Una familia de Almirante Brown vivió un regreso a clases que no olvidará jamás. 

Terminaban las vacaciones de invierno y en los alrededores del Instituto del Sur, de Longchamps, Almirante Brown, había mucho barullo. Para muchos pasó inadvertido. Para otros no. A la vuelta del ingreso principal al colegio, cuatro delincuentes armados abordaron a un papá que llevaba a su hijo de 11 años en un Honda Civic.

El hombre se bajó del vehículo y les dio las llaves a los ladrones. Pero querían otra cosa: “Nos vamos a llevar a tu nene“. El chico los escuchó y se aferró al volante. El papá forcejeó y cuando la situación se hizo insostenible los delincuentes terminaron huyendo. Afortunadamente no intentaron otra reacción más violenta.

A través de un sistema de comunicación interna, las autoridades del colegio les informaron a los padres del episodio, sucedido el pasado lunes a la vuelta del colegio, diez minutos antes de las 13. “Al padre lo lastimaron y terminó en la clínica, pero por suerte no se llevaron al niño”, explicaron.

Y agregaron: “Queremos poner en alerta a los padres porque suponemos que el hecho no fue a una persona determinada, sino que le podría haber pasado a cualquiera“.

Se contactó con las autoridades del Instituto del Sur, quienes aseguraron haber realizado la denuncia policial. Sin embargo, fuentes oficiales del Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que no hay ningún registro en las comisarías de la zona.

Pablo Bologna, representante legal de la institución, dijo en diálogo con el canal TN que una vez que se tuvo conocimiento de la noticia, el colegio comunicó a las familias lo ocurrido para ponerlos en alerta. “Le dijeron no queremos el auto, queremos al pibe. Estaban a cara descubierta”, comentó.

Entre otros detalles, dijo que el papá del chico estuvo internado hasta ayer luego de recibir varios culetazos en la boca y que los padres que presenciaron la secuencia sacaron fotos de los delincuentes. “Esas imágenes ya están en poder de la policía”, agregó Bologna. “Al nene lo trataron de sacar, se agarró del volante y no pudieron sacarlo. La gente empezó a gritar y al ver que no pudieron, escaparon”, precisó el hombre, quien aprovechó para criticar la poca presencia policial en esa localidad.

“Habían querido secuestrar chicos pero vivir la realidad que vivimos ahora nunca pasó. Fue un horario raro y había mucha gente. Presencia policial hay muy poca. Llamé al secretario de Seguridad de Almirante Brown, se puso a disposición nuestra pero yo no necesito eso, necesitamos seguridad. Estamos desamparados”, concluyó.

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