El médico de planta del Servicio de Urología del hospital Avellaneda, doctor Augusto Dantur, habló acerca de infecciones urinarias, sus principales causas y la importancia de decirle no a la automedicación.

 El aparato urinario- riñones, uréteres, vejiga, próstata y uretra- es estéril, es decir que no cuenta normalmente con la presencia de microorganismos, como sí lo hace por ejemplo el intestino. Por tanto se considera que hay una infección urinaria cuando se produce una colonización bacteriana en la vía urinaria.

«Estás se pueden sub-clasificar en infecciones urinarias bajas-cuando afectan la vejiga y son las más frecuentes- e infecciones urinarias altas-cuando los gérmenes ascienden a la vía urinaria superior, a los riñones, generando un cuadro que se denomina pielonefritis», detalló.

Las típicas y conocidas cistitis son infecciones urinarias bajas que dan síntomas urinarios leves como ardor y molestia al orinar, micción frecuente, ganas de orinar aún después de haber orinado, orinas malolientes o con una coloración concentrada. Cuando el paciente presenta dolor en la zona lumbar, fiebre o escalofríos se sospecha que la infección es alta, el cuadro es de mayor gravedad y requiere de un tratamiento antibiótico más prolongado.

«La infección urinaria es una patología muy prevalente y frecuente en el medio. Se puede acudir al médico clínico de cabecera y este realizar si es necesaria la derivación al urólogo, como también se puede consultar inicialmente con el urólogo o con un infectólogo», explicó el profesional en tanto comentó que generalmente este tipo de consultas se realizan primero en centros de atención primaria, para luego llegar a centros de mayor complejidad.

Respecto a su incidencia el especialista sostuvo que la infección urinaria es mucho más frecuente en la mujer que en el hombre, si bien en la población masculina hay una mayor ocurrencia de casos a medida que avanza en edad.

«Por la situación anatómica de que la uretra de la mujer mide unos 3 a 4 centímetros, es decir es mucho más corta que la masculina que mide unos 16 centímetros, para los gérmenes es más fácil ascender hacia la vejiga. Por otro lado el vaciado de la vejiga, que es un mecanismo de defensa para barrer las colonizaciones bacterianas, en las mujeres por una cuestión social se ve más reducido, generalmente porque evitan concurrir a un baño público por sus condiciones de higiene y por ende terminan aguantando las ganas de orinar, dando lugar a que las bacterias se reproduzcan, proliferen y se generen las infecciones» analizó.

En lo que atañe a la prevención el profesional prioriza el consumo de abundante agua y no aguantar las ganas de orinar. «Muchas veces hay sustancias en frutas como el arándano, que ayudan a prevenir las infecciones urinarias, pero el consumo de agua y poder evacuar la vejiga cuando se lo desea son las recomendaciones esenciales. La automedicación no es recomendable, lo ideal es hacer un urocultivo para identificar la cepa específica de microorganismos y combatirlos adecuadamente con el tipo de medicamento preciso».
Cabe destacar que el consultorio de Urología del efector se encuentra funcionando todos los días excepto los jueves, días en los que se realizan cirugías programadas. Completan el equipo de profesionales los doctores Esteban Ale y Sebastián Jaime.

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