Tanto en el oficialismo provincial como en la oposición, se ensayan algunos nombres que podrían integrar las listas definitivas de candidatos a diputados nacionales. Hay mucho tiempo hasta octubre pero ya se juega.
A pesar de que los dolores de cabeza mayores parecen estar en el lado opositor provincial, para el armado de las listas de candidatos a diputados nacionales, las aguas comienzan a agitarse dentro del hasta no hace mucho tranquilo mar del Partido Justicialista.
Pero vayamos por parte, como podría decir Jack “el destripador”. Por el lado opositor, el actual titular del Plan Belgrano, José Cano, sigue firme en el objetivo de no perder protagonismo y es por ello que seria un hecho el abandono del cargo nacional que hasta ahora sólo le generó desgaste político. No es ningún secreto que Cano se encuentra más cómodo en los cargos legislativos, que tienen menor exposición. Las internas dentro del gabinete nacional podrían esmerilarlo de tal manera que se eclipsarían sus ansias de pelear la Gobernación una vez más, aunque ello sólo implicaría ser un “partenaire” de José Alperovich, quien tiene las mismas aspiraciones. El pacto secreto está vivo.
Más allá de lo que todos pudieran suponer, el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya, también encabezaría una lista. Quizás quiere dejar de ser segundo para convertirse en una opción principal. Allí genera dudas en torno a quién apoyara el actual intendente Germán Alfaro que, por otra parte y a pesar de que lo niega, quiere imponer a su mujer en el cupo femenino de alguna lista que tenga chances de imponerse en las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) de este año.
Lo cierto es que una postulación de Amaya podría derivar en su alejamiento del cargo actual, por una cuestión que tiene relación con las objeciones que tienen las denominadas “candidaturas testimoniales”.
Uno que no se va al “masso”
Otro de los que llaman a la unidad, pero que podría tratar de consolidar una lista en la que sea protagonista es Federico Masso, de Libres del Sur, quien también expresó el voz alta su deseo de continuar en la Cámara Baja, a la que accedió en reemplazo de José Cano. Las presiones que hubo en su momento para generar la dimisión del actual titular del Plan Belgrano fueron las que abrieron esta posibilidad. Muchos lo miran de reojo a Masso, quien también ha mostrado un acercamiento con la coordinadora de Desarrollo Social de la Nación en Tucumán, Laura Costa. En lo que hace al cupo femenino también asoma en la discusión la actual concejal Sandra Manzone.
Más cerca de Disneylandia
Quien no aparece en ninguna negociación visible ni expresando opiniones es la senadora Silvia Elías de Pérez. Aparentemente, ella preferió refugiarse en el mágico mundo de Disney, en Orlando, Estados Unidos, en donde estuvo descansando.
El bajo perfil que asumió tiene relación con la necesidad de no desgastarse, como ocurre con sus compañeros de espacio que tienen una mayor exposición. Por ahora el “polvo de hadas de Campanita” le sirve para desaparecer de la escena política. Quien sufre un mayor desgaste es Cano. Mientras que Germán Alfaro trata de mostrarse como un referente fuerte, quizás para mantener la fortaleza que le dio generar su propio partido político, pero mirando de reojo al PJ.
Alperovich y los demás
En tanto que en la otra vereda, parece que la unívoca voluntad del “alperovichismo” encontró algunos ecos disonantes entre la tropa militante. Justo en el momento en que se lanzaba con fuerza para imponer una lista con candidatos de su propia riñonada. Entre esos espadachines de destacan Pablo Yedlin, actual secretario general de la Gobernación y ex ministro de Salud; y la titular del área de Juventud e hija del mandatario, Sara Alperovich, conocida como “Sarita” por propios y extraños. Sin embargo, esa sería la lista que correría con el caballo del comisario dentro de la fuerte estructura oficialista, ya que hasta el momento no hubo ninguna expresión en contrario por parte del actual gobernador Juan Manzur.
Por otra parte, sectores más tradicionales del justicialismo ya expresaron su desacuerdo con las “listas a dedo”, mientras que espacios politicos jóvenes y ex kirchneristas, también reclaman el espacio de protagonismo, en algunos casos, como el del Movimiento de Unidad Popular (MUP), de Luis Romano, por méritos propios.
Las disidencias están lanzadas, pero la verdad la tendrán las bases, quienes serán las que definan cuáles de estos candidatos, muchos de ellos figuritas repetidas, sea quien los represente.