Opinión / Por Manuel Ernesto Rivas*. Generó indignación entre los padres de alumnos de la emblemática Escuela Normal de Monteros, el precario transporte que les proporcionó el municipio de Monteros y que encima llegó tarde, lo que impidió el traslado a Capital.

Hace muchísimos años que los militantes y organizaciones copaban los actos patrios, dejando a la gente afuera. Es por ello que la línea de acción trazada por el gobernador Osvaldo Jaldo genera entusiasmo entre los ciudadanos.

Ese sentimiento de alegría tenían los alumnos de la histórica Escuela Normal de Monteros, que iban a participar luego de muchos años de espera del acto central en Plaza Independencia, en donde el propio Jaldo les iba a tomar la promesa.

Toda esa ansiedad y entusiasmo se diluyó cuando el municipio de Monteros, vaya a saber por qué cuestiones de ahorro, envió un colectivo en precarias condiciones para llevar a los alumnos a destino, lo que generó preocupación en docentes y padres.

Pero eso no fue todo. El colectivo, que ilustra esta columna de opinión, llegó una hora tarde. La salida estaba prevista para las 7.15, teniendo en cuenta que los alumnos debían estar a las 9 en el acto que presidió el Gobernador Osvaldo Jaldo.

Nadie se hizo responsable de la tristeza de estos alumnos que iban en representación de su ciudad, caracterizada por la cultura, la poesía y el folclore. Quizás no vean que esos chicos son las generaciones que sí entrarán en sintonía con Jaldo.

La Intendencia de Monteros debería tomar nota. Les aviso que ya no gobierna Juan Manzur. Muchos todavía no lo saben o no lo quieren aceptar.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista y escritor.

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