción el poemario “Los hijos del Cóndor”, de Enzo Pujol. La huella ancestral sigue latiendo en los poemas del autor.
Una presentación esperada y exitosa
Bellottos Atelier fue el escenario elegido para una noche muy especial, como lo fue la presentación del libro del concepcionense Enzo Pujol, quien fue acompañado por dos referentes literarios como Daniel Posse y Manuel Ernesto Rivas.
La amena conducción estuvo a cargo de Valeria González.

El lugar estuvo colmado de espectadores que acudieron a la cita con la inquietud generada por este nuevo libro, que se entrelaza con la plástica, debido a los hermosos dibujos que se incluyen y que son autoría de la artista Mariela Bellotto.

En el prólogo se afirma sobre el valor literario de la obra: “…a medida que se ahonda en ella, va emergiendo una necesidad angular relacionada con la necesidad de conocer la historia andina de sociedad (…) en la irrefrenable tendencia al final cruento que coincide con la aparente pérdida de la identidad imperial incaica”.
Los presentadores
La obligada ausencia -por cuestiones de salud- de Arnaldo Nicolás Brizuela, referente cultural y autor del prólogo del libro, fue suplida por su hija Ana, quien leyó un escrito enviado para la ocasión, que emocionó a los presentes.

Por su parte, el escritor y editor Manuel Ernesto Rivas tuvo palabras elogiosas para con la obra y su autor, señalando lo difícil que es referirse a la historia, las raíces y las tradiciones en lenguaje poético, que es uno de los méritos del libro.

En tanto que Daniel Posse también tuvo palabras que destacaron la vocación de Pujol de honrar las raíces en un país configurado por muchas fuentes inmigratorias, con una base ancestral preexistente. También leyó uno de los poemas.
Agradecimientos y regalos pictóricos
La presencia de Rivas y Posse fue agradecida por Pujol, quien destacó que han sido importantes en el apoyo para que “Los hijos del Cóndor” fuese una realidad. También agradeció a la esposa e hija de Arnaldo Nicolás Brizuela.

Una acción en paralelo que se realizó fue la pintura de los diplomas recordatorios que se otorgaron a los tres presentadores, Nicolás Arnaldo Brizuela, Manuel Ernesto Rivas y Daniel E. Posse, realizada por Mariela Belloto.

Fue la conjugación de letras, pintura y la sensibilidad de los artistas y del público, muchos de ellos también dedicados a las artes. Quien también estuvo presente y recibió una pintura fue el ex edil capitalino “Lucho” Argañaraz.

El disfrute de los sentidos
También se habilitó el deleite de los sentidos gustativos, con un lunch que estuvo a cargo de la cheff Silvina Medina, en tanto que hubo una degustación de vinos, cuya responsable fue la sommelier Carolina Gambarte.


La noche fue un éxito, los presentes, que desbordaron la capacidad de Bellotos Atelier disfrutaron en todos los sentidos, se llevaron los libros autografiados y dedicados. Al final, los escritores apagaron las velas en sendas tortas preparadas para la ocasión.

El Día del Escritor se cerró de ese modo, con un nuevo libro, “Los hijos del Cóndor”, circulando y construyendo cultura. Todo desde el esfuerzo independiente y con la convicción de no olvidar nuestros cimientos culturales.
*Columnista y crítico de la sección literaria Letras de Fuego, del Diario Cuarto Poder.