Cambiemos queda más fuerte, con unos 108 legisladores. Siguen las negociaciones en el resto de los bloques. Disputa por las vicepresidencias.

Con la jura de 127 diputados que fueron electos el 22 de octubre, a partir de mañana empezará a plasmarse la nueva conformación de la Cámara de Diputados y la relación de fuerzas para los próximos dos años, que mostrará al oficialismo de Cambiemos fortalecido con un interbloque en torno a los 108 legisladores. Sin mayoría propia pero con una mejora notable (tenía 87 bancas) en términos de lograr acuerdos con el peronismo no K y fuerzas provinciales para ponerse a tiro del quórum y la mayoría absoluta de 129 legisladores.

La sesión preparatoria está convocada a las 11 y además de la jura se renovarán la presidencia del cuerpo -el macrista Emilio Monzó será reelecto- y tres vicepresidencias, hoy en manos del kirchnerista José Luis Gioja, la radical Patricia Giménez y el massista Felipe Solá.

Los nuevos legisladores asumirán formalmente el 10 de diciembre, y hasta fin de año se espere una actividad intensa con el tratamiento de los proyectos económicos pendientes -como el Presupuesto 2018- y las reformas que impulsa el Ejecutivo: previsional (ya con media sanción del Senado), tributaria, y la laboral, en duda esta última por falta de apoyo del peronismo dialoguista.

Aunque faltan definir algunos alineamientos, el trazo grueso indica que Cambiemos será el interbloque más numeroso. No llegarán a 110 porque al final -y al menos por el momento- se frustró la negociación para sumar a Martín Lousteau y a la radical Carla Carrizo, que en la Ciudad dieron pelea por afuera al oficialismo bajo el paraguas de la díscola UCR porteña.

Como bloque más numeroso, quedará el Frente para la Victoria que volverá a ser conducido por Agustín Rossi. Allí estiman que tendrán 68 diputados (cálculos “por afuera” dicen que serán menos, de 60 a 65) y darán pelea para reelegir a Gioja como vice 1° de la Cámara, un puesto que Cambiemos considera que ahora le corresponde.

La debacle peronista en octubre enfrió el plan de un amplio interbloque del justicialismo no K y el massismo. El bloque Justicialista que reporta a los gobernadores y espera ser espejo del que conduce Miguel Pichetto en el Senado, hoy tiene 17 miembros y pasaría a 21 bancas “seguras”. En interbloque se les sumarán los cuatro misioneros que responden al gobernador Hugo Passalacqua y al ex Maurice Closs, hoy diputado y electo senador.

Mientras siguen negociando y aspiran a llegar a la treintena, la novedad es la definición de los cinco cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti y al ex José Manuel de la Sota, de mantenerse en bloque propio. Los cordobeses abandonan así el interbloque que preside Sergio Massa (quien deja de ser diputado) pero no reportan a un nuevo espacio, por ahora. El cordobés Juan Brügge confirmó el armado de este “bloque con identidad propia” y anunció que será presidido por el vicegobernador y diputado electo Martín Llaryora. Igual, las negociaciones siguen abiertas.

La dispersión peronista, y el fin del massismo como árbitro de la Cámara -fue interlocutor clave del oficialismo los últimos dos años- son dos datos centrales de la nueva Cámara. El massismo “puro” igual seguirá teniendo peso relativo, con una bancada de 17 diputados presidida por Graciela Camaño, ya sin Massa en la Cámara. Hay quienes vaticinan que pasado el verano habrá más realineamientos.

Fuente: Clarín

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