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El jefe de Policía Joaquín Girveau se mostró molesto por los magros resultados de la primera recuperación tras el bochazo masivo en el examen de ingreso al Instituto de Enseñanza Superior San Martín, conocido como Escuela de Policía, pero firme en la decisión de elevar la vara para garantizar que al cuadro de oficiales se incorporen sólo los mejores.

“Bajo ningún aspecto podemos estar conformes. Otra vez hubo un alto porcentaje de ausentismo y además apenas la mitad aprobó el examen teórico. Seguimos pensando que los aspirantes no saben que buscamos lo mejor”, enfatizó el máximo responsable de la fuerza de seguridad, tras confirmar que el martes fueron citados 700 aspirantes, pero sólo se presentaron unos 600 (el ausentismo superó el 10 por ciento) y sólo aprobaron unos 300, el 50 por ciento.

Las autoridades habían decidido tomar este nuevo examen luego de que de los 5.400 aspirantes que se inscribieron en diciembre, sólo 1.400 (menos del 30 por ciento) se presentaron a rendir la prueba que era el primer filtro de selección, y de los que cumplieron con ese paso, sólo 12 lograron aprobar.

“Si bien son cifras que nada tienen que ver con la primera prueba, no dejan de ser bajos si se tiene en cuenta que no hubo grandes cambios en las preguntas que debían responder y que fueron hechas en base al mismo cuadernillo de estudios que se utiliza por segundo año consecutivo”, detallo el jefe de la fuerza.

Tal como había sucedido en el primer examen, a los aspirantes se les entregó un cuestionario con preguntas. Para aprobar, debían responder correctamente el 70 por ciento de los interrogantes.

“Fue muy parecido al anterior, con preguntas de algunas materias y otras que tienen que ver con la actividad policial. Esta vez pude aprobar, dejando las uñas, pero pasé”, reconoció uno de los aspirantes que logró superar el segundo examen. “Y… quiero ser Policía porque tengo varios parientes que lucieron el uniforme. Casi me mataron cuando leyeron el diario y les dije que había desaprobado”, aseguró el futuro oficial.

El ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa informó que se había tomado la decisión de incrementar las exigencias en el proceso de selección de aspirantes. “Tucumán necesita buenos policías y por eso debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegirlos”, comentó. Después de tres años de estudios, de ese establecimiento egresan los oficiales que en el futuro dirigirán las acciones de la fuerza.

Esa fue la razón por la que también las autoridades decidieron endurecer los requisitos. Este año, además de los exámenes intelectuales, psicológicos y físicos, los aspirantes debían someterse a una rinoscopia y a un examen toxicológico sorpresivo. Además, debían tener antecedentes penales limpios, al igual que su entorno familiar.

“Hoy (miércoles) se hará el examen a la segunda tanda de aplazados. Históricamente se repiten las cifras, por lo que calculamos que en total serán más de 600 los que aprobarán. Pero eso sólo es el comienzo”, destacó el jefe de Policía.

Según el cronograma, los aspirantes aún deben superar las siguientes evaluaciones:
Tests psicológicos grupales e individuales.
Entrega de documentación que demuestre que han terminado de cursar los estudios secundarios con todas las materias aprobadas (por las demoras, se extendió el plazo de presentación hasta el 20 de febrero).
Rinoscopia.
Examen toxicológico sorpresivo.
Antecedentes personales y familiares.
Físico.
Según confirmaron fuentes del área de Seguridad, se necesitan unos 85 cadetes en primer año. “El cupo lo vamos a tener, pero quedan muchos filtros por superar”, adelantó Girbeux.

“Ahora pasé, pero en el primero no porque estuve muy confiado. También es cierto que no le presté mucha atención al cuadernillo. Como nos explicaron que el examen sería múltiple choice, creía que sería muy sencillo”, razonó otra de las aspirantes que superaron la prueba.

“Pasé, pero ahora sé que viene lo más duro que es el examen físico. No tengo temor a superar las otras exigencias”, admitió otro de los futuros oficiales de Policía. “Pero también tengo muy en claro que, si es que llego a entrar, tendré que estudiar mucho. Pensé que sería más fácil, pero chocar con la realidad me hizo muy bien”, concluyó.

 

 

 

fuente: contexto

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