Entre la política y los grupos de influencia y reflexión suele haber una relación de mutua interacción. Si bajo las tensiones entre el kircherismo y Londres hubo quienes en el Reino Unido escribían que la Argentina era “peligrosa” por sus intenciones en aquel momento de comprar equipamiento militar a Rusia y China, hoy la situación es la contraria.

Así se remarca en un reciente artículo del influyente UK Defence Journal que señala que “Argentina ha dejado de ser una potencia militar capaz”.

Numerosas veces las prensa británica se ha hecho eco de versiones nunca confirmadas que magnificaban una situación por demás inexistente, como la que aseguraba que Estados Unidos le iba a vender a este país un buque de guerra a este país para restaurar la soberanía de las Malvinas. Sin embargo, muy lejos de esas versiones se encuentra la del UK Defence Journal que se limita a enumerar las calamidades que sufren las fuerzas armadas argentinas.

Y además, desde que Mauricio Macri asumió su gobierno, este país se ha embarcado en una política de acercamiento a Londres, en el que si bien el reclamo de soberanía sigue latente a nivel diplomático, el tono del mismo, la forma de hacerlo, se ha enfriado. Buenos Aires y Londres han firmado una serie de acuerdos en muy distintas áreas, incluso en el conflictivo Atlántico Sur.Y este domingo, el canciller británico Boris Johnson hará una rauda visita al país para participar de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20. Será la primera visita en su tipo en más de veinte años.

En la lista del empobrecimiento de las fuerzas armadas argentinas, el UK Defence Journal empieza con el retiro de la flota de aviones de combate Mirage, que tuvo la Argentina. Y con la baja a tierra de unos Lockheed Martin A-4AR Skyhawks. “Las fuerzas de tierra de Argentina raramente tienen recursos para entrenar y están ampliamente subequipadas, sus equipos datan de antes de los ’70 y con poca provisión. A ello se suma que la Fuerza Aérea argentina consiste en una recolección de aviones obsoletos, la mayoría datan de antes de los ’70, los que están frecuentemente en tierra debido a su pobre mantenimiento”.

Sin abordar el contexto y las condiciones del submarino ARA San Juan desaparecido en noviembre pasado con 44 tripulantes en el Atlántico Sur, el Journal remarca que las horas de práctica de los submarinistas argentinos hacia 2016 eran de 19 horas sumergidos, mayor debajo de lo necesario. Remarca la escasa cantidad de raciones, de comida y de energía para disponer en las prácticas habituales en otros países en los cuarteles. Y reconoce las dificultades de este país para adquirir equipamiento militar por los vetos del Reino Unido en la industria militar que tiene alto componente fabricado en Gran Bretaña.

Poco después de asumir, el ministro de Defensa Oscar Aguad, reconoció ante varios medios y ante Clarín que la atención del gasto va estar localizada en el equipamiento necesario para la seguridad de la cumbre de presidentes y jefes de Gobierno del G20, que se hará en la Argentina el 30 de noviembre y 1 de diciembre próximos.

Si bien se ha informado que el Gobierno planea gastar U$S 2000 millones en equipamiento militar, el UK Defence Journal se hace eco de otros informes que señalan que en estas condiciones del país esas versiones no son realistas

Y cuenta que desde su elección en 2015, el presidente Mauricio Macri “cortó drásticamente los gastos y subsidios”. Y agrega que “mientras estas medidas van a mejorar las finanzas del gobierno y van a ayudar a la economía a ser más sostenible en el largo plazo, están causando dificultades para muchos argentinos que han estado acostumbrados a recibir subsidios gubernamentales.”

fuente. clarín

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