El Santo volvió a pecar de inocente y en su estadio, ante una multitud, cayó ante Villa Dálmine por 2 a 1 lo que lo hundió en la tabla de posiciones del Torneo de Primera B Nacional.
Si bien todos hablan de un partido que no debió perder, que se jugó bien y hasta mejor que el rival, lo cierto es que para ganar se deben convertir más goles que el oponente y el Santo erró mucho.
En la primera mitad del jugo, San Martín dominó a su adversario y Ramón Lentini desaprovechó un par de jugadas claras de gol, hubo mucho desgaste físico y eso condicionó al local qu se topó con un equipo ordenado que defendí bien y que salía rápido de contra.
En el segundo tiempo, al minuto de jugo nada más, falló el ex Independiente, Moreira y el buen delantero e la visita, Ezequiel Cérica no perdonó. El equipo de Diego Cagna entonces salió con toda a buscar la igualdad más con ímpetu que con orden y lo iba a lograr a través de su mejor jugador, Diego Bucci, que a los 12 minutos mandó a la red un centro de López. De ahí en más el Santo fue a buscar el gol del triunfo, pero se descuidó en defensa y a siete minutos del final un mal despeje de César Taborda lo iba a capitalizar el recién ingresado Pablo Ruiz que de volea la mandó al fondo del arco.
Con este triunfo Dálmine, se subió a la cima del torneo mientras que el Santo, con esta nueva derrota descendió hasta el fondo del infierno.