El oficialismo logró dictaminar la “ley de leyes” y se prepara para el debate parlamentario en 7 días.
Luego del traspié que sufrió el oficialismo esta semana en Diputados, La Libertad Avanza selló el dictamen del Presupuesto 2026 en el Senado. Con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo, la bancada que conduce Patricia Bullrich dejó el tema listo para discutirlo en el recinto el próximo 26 de diciembre. El texto “se vota como está” y podría ser vetado por el presidente Javier Milei.
Mientras el debut fallido de sesiones extraordinarias sigue dando de qué hablar, el oficialismo puso el pie en el acelerador. En concreto, los libertarios y sus aliados en el Senado lograron aprobar en comisiones este viernes el Presupuesto 2026, girado el jueves por la Cámara de Diputados.
En la previa a la firma del dictamen, una de las estrategias que barajaban los libertarios, según supo Ámbito, era dictaminar (como ocurrió este viernes) el texto tal cual llegó desde Diputados. Saldada esa instancia, una opción era negociar cambios con los senadores aliados. En total, son 44. Aunque también podrían echar mano en algunos de los senadores de Popular, interbloque que conduce José Mayans, donde también conviven algunos de los senadores cuyos gobernadores son afines a la Casa Rosada.
Pero, concluido el trámite, esa opción se descartó. “El viernes 26 se vota como está”, dijeron desde La Libertad Avanza a este medio. Es decir, el oficialismo buscará sancionar el texto tal cual fue aprobado en Diputados (sin incorporar el artículo 11). Por eso, cobra cada vez más peso la versión que hicieron circular en la Rosada: que Milei vete el Presupuesto sancionado. Es que, sin ese artículo, al Gobierno no le “serviría.”
Qué dice el capítulo 11
Con el rechazo al capítulo 11, no solo se cayeron las derogaciones a las leyes que Milei rechaza por, supuestamente, atentar contra el equilibrio fiscal (Discapacidad y Financiamiento Universitario). Sino que también, ese capítulo de derogaba otras iniciativas, como el régimen de subsidios para las denominadas zonas frías; la actualización automática, por IPC, de las asignaciones familiares. Al mismo tiempo, en ese tramo incluye la prórroga de la Emergencia para el Garrahan.
En ese mismo capítulo, durante el debate en el recinto, el oficialismo introdujo la transferencia del 1,55% de coparticipación para CABA (tal cual estableció la Corte Suprema por la pelea por los fondos que le corresponden a la Ciudad tras la transferencia de las fuerzas de Seguridad) junto con un incremento de fondos para el Poder Judicial.
Estos dos ítems añadidos entre gallos y medianoche fueron un anzuelo que incluyeron los libertarios, a fin de sumar votos y evitar el naufragio del capítulo 11. La jugada no alcanzó.
Por lo pronto, los ánimos en el Senado están enrarecidos. A la amenaza de Milei de vetar el Presupuesto y la decisión de Bullrich de patear para febrero el debate de la Reforma Laboral para evitar una posible derrota, se le suman de las desconfianzas de los aliados hacia el oficialismo por la decisión de los Menem de negociar con Unión por la Patria los nombramientos para la AGN en Diputados condicionan el clima en la Cámara alta.



