turismo

A diferencia de años anteriores, los veraneantes están en modo “rebusque”. En una recorrida por las playas de Punta Mogotes, se detectó algunos de los cambios de hábitos de esta temporada.

 

La temporada de verano en Mar del Plata empezó con mezcla de optimismo e incertidumbre. La ciudad dio inicio al 2024 con el 70% de ocupación hotelera y, desde el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EMTURyC), esperan que se cumpla una semana para hacer los primeros relevamientos y balances de enero. En medio de la creciente inflación y tras el aumento (sorpresivo) del 27% en el valor de la nafta, los turistas se las rebuscan para cuidar el bolsillo.

 

Las estrategias para achicar los gastos son varias y ya se observa una tendencia. La mayoría elige hacer estadías más cortas y llevar la comida en conservadoras para evitar el consumo en los paradores o de los vendedores ambulantes. En las playas de Punta Mogotes, por ejemplo, los que solían alquilar carpas la temporada completa, ahora lo hacen por día o por semana. Si hay que recortar, las salidas al teatro o a cenar afuera es lo primero que se suspende. Moverse en transporte público para cuidar la nafta es otra opción.

Francisco Ludmila aprovecharon el departamento que les prestó un familiar e hicieron una “escapadita” con sus dos perros, Newton y Wifi, desde Capital Federal. Llegaron el martes 2 de enero y se vuelven el domingo 7. “El hecho de no pagar alquiler es un alivio para el presupuesto”, dicen a Infobae.

Para evitar el gasto en un parador, prefieren comprar comida en la rotisería o el almacén y llevarse su almuerzo de casa a la playa. “Acá también está todo carísimo así que estamos en modo ahorro. Anoche cenamos un pollo al espiedo y, con lo que sobró, hoy nos trajimos sanguchitos”, cuentan.

Eduardo y Nancy pagaron el hospedaje en octubre de 2023 y así lograron congelar el precioEduardo y Nancy pagaron el hospedaje en octubre de 2023 y así lograron congelar el precio

Eduardo y Nancy son de San Pedro, provincia de Buenos Aires. Él empleado, ella docente jubilada, no es la primera vez que veranean en La Feliz. La clave para hacerlo este año, cuentan, fue reservar el hospedaje con meses de anticipación. También reducir la cantidad de días: en vez de una semana, se quedan cinco días.

“En total somos seis. Vinimos con mis tres hijos y mi nieto. Para que nos mantuvieran el precio en el hotel tuvimos que pagar en octubre de 2023, sino nos aumentaban un 200% por persona”, dice ella mientras se ceba un mate.

Al ser habitué de las playas de Punta Mogotes, el matrimonio recuerda los precios del verano anterior. “Se nota que hay menos gente. Los precios tampoco ayudan. El año pasado, alquilar una sombrilla con cuatro sillas costaba $5.000 por día. Ahora nos cobran el mismo monto, pero solo por la sombrilla. Las sillas van por separado y cuestan $1.000 cada una”, cuenta él.

Las mendocinas optaron por alquilar un monoambiente para poder quedarse la misma cantidad de días que el año pasadoLas mendocinas optaron por alquilar un monoambiente para poder quedarse la misma cantidad de días que el año pasado

Desde Mendoza, Marcela, Silvana y Aisha llegaron a Mar del Plata el martes 2 de enero en auto. Su estadía, al igual que el verano pasado, será de 12 días.

Para reducir gastos la estrategia fue alquilar un monoambiente, que reservaron con meses de anticipación. “Nos achicamos en espacio porque un dos ambientes, como el que alquilamos el verano anterior, costaba $350 mil pesos más y encima nos querían cobrar en dólares”, cuenta Marcela.

Otra manera que encontraron para cuidar el bolsillo fue traer la comida a la playa y usar el transporte público para cuidar la nafta. “Ayer hicimos nuestra primera salida al centro y fuimos y volvimos en colectivo con la SUBE. Gastamos, entre las tres, $1.800 ida y vuelta. Con el coche, entre nafta y estacionamiento, nos hubiera costado muchísimo más caro”.

A unos metros, también por las playas de Punta Mogotes, Ariadna toma mate con su marido y sus dos hijas. Oriunda de la provincia de Córdoba, cuenta que es la primera vez que vacaciona en La Feliz con su familia.

El verano pasado veraneamos en Brasil. Fuimos 15 días a Bombas y Bombinhas. Este año los precios estaban imposibles así que optamos por la Costa Atlántica y, en vez de dos semanas, vinimos una. Hacemos playa a full y traemos la heladera con agua, fruta y sanguchitos para no gastar en comida”, dice.

Marcelo veranea hace 25 años en el Balneario 12 de Punta MogotesMarcelo veranea hace 25 años en el Balneario 12 de Punta Mogotes

Marcelo vacaciona en Mar del Plata junto a su esposa, Estela, desde hace 25 años. Esta temporada llegaron el 28 de diciembre y se quedan hasta los primeros días de febrero. Tienen departamento propio, “bien equipado”, y alquilan una carpa en el Balneario 12 de Punta Mogotes. “Nosotros somos unos privilegiados”, sintetiza él. Aun así, también tuvieron que ajustarse.

El primer desafío: conseguir cochera a precio razonable. “Al principio nos querían cobrar $10.000 por día. Una locura. Hubo que caminar, pero terminamos encontrando una a menos de la mitad de ese precio″, cuentan.

Con el objetivo de cuidar el bolsillo, el matrimonio redujo las salidas a comer afuera: de tres o cuatro por semana, ahora hacen solo una. También se achicaron con el alquiler de la carpa: de 30 días bajaron a 15. En el almuerzo tampoco gastan porque lo prepara él mismo y lo llevan en una conservadora. “Me gusta cocinar. Hoy por ejemplo, me levanté a las 7 de la mañana y preparé un táper con ensalada de fruta”, cuenta Marcelo.

En Punta Mogotes la ocupación de carpas es del 65%En Punta Mogotes la ocupación de carpas es del 65%

Los turistas no son los únicos que implementan estrategias. En diálogo con Infobae, el Administrador General del complejo de balnearios de Punta Mogotes, Fernando Maraude, aseguró que, si bien la ocupación es del 65%, probablemente haya que “agudizar el ingenio e improvisar un poco más”.

“Arrancamos con expectativa, pero también con incertidumbre. Las medidas que se están tomando en el gobierno nacional influyen en todos los sectores y el turístico no es ajeno a eso. Nosotros nos preparamos durante todo el año para tener una muy buena temporada. La anterior fue la mejor de los últimos 30 años. Esta vamos a tener que remarla bastante, si queremos redondear para arriba”, dijo.

Por su parte, el dueño del balneario 12 de Punta Mogotes, Augusto Digiovanni, se mostró más confiado. “Nosotros estamos prácticamente llenos porque yo fijé los precios en octubre de 2023. Alquilar una carpa por día cuesta $30.000 e incluye todas las commodities del balneario. El hecho de ser previsible es un valor muy importante. La gente quiere saber cuánto dinero va a gastar. Acá la semana y la quincena pueden pagarse en tres cuotas sin interés. El costo financiero lo absorbemos nosotros y ellos pagan en febrero, marzo y abril”.

fuente: infobae

 

Comments

Comentarios