La joven Belén Jiménez Suárez vivió un calvario la última semana ya que no sólo fue atacada por delincuentes que le robaron su mochila con pertenencias, sino que también se llevaron un aparato médico neuroestimulador con el que podía aliviar y controlar dolores de espaldas tras un implante en la columna vertebral al que fue sometida.
Ayer a la tarde los ladrones, que al parecer ven las noticias, devolvieron el estuche con el control remoto médico. Lo dejaron en un canal de televisión ubicado a la vuelta de la plaza Independencia.
La joven daminificada contó: “Me llamaron de un número anónimo. Me dijeron que tenían el estuche y que vaya al Centro de Salud a la tarde. Cuando llegué, no había nadie. Al rato me volvieron a llamar, pero esta vez de un canal de televisión. Me dijeron que alguien había dejado el estuche ahí”.
Belén Jiménez Suárez recuperó no sólo el control remoto neuroestimulador, sino también la felicidad ya que de nuevo pudo calmar los intensos dolores productos del implante.
fuente: losprimeros