Una vez más, cuando los ojos se posan sobre las comunidades aborígenes, es a raíz del drama histórico que los aqueja y que los diferentes gobiernos no logran erradicar. Las seis muertes de niños por desnutrición en tan solo un mes llevaron a Salta a la escena nacional. Las muertes golpean a una administración recién asumida que rápido dictó la emergencia sociosanitaria en la zona. Al mismo tiempo, en medio del drama por el hambre, las miradas apuntan a quienes hasta diciembre ejercieron cargos públicos en áreas clave.

Edith Cruz, la exministra de Asuntos Indígenas, es blanco de las críticas. Alejada de la función pública, aseguró con datos en mano que, si bien ella tampoco tuvo acceso al publicitado sistema del Ministerio de Primera Infancia, hay otra información con la que ahora se contaba para planificar el operativo estival. Cruz detalló: “Hay 161 niños con muy bajo peso, 267 formaban parte de esa franja pero fueron recuperados, mientras que 1.727 tienen bajo peso. La cifra mayor es de los que están en riesgo social, que son 12.575 niños pertenecientes a familias con madres vulnerables o familias desocupadas. Los datos expuestos pertenecen a lo recabado por los agentes primarios de Salud entre septiembre y noviembre del año pasado”.

La información forma parte de la base de datos del ex Ministerio de Asuntos Indígenas, proporcionados por los agentes que visitaban las comunidades. “Los agentes elevaban un informe avalado por las nutricionistas y directoras de los hospitales, para posteriormente solicitar beneficios para los niños censados, como las tarjetas sociales de $300 por niño”.

La diarrea es el límite que marcará el paso de una franja a otra, y en los casos más delicados los puede conducir a la muerte. “A los 161 niños con muy bajo peso, si les agarra una diarrea de dos días se mueren”, advirtió la exministra. Mientras tanto, “a los 1.700 niños que tienen bajo peso hay que hacerles un seguimiento cercano, porque ante un cuadro de diarrea pasan a formar parte de la franja de alto riesgo”, dijo la exfuncionaria.

Cruz advirtió que estos números pueden haber aumentado a raíz de la inflación de los últimos meses del año pasado. “Por eso tomamos medidas para seguir acompañando, como hicimos con los comedores”.

Cruz indicó que tampoco pudo trabajar con el afamado sistema del Ministerio de Primera Infancia (MPI), aunque al asumir en Asuntos Indígenas lo pidió, e incluso, el Ministerio de Abeleira, señaló, utilizó como base un censo trabajado por ella y sus colaboradores, que cargaban manualmente los datos en planillas para luego volcarlos en su propia base. Según ella, los datos trabajados por su entonces ministerio le permitían a la nueva administración planificar la prevención en época estival.

fuente: eltribunosalta

Comments

Comentarios