Quiénes callan, quiénes pegaron el faltazo al Congreso y quiénes son los que condenan al gobierno de Maduro.

Las palabras del ex jefe de los espías de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli, sobre Venezuela sonaron insólitas por su comparación sobre los presuntos aciertos que le endilgan como errores al kirchnerismo y al chavismo. Pero es más complejo porque desnudan buena parte de las contradicciones de la sociedad política argentina a la hora de juzgar al régimen de Nicolás Maduro.

Según dijo en América 24 el ex director de la AFI, a Maduro “no lo critican por los errores, sino por sus aciertos”. Opinó: “Igual que a nosotros” (los kirchneristas). Y consideró que “lo que hay es un tremendo boicot económico contra el gobierno de Venezuela” y aunque reconoció que “sin duda que hay un problema de hambre”, afirmó que “no es culpa del gobierno”. Curiosamente, su ex jefa, está más cautelosa esta vez ante la fuerte represión que sus aliados en Caracas aplican contra la oposición en las calles, la que ya lleva una decena de muertos.

¿Quiénes critican y elogian en el arco político a Maduro? El grupo más notorio sin duas es el del Frente para la Victoria que hace una semanas vociferó contra la embestida policial contra manifestantes que defendían a los docentes frente al Congreso, pero por el contrario calla frente al accionar de la policía militar venezolana en las marchas antichavistas, que han dejado hasta menores de edad sin vida.

El Frente para la Victoria no sólo defiende a Venezuela sino que trabó una discusión en la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados de Cambiemos, donde el jefe del bloque Mario Negri quedó hablando solo porque le rompieron la sesión. El FPV no quiere hablar de Venezuela por varios motivos: uno porque abiertamente, sus políticas guardaban algunos parecidos con la del chavismo en Venezuela y otra porque hacen frente común ante los oscuros negocios bilaterales que mantuvieron en paralelo a los canales de la diplomacia formal los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con el de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

En ese lugar están hoy el diputado K Guillermo Carmona, y un grupo de intelectuales que a veces lo asesora; la ex embajadora K Alicia Castro; el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el sociólogo miembro de la Red en Defensa de la Humanidad Atilio Boron; el periodista y secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina Jorge Kreynes.

“Ya es un clamor mundial de los pueblos exigir respeto para Venezuela. Una y otra vez, el imperio y sus cómplices han intentado descarrilar el proyecto político y económico que la voluntad democrática del pueblo venezolano ha defendido en jornadas electorales ejemplares, reconocidas por los diversos Organismos Internacionales y bajo la inspiración de Hugo Chávez” , señalaba un documento firmado por ellos y también por Carmona que pedía hace unos días por la no intervención de la OEA ante la situación de virtual guerra civil que se vive en el país caribeño. Carmona es en el Congreso la voz K que defiende hoy al régimen de Caracas. Y también firmó ese documento.

Macri trabó con el ex presidente Barack Obama un pacto tácito. Fue la voz cantante del Mercosur que primero criticó a Maduro, le pidió la liberación de los presos políticos, por los derechos humanos. Macri y sus aliados en el Congreso, entre ellos Negri y Eduardo Amadeo, comenzaron a recibir reiteradamente las visitas de Lilian Tintori, la esposa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado en las afueras de Caracas.

El senador Miguel Pichetto es una de las pocas voces peronistas que critica al régimen de Maduro. De la izquierda tradicional se espera el silencio y la defensa del chavismo. Pero entre otros políticos hay algunas contradicciones a la hora de juzgar lo que ocurre en Venezuela.

Y ello se evidenció en la sesión del último martes que convocó Cambiemos en Diputados para debatir la crisis venezolana que fracasó por la ausencia de la oposición, que se excusó en el rechazo de tratar temas de política interna.

Sólo 74 legisladores asistieron, 55 menos de los necesarios para que hubiera quórum. Faltaron incluso diputados oficialistas, como Elisa Carrió, quien ha dicho por Twitter que “en Venezuela hay un golpe de Estado. Hay que dejar de tener actitudes tibias. Corresponde la aplicación de la Carta Democrática Interamericana y la exclusión de Venezuela de la OEA”. Pero cuando se necesitaba su presente no lo dio.

Otros dos que pegaron el faltazo fueron Sergio Massa y Margarita Stolbizer. El líder del Frente Renovador es aliado de la líder del GEN. El primero es más claro en señalar que Venezuela es “una dictadura que simula ser democracia”. Pero Stolbizer guarda una sorprendente cautela.

Negri consideró que la crisis política, económica, social e institucional que atraviesa Venezuela es “alarmante y terminal”. Dijo: “Las muertes de hoy conmocionan a toda la región, es imprescindible que el Congreso argentino se pronuncie, nadie tiene que especular con este tema”.

Fuente: Clarín

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