A días de las PASO, Roberto Lavagna, el candidato que puede terminar con la “grieta”, busca captar el voto de los indecisos y de aquellos que están cansados de las mentiras de Macri y que no quieren volver al terrible caos de Cristina, entonces surge como una buena opción electoral. Las medidas que tomará.

Su principal enfoque está centrado en el interior del país. Consenso Federal 2030 -así se llama la alianza que lidera junto a Juan Manuel Urtubey-, se desprendió de otra fusión que supo aglutinar a Miguel Ángel Pichetto y Sergio Massa, hoy fugados y partícipes de la polarización electoral que se vislumbra hacia el 11 de agosto.

Recorrer el país sin mucho bombo

“Su postura, en esta semana y media que queda de campaña previo a las PASO, es recorrer diferentes puntos del país y hacer hincapié en lo que en definitiva es este partido: la única fórmula federal, que incluye un despliegue nacional con la presencia y también la voz de los actores locales”, definió uno de los voceros de Lavagna.

Serán tres o cuatro presentaciones, aún no están definidas las provincias.

Despliegue logístico

La idea de focalizarse allí, meramente en ese aspecto, requiere de un despliegue logístico importante. Sin tanto aparato ni la caja que maneja el oficialismo y el kirchnerismo, Lavagna apunta a que sus -pocas- balas sean certeras y den justo en el blanco.

“Es algo que no lo hace ningún candidato y esa valoración es diferente en cuanto a lo orgánico de la comunicación. Al no tener el peso de la pauta publicitaria las interpelaciones tienen que ver más con la preocupación del ciudadano”, explicó Antonio Sola, asesor de Lavagna.

“No lo asusta ni le preocupa la polarización. Tampoco lo fastidia. Era algo que sabíamos que podía pasar y efectivamente así fue. Esta campaña está polarizada de una manera tal que los mensajes sólo son difundidos a través de los grandes medios, pero en los mismos se olvidan de los pequeños lugares del país en los que muchísimas personas no se sienten representadas”, sostuvo.

Las microeconomías

También busca profundizar la buena imagen bajo un mensaje basado en encuestas. El 40% del país no quiere a Macri ni al kirchernismo. Roberto habla de microeconomía y lo llevan a la macro. Él explica cómo mejorar la educación pero desde la economía. Porque los cambios profundos, sociales, también son económicos.

Lavagna plantea prioridades. Sabe que los próximos tres años en materia económica van a ser muy duros. Y no se puede esperar que lluevan las inversiones de repente ni volver al populismo extremo de los últimos años de Cristina Kirchner. En cuanto al FMI, le va a decir lo mismo que en 2002: que esperen, después se verán las negociaciones para pagar, pero la urgencia está en los argentinos.

Lavagna, se enorgullece de pensar en construir gobernabilidad mientras los principales candidatos buscan crear equipos electorales. Superar los 15 puntos en las PASO sería un gran escenario para encarar las elecciones generales ya sí afianzados como la tercera fuerza.

 

 

fuente: infobae

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