El partido centenario reunió a sus correligionarios para elegir el reemplazo de Martín Lousteau. Luego de la negativa de Gustavo Valdés a liderar el partido, se impuso el candidato propuesto por Maximiliano Pullaro.
En una cumbre con más de 100 delegados, la Unión Cívica Radical (UCR) eligió este viernes como nuevo presidente a Leonel Chiarella. El intendente de Venado Tuerto tendrá la tarea de encausar el partido, en momentos de fracturas internas y tensiones con el Gobierno, con miras hacia el 2027. La secretaria general del partido será Piera Fernández.
La votación se llevó a cabo en la sede de la calle Alsina, en la Ciudad de Buenos Aires, donde los representantes y referentes del histórico partido se reunieron para elegir al nuevo presidente del Comité Nacional, en reemplazo del senador Martín Lousteau, quien optó por no buscar la reelección tras un periodo marcado por disputas sobre el perfil político del partido.
Luego de ser electo, Chiarella tomó la palabra para agradecer a quienes apoyaron su candidatura. “Gracias Gustavo (Valdés). Gracias Gerardo (Morales). Y en especial un fuerte agradecimiento a nuestro gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro”, dijo ante el aplauso de los presentes.
En su primer mensaje como titular del espacio anticipó los lineamientos de su nuevo rol. “Vamos a trabajar para consolidar una UCR moderna, protagonista, que gestiona y resuelve los problemas de la gente!”, aseguró.
“Sentarme en el mismo lugar que alguna vez ocuparon Alem, Yrigoyen, Balbín o Alfonsín es el mayor desafío de mi vida política. La UCR es el partido que amo, que llevo en la sangre. Y quiero que sepan que voy a dejar todo en estos dos años, porque antes que cualquier cargo, soy un militante”, cerró Chiarella.
Cómo quedó conformada la Mesa de Conducción Nacional de la UCR
Junto al flamante presidente del radicalismo fue electa la extitular de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Piera Fernández, como secretaria general. La Vicepresidenta Primera quedó en manos de Inés Brizuela y Doria; la Vicepresidencia Segunda fue para Javier Bee Sellares y María Inés Zigarán será vicepresidenta tercera.
En la Mesa de Conducción también estarán, en su rol de secretarios, Daniel Kroneberger (La Pampa), Gabriela Valenzuela (Corrientes), Marcos Ressico (Chaco), Danya Tavela (Buenos Aires), Ramón Mestre (Córdoba), Agustina Madariaga (Río Negro) y el expresidente de Boca Juniors, Daniel “El Tano” Angelici, un hombre fuerte del radicalismo porteño.
Tal como explicaron desde la UCR a Ámbito, se presentó una lista única y de unidad que reunió el consenso de todos los presentes. La elección de Chiarella y de la Mesa de Conducción del partido se consumó “por unanimidad”.
Propuesto por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, la figura de Chiarella fue la que mayor consenso reunió. Con 36 años y una gestión local que lo posiciona como renovador generacional, fue propuesto por “Provincias Unidas”, un espacio que integra gran parte de los mandatarios radicales y que busca consolidar una postura crítica frente al gobierno de Javier Milei sin una alianza automática.
Su postulación de Chiarella se impuso como alternativa tras la negativa del gobernador correntino Gustavo Valdés a encabezar la conducción partidaria, pese a gestos internos a favor y a su trayectoria dentro de la UCR. El llamado “plan B” fue impulsado por Pullaro y recibió apoyo de distintas alas de la coalición, incluida la denominada Evolución, que mantiene vínculos con Lousteau y Gerardo Morales.
“Gestión, compromiso y juventud. Esos son los principales valores que viene a aportar a nuestra gran UCR su flamante presidente Leonel Chiarella”, celebró el dirigente radical Hernán Rossi. “Además, es un orgullo el aporte de una luchadora incansable como Piera Fernández en el rol de secretaria general. Juntos integran una gran mesa que cuenta con cinco mujeres radicales de extraordinaria trayectoria”, completó.
Cómo llegó la UCR a la elección de autoridades
El proceso de elección pone en evidencia las tensiones que atraviesan al centenario partido. La UCR llegó debilitada tras la pérdida de bancas y la reconfiguración de bloques parlamentarios, y ahora deberá posicionarse ante un escenario político dominado por la administración nacional de Milei.
Cinco gobernadores radicales jugarán un rol clave en sostener sus territorios de cara a las elecciones de 2027, mientras el partido intenta definir si recupera un rol opositor claro o busca modos de interlocución más pragmáticos con el Ejecutivo.
En ese contexto, la relación con el presidente Milei aparece como un desafío central. La UCR ha mostrado posiciones diversas respecto al Gobierno: sectores internos se inclinan a mantener una postura crítica frente a La Libertad Avanza, mientras otros promueven acuerdos puntuales que faciliten la negociación de temas de gestión.
La manera en que el nuevo presidente del Comité Nacional aborde ese vínculo será clave para trazar la hoja de ruta del partido en los próximos dos años.
El plenario, conformado por delegados provinciales y representantes de organizaciones como la Juventud Radical y UCR Diversidad, también eligió a las autoridades complementarias, incluidas discusiones por la vicepresidencia que podrían reflejar nuevas tensiones internas en torno a temas sociales y posicionamientos ideológicos.
La jornada de hoy podría marcar el inicio de un intento de reconstrucción dentro de la UCR, un partido con historia centenaria que ahora busca sacar alguna claridad de una interna que lleva meses sin definiciones claras sobre su identidad política futura.