Llevaba 9 años atrapado en una isla desierta, pero un niño de 6 años lo encontró

Viajar en barco es algo que nos hace imaginar terribles historias de naufragios como lo que vimos en las películas de “Tarzán” y “Náufrago”. Nos imaginamos en una tormenta y después en una isla desierta completamente solos.

¿Podríamos sobrevivir? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en ser salvados? Adam Jones tiene mucho que decir al respecto luego de ser rescatado gracias a la tecnología de Google, así como a la astucia de un pequeño niño de 6 años.

Jones inició un viaje con sus dos mejores amigos en el 2006, el plan era ir de Liverpool, Inglaterra hasta la costa de Hawái, cruzar el Océano Atlántico, después el canal de Panamá y finalmente el Océano Pacífico pero a medio camino una tormenta los envolvió.

Los dos amigos de Adam cayeron al océano y nunca se volvió a saber de ellos, él quedó inconsciente por días y pasó alrededor de dos semanas en el mar hasta que llegó a una isla que se convertiría en su hogar por los siguientes nueve años.

11 semanas después, Adam por fin pudo crear fuego para cocinar sus alimentos que eran cabras salvajes y peces, más los frutos que se daban ahí de forma natural. El joven corría, hacía sentadillas y flexiones para mantenerse en forma pues su supervivencia dependía de su fuerza.

En la costa logró dibujar un letrero de “SOS” de tres metros de largo, tenía la esperanza de que algún avión lo viera y lo ayudara pero no fue así, tuvo que esperar mucho tiempo.

Un día, cuando ya había perdido la noción del tiempo y veía difícil su rescate, un pequeño de 6 años mientras jugaba en su teléfono móvil google Earth vio el mensaje del desesperado hombre y aviso de inmediato a sus papás, quienes a su vez avisaron de inmediato a las autoridades.

Afortunadamente estos no se mostraron incrédulos y enviaron un avión en su búsqueda. Al llegar, lograron ver al hombre en la isla, y le lanzaron agua, comida, un radio y un kit médico, para después aterrizar y rescatarlo.

El piloto le relató que gracias al pequeño de 6 años originario de Minnesota Estados Unidos, fue posible rescatarlo.

Este año, Adam ha pasado tiempo con su familia para recuperar los años perdidos, está por terminar la universidad en Liverpool y viaja constantemente hasta Minnesota a visitar a su nuevo amigo, el niño que le salvó la vida y le regresó la felicidad.

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