Viajó desde un zoológico de Kansas, en donde atravesó un período de cuarentena desde fines de septiembre, cuando dejó el Ecoparque porteño.

Luego de años de discusiones judiciales, polémicas e idas y vueltas, la orangutana Sandra llegó al que será su hogar de ahora en adelante. Luego de un viaje de más de 20 horas por tierra, arribó a al Center for Great Apes, en el Estado de Florida (Estados Unidos). Lo hizo tras superar un período de cuarentena en un zoológico de Kansas. Y este viernes se reunirá con su cuidadora, que viaja desde Buenos Aires.

Durante el trayecto fue acompañada por el médico veterinario David Murphy. “Viajó muy tranquila, pudo comer bien, tomar agua y siempre estuvo interesada en mirar por las ventanas”, contó el especialista.

El santuario está ubicado en la zona rural de Wauchula, que tiene una geografía boscosa y húmeda. Cuenta con una superficie de 40 hectáreas y, desde su fundación, trabaja con orangutanes. Ahora, allí viven 21 orangutanes de distintas edades y orígenes. Fueron rescatados de circos, de actividades de la industria del entretenimiento o del “mascotismo”.

La orangutana Sandra en su nuevo hogar, un santuario para animales de su especie en Florida.

La orangutana Sandra en su nuevo hogar, un santuario para animales de su especie en Florida.

En el santuario, Sandra tendrá espacios para correr y escalar, y lugares con altura para balancearse, ya que cuenta con gran cantidad de estructuras trepadoras, enredaderas, tubos, alcantarillas y dispositivos de enriquecimiento.

Sandra llegó a Florida luego de atravesar un período de cuarentena. En ese tiempo, las autoridades sanitarias Estados Unidos la evaluaron en el Sedgwick County Zoo de Kansas. “La orangutana, en todo momento, mostró un carácter dócil, colaborativo y participativo con sus cuidadores y veterinarios”, destacaron.

“Sandra es muy dulce y curiosa, estaba un poco tímida al llegar, pero una vez que vio las hamacas, los juguetes y las áreas verdes en su nuevo hogar, salió a explorar. Por otra parte, ya conoció a sus cuidadores y se está adaptando muy bien al nuevo clima, el medio ambiente y los otros grandes simios en el Centro”, contó Patti Ragan, fundadora del Center for Great Apes de Florida.

Estar en el santuario le brinda a Sandra su primera posibilidad en más de una década de conocer a otros orangutanes. Ese momento se dará una vez que se realice la adaptación al nuevo espacio.

La orangutana Sandra, que fue el primer animal en el mundo declarado persona no humana por la Justicia, dejó el Ecoparque porteño el 26 de septiembre de este año. En camión fue trasladada al aeropuerto de Ezeiza, en donde inició su viaje en avión hacia los Estados Unidos.

Sandra nació el 14 de febrero 1986 y llegó al Ecoparque desde el Ruhr Zoo en Gelsenkirche (Alemania) el 1° de agosto de 1994. Pesa 53 kilos y se alimenta principalmente de frutas, verduras, hojas y raíces. También de pasto fresco, ramas y hojas de poda, que utiliza tanto de alimento como para realizar nido o esconderse. Según sus cuidadores, su alimento preferido son las pasas de uva.

El santuario, en su página web, tiene una sección en la que presentan a los primates que lo habitan. Y allí ya se puede leer sobre Sandra, su historia y los motivos que la llevaron a abandonar el ex zoo de Buenos Aires.

La orangutana Sandra en su nuevo hogar, un santuario para animales de su especie en Florida. Ya tiene un espacio en la página web, en donde el santuario ofrece descripciones sobre todos los animales que lo habitan.

La orangutana Sandra en su nuevo hogar, un santuario para animales de su especie en Florida. Ya tiene un espacio en la página web, en donde el santuario ofrece descripciones sobre todos los animales que lo habitan.

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