En el José Fierro, el local se impuso 3-0 con goles de Alvarez, González y Barbona, de penal.

Atlético Tucumán quiere tener una semana superfeliz. Y la comenzó anoche logrando un triunfo contundente ante Banfield, que tenía la chance de quedar escolta de Boca y llegaba con una racha de cuatro victorias seguidas y sin goles en contra. El Decano volvió a sonreír, además, porque no ganaba desde el 16 de abril pasado, cuando venció a San Lorenzo 1-0. Ahora, todas las energías estarán puestas el miércoles que viene, día en el que buscará una clasificación histórica a los octavos de final ante el Palmeiras en San Pablo.

Atlético Tucumán empezó sin encontrar el ritmo de juego. Se encontró con un Banfield cómodo en el campo de juego, que hacía desordenar a la defensa, sobre todo por el sector izquierdo, con un Nicolás Bertolo desequilibrante. El local no se acomodaba y Banfield contó con la primera chance. Pero no sera superior en el juego sino que aprovechó errores defensivos del rival. Tras un córner y un error de Canuto, la pelota le quedó a Bertolo pero el remate pegó en el travesaño.

Hasta que reaccionó el local. Empezaron a jugar Aliendro y Alvarez, se jugaron con Di Plácido, y así el Decano se desesperó y comenzó a ser dominador. De a poco se fue acercando al arco de Hilario Navarro. Y en menos de 20 minutos tuvo cuatro chances claras de gol:dos en los pies del Pulga Rodríguez, una de Barbona y otra de Alvarez. El gol maduraba. Y cuando Banfield estaba gestionando un contraataque, Atlético recuperó la pelota, Leandro González cedió para Alvarez, quien tiró una pared con Luis Rodríguez y luego definió eludiendo al arquero del Taladro. La ventaja era justificada, porque además el equipo de Lavallén jugó bien. A Banfield le faltó juego de equipo, se destacaron un poco Bertolo y Sarmiento, pero no lograron imponer su buen fútbol.

Atlético Tucumán comenzó a resolver el duelo en el arranque de la segunda etapa. A los cinco minutos, Leandro González encaró, combinó con Aliendro, desairó a Civelli y definió con un zurdazo impecable. El 2-0 le permitió al equipo tucumano manejar las acciones con tranquilidad, pero a la vez obligó a la reacción de Banfield, que por lógica hizo retroceder demasiado al local. Sin embargo, el equipo de Falcioni no encontró los caminos para lograr el descuento (Cvitanich tuvo una clara pero se lo perdió solito ante Lucchetti). Atlético quedó jugando sin un nueve de área tras la salida del Pulga Rodríguez (el goleador Zampedri recuperándose de su lesión). Aún así se las ingenió para llegar varias veces al área de Banfield. Y sobre el final del partido, Lucero la tocó con la mano en el suelo y Trucco marcó penal. Barbona sentenció el 3-0.

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