Literatura / Programa radial. Comenzó con todo el ciclo 2023 de “Letras al aire”, de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Tucumán, con un homenaje a María del Pilar Moreno Martínez y una entrevista al poeta Luis Alberto Ibarra.

Un ciclo, una tradición cultural

El programa “Letras al aire”, que se transmite todos los lunes, de 18 a 19, por Radio Universidad (FM 94.7), se encuentra en su ciclo 2023 y este lunes dedicó un espacio especial para homenajear a la fallecida autora María del Pilar Moreno Martínez.

La tradicional emisión de la SADE Tucumán, con la conducción de su presidente Alejandra Burzac Sáenz, tuvo este lunes la colaboración de Manuel Rivas para entrevistar al poeta de Bella Vista Luis Alberto Ibarra, quien prepara su primer libro.

El emotivo homenaje

El programa se inició con la lectura de un cuento de la escritora Cristina Bellini, realizado a modo de despedida y homenaje de quien fuera su amiga durante muchos años, María del Pilar Moreno Martínez, quien falleciera en medio de la pandemia de Covid-19.

A continuación, compartimos la narración:

In Memorian

      Hormigas. Un centenar de hormigas se ensañó con las órbitas de sus ojos. El dolor empezó por detrás del globo ocular y le canceló la mirada. Carola se contuvo. No iba a llorar. Había tomado una decisión: no visitaría nunca más a Marimoña. La falsificación tenía que funcionar.
      Marimoña huía de sus padres, tan viejos. Los brazos y las manos sarmentosas se estiraban en el aire para tomarla de la falda, de la cartera. Marimó, Marimó, escuchaba. El garaje modificado para dormitorio en la planta baja carecía de ventanas. Solo luz de foco.
      Carola atravesó la ciudad para buscar a Marimoña. Un día para ella. ¿Es que no podía ser posible? Marimó, Marimó.
      Las ojeras hundidas en las pieles amarillentas pegadas al hueso; las dentaduras postizas que sobresalían en la boca; el pelo descolorido, ralo. El olor a vejez se sobreponía a la vainilla del aerosol. Casi doscientos años miraban desde los sillones; más allá, la cama. Marimoña se estremeció. Teresa, su madre, un cuerpo carente de voluntad, sonreía feliz con la vacuidad de la demencia. Manuel, el padre de Marimoña, caminaba tambaleante a la cocina para prepararse un té. Aterrado, casi no dormía por la presencia constante de la muerte reflejada en la pantalla del televisor, en el espejo del baño, en el vidrio de la puerta. Marimó. Marimó.
      Carola y Marimoña también eran viejas y su amistad había cumplido cincuenta años. Facultad, casamientos, hijos, divorcios, nuevas parejas.
      Un día. Solo pido un día para mí, aunque de verdad necesito una semana, un mes. No. Un año. Quiero gritar, dijo Marimoña cuando Carola la buscó en el Booggy sin capota para ir al lago. Vamos. Recién habló la cuidadora. Ya viene.
      El agua se encrespaba por el viento. Marimoña se sacó el pareo con el que cubría su malla y corrió con la tela flotando a la espalda como si fuera a volar. ¡Qué felicidad! Al fondo, el cielo celeste sobre al lago y, un poco más arriba, las pinceladas azules. De cara al sol, respiró el aire con intensidad; luego, el primer chapuzón.
      De regreso, Carola dejó a Marimoña en la esquina para que encargara la comida de la noche y se dirigió al cerro. Arrugó la frente. ¿Qué había sido eso? Una explosión. Miró la hora: se había hecho tarde. Cuando llegó a su casa, la recibió el sonido de la tele y su marido que le preguntaba:
      ¿No es esa la casa de Marimoña?
      Vidrios estallados y paredes carcomidas. Las chapas del techo, arqueadas, casi llegaban hasta el piso por el peso de los escombros. Palos, restos de metal retorcidos. El hormigueo de las personas amontonadas en la penumbra de la calle. Las luces giratorias del móvil policial.
      Cuando la mujer entró a la casa, prendió la luz y el gas acumulado explotó, dijo el oficial a cargo de la investigación.
       El cielo se había oscurecido y parecía que estaba por llover.

Cristina Bellini

La entrevista a Luis Ibarra

Luego de la presentación del programa y la música, llegó el turno de la entrevista a Luis Alberto Ibarra, quien se encuentra en camino a publicar su primer libro “Numen de tapera”, título que lo remite a sus humildes orígenes y sus padres.

Alejandra Burzac Sáenz junto a Luis Ibarra y Manuel Rivas en Radio Universidad.

También se destacó que Luis Alberto Ibarra nació el 1 de marzo de 1958 en Bella Vista, provincia de Tucumán; Un pueblo que de a poco se fue transformando en ciudad.

Un lugar de gente humilde y trabajadora , adornado con esbeltas palmeras que guardan sigilosamente la historia del azúcar.

“De que sirven los caminos recorridos , si no puedo encontrar la luz prometida a mí destino, si no soy capaz de plasmar en letras el llanto y los sueños de mí pueblo herido”, reza un poema del autor.

La entrevista fue esclarecedora en cuanto a su amor por su tierra, por sus antepasados y ese romanticismo que lo lleva a cantarle al amor de un modo particular y especial. La conversación se publicará completa en una nota aparte.

La biografía de la homenajeada

Alejandra Burzac Sáenz destacó que los familiares de María del Pilar Moreno Martínez decidieron publicar su libro post mortem, “El olor del pellejo”. Luego se desplegó la biografía de quien fuera co conductora del programa radial.

María del Pilar Moreno Martínez nació en Lules el 20 de Abril de 1951. Tuvo 6 hijos, disfrutó la maternidad y la docencia.

Fue Secretaria General de la Sociedad Argentina de Escritores, filial Tucumán. Desde 2015 a 2019; en 2019 asumió como 2ª Vocal Titular en la misma filial. Era miembro del Capítulo Tucumán la ANLMI (Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional) donde se desempeñó como Vicepresidente desde 2018 a la fecha.

Tuvo a su cargo la idea y creación de la REVISTA LITER-ARIA, en Internet. www.liter-aria.com.ar , desde junio de 2009 con la que continuó como espacio de recepción y difusión de autores locales y extranjeros.

Fue una importante tallerista literaria en el Sur tucumano durante lo años, 1999, 2000, 2002 y 2003. Municipalidad de Concepción. Y desde 2014 hasta su fallecimiento en San Miguel de Tucumán.

Dirigió el Club de Lectores de SADE desde 2016, difundiendo y fomentando la lectura y la escritura en la comunidad tucumana.

Fue Maestra Normal Nacional. 1968, profesora en Letras (Universidad Nacional de Tucumán) 1975, Docente Autorizada (UNT) Adscripción a la cátedra de Literatura Hispanoamericana. 1985,

Se desempeñó en docencia como Maestra Escuela Primaria: 1976/1983;Profesora Nivel Secundario: 1976/1999; Profesora Nivel Superior No Universitario:1993/2010.

Un prólogo de lujo

Posteriormente se leyó el prólogo escrito por Cristina Bellini, que compartimos a continuación:

      La historia de la suicida, la que se prendió fuego en mi pueblo cuando yo era chica, no deja de darme vueltas. Quiero escribir una novela, me dijo Guegué, la autora de El olor del pellejo, Pilar Moreno Martínez. La muerte la sorprendió antes de que pudiera completarla como ella hubiera querido. No obstante, lo fundamental está dicho.

      En El olor del pellejo se narra la historia de Amina, la suicida, pero también la de Lidya, la guerrillera. Isabel, la periodista, las acerca. En el camino de la creación, a Pilar se le había cruzado otro personaje de la vida real y lo incorpora: se trata de Tuqui, una amiga común que la dictadura ejecutó el día del ejército, en 1977. No me cabe dudas de que concibió el relato como un homenaje para emprender la lucha desigual contra el olvido. A veces las imágenes se escapan o recuperan apenas como sombra de alas de mariposa. La imagen de pellejo, de cuero seco de una Amina arrasada por las llamas se contrasta con la imagen poética de la guerrillera: sombra en la cintura, verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata.

      Los personajes rescatan las voces y los ecos de la vida del pueblo de su infancia y los de su juventud en la ciudad interpelada por el paso de la última dictadura. Con toques esfumados y pinceladas certeras, Pilar construye la historia dando más peso a lo no dicho que a lo expresado.

      Un día de noviembre del año de la peste -2020-, el barquero de la muerte se llevó a Pilar cargada de proyectos al otro lado de la laguna Estigia. 

      Lo que sigue son los apuntes que se rescataron de su computadora.

El final de la novela

Para la despedida del programa y el cierre del homenaje a la escritora fallecida, se leyó el capítulo final de su novela póstuma:

      Sé que no voy a durar mucho y ella puede ser otra que lleve mi rostro o el de su padre ventilándose por ahí. A lo mejor tome una cajita similar y sople sobre ella con su mente para explicarle por que fue necesario e imprescindible en la vida dejarla con su abuela. Aunque no sabía que así sería. No en ese momento en que vigilaba la puerta y la había mandado dos días antes.

      El hijo le reclamó y no tan veladamente su abandono. Años transitando consultorios de psicólogos de diferente índole y además en un lugar extraño. Se había establecido en España con la esperanza de borrar todo el pasado. Por aquello mítico de que cambiar de lugar será cambiar la vida. Allí empezó a cuestionar el proceder de la madre. No fue madre.

      -Bueno, no fue la madre ideal, pero lo fue. Le conteste apesadumbrada. Había conseguido aquel viaje para entrevistarlo y me parecía que yo misma no sabia sobre que ejes hacer mi selección de preguntas. La crónica permanecía con muy pocas líneas y quería completarla. La valoración poco positiva del accionar materno, me puso en alerta sobre la resistencia que tendría a hablar de todo lo ocurrido. Mirado a la distancia, lo entendía, al menos en parte.

      No fue solamente mi condición de niño con ausencias no había motivo para alistarse , trato de entender sus razones, a veces lo intento. Ella era apasionada y también audaz como los seres jóvenes suelen serlo.  No puedo ponerme sus medias, siempre me quedaran mas grandes o mas chicas. Las medias toman la forma del pie. Fueron condescendientes con ellos en el futuro. Continúan pensando que estuvo bien hacer todo eso para imponer una revolución.

De este modo, la emisión de “Letras al aire” fue un círculo de perfección literaria que invita con ansias al próximo lunes, de 18 a 19, por Radio Universidad.

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