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Por Fabián Seidán de Diario Cuarto Poder. El Instituto Nacional contra la Discriminación se mandó un golazo: lanzó un insólito manual para periodistas que cubran el Mundial. Pide no difundir patadas duras, evitar palabras como “negro” y no filmar a las mujeres en las tribunas o alabar su belleza. Se acabó el humor y la picardía “argento” en el fútbol. ¿Se podrá nombrar “el travesaño” sin caer en falta?

La pizca de picardía (ya fue)

El organismo que dirige Victoria Donda difundió recomendaciones para quienes cubran el Mundial de Qatar. Se trata de un manual donde se pide no repetir escenas violentas de patadas o foules y no usar la palabra estigmatizantes como “negro/a”, ni siquiera para valorar la actuación de un equipo. Por ejemplo decir “el futbolista tuvo una tarde negra” no va más; porque sería una forma de atribuir a ese color un aspecto negativo que a la gente de color o raza afro puede ofender.

El documento de 21 páginas, también se expresa en contra del uso de expresiones, cánticos y estereotipos a la hora de narrar o comentar los partidos. Por ejemplo, si el futbolista es alto, no decirle “la jirafa”, o si es flaco “escarbadientes”, o “colorado” si tiene el pelo rojo (como Kevin De Bruyne). En tal caso, el periodista Juan Manuel “Bambino” Pons estará en problemas ya que comúnmente suele mencionar a los jugadores con apodos cuando transmite los partidos.

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Donda y su manual sensible con el que quiere cambiar la forma de ver y sentir el fútbol de los argentinos.

Se pasa de sensible

Por ejemplo, ¿ya no se le podría decir “pulga”? a Lio Messi  porque se estaría haciendo hincapié en su baja estatura;  o “fideo” a Di María por lo flaco, o “torito” a Lautaro Martínez, porque se lo asemejaría a un animal? Miren si jugara todavía el “burrito” Ariel Ortega ¡Qué problema!

El manual –según Donda- intenta cambiar el modo de ver el fútbol, muy machista a su entender, donde las mujeres son vistas como objeto, los gay son mal vistos, y los negros son maltratados; y las bromas son agresiones.

Por ejemplo, y según el manual, se prohíbe decir que “Este es un equipo de hombres” o “hay que poner huevos para ganar”.

Para Donda, el manual es único y revolucionario ya que gira sobre los ejes de género y diversidad sexual, discriminación, violencia en el juego y racismo.

Varios capítulos

En el primero capitulo se recomienda no referirse a futbolistas afroamericanos o africanos como “negros” o de “piel oscura”. Algo aceptable hasta que agrega que es mejor no decir o escribir “se ve negra la suerte para el equipo” o “compró la entrada en el mercado negro”, expresiones que no aluden en absoluto a cuestiones de raza. Pero que –según el INADI- son  frases que hacen que la gente tome al “negro” como algo “negativo”. Y las personas de color “no blanco” se podrían sentir ofendida.

El segundo eje se refiere a la  “violencia en el juego”. El INADI pide evitar dichos que promuevan agresiones contra los protagonistas o cuerpos arbitrales, incluso, que no se difundan imágenes violentas. Está prohibido criticar a un árbitro por más que sus fallos sean evidentemente erróneos.

Uno de los capítulos
Uno de los capítulos del manual del INADI.

Basta de burlarse de la paternidad

Como si fuera poco, se pide que se olviden de la historia. Por ejemplo se opone a la mención de la palabra “paternidad” deportiva. Por ejemplo, si Alemania tiene de hijo a Inglaterra en el historial de los mundiales, no se deberá mencionar así. Se debería ir directamente al grano y comentar cuántos partido ganó cada uno y ya. “Recordar que lo tiene de hijo es una grave ofensa y violencia simbólica”, según el organismo nacional.

Tampoco estar permitido usar canciones como “Brasil decime qué se siente, tener en casa a tu papá”, ya que sería “un canto agravante que los hinchas les recuerden a los rivales su “paternidad” en términos de resultados deportivos.

No es una guerra (obvio)

También el manual prohíbe decir “este partido es a matar o morir”; o “Dejar la vida en el juego”, Porque es sólo un evento deportivo, no es de vida o muerte ni una guerra.

El tercer eje trata sobre la discriminación como tal y señala que expresiones como “Está más pendiente de la peluquería que de entrenar” o “así de gordo no puede saltar ni correr” incurren en esa falta. Igual que decirle “ciego” a un árbitro que equivoca un fallo. En tal caso, si viviera Diego Maradona sería castigado por decir “Espinoza ve menos que Andrea Bocelli”. (En 2019 Diego comparó al árbitro del partido cuando dirigía a Gimnasia La Plata con el cantante italiano ciego o “no vidente” por cobrar un penal inexistente).

Además recomienda no tildar de “autistas” a quienes imparten justicia en el campo de juego, pero sí se puede decir “locura es jugar así y ver las gambetas que hace ese jugador”. Esto, bajo el título de no realizar “comentarios patologizantes o que incluyan categorías de salud mental como descalificación”.

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Otro de los capítulos que habla de no reproducir cánticos de las hinchadas.

Género y diversidad sexual

En cuanto a género y diversidad sexual, se destaca la solicitud de evitar expresiones como “hoy se espera ver un equipo de hombres, bien plantado, que demuestre su hombría y pongan lo que hay que poner”.

El INADI  pide que cuando se realicen referencias sobre la orientación sexual de la persona que practica el deporte “sea de un modo inclusivo y respetuoso de derechos, teniendo siempre en cuenta la identidad autopercibida por esa persona y el modo en que decide ser nombrada”.

Asimismo, solicita “evitar comentarios y difusión de imágenes sexualizantes y cosificantes sobre las mujeres que concurran a los estadios”. Por ejemplo no resaltar la belleza de las fanáticas.

El Mundial de fútbol es una actividad seguida por millones de personas y la cobertura de los partidos -y todo lo que ocurre a su alrededor- tiene mucho protagonismo en los medios durante el desarrollo del evento. Por eso los recaudos, para que no se vulneren derechos.

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El manual enseña a tratar los estereotipos de los jugadores.

Donda sostiene que la mejor forma de combatir la discriminación, racismo, xenofobia es previniendo y cambiando parámetros culturales. “Entiendo el folklore del fútbol –dice-, pero hay que separar el folklore de los violentos. Cuesta un montón modificar costumbres populares”.

Pero hablando de “folklore” Donda nada dice cuando suenan a todo volumen la cumbia 420 o el trap, nuevos géneros musicales muy populares, cargados de  incómodas letras que denigran sobre todo a las mujeres. Las letras de las canciones hablan explícitamente de sexo, droga, retratan relaciones tóxicas de forma violenta y de crimen, hacen apología del dinero, la fama y el machismo.

Tampoco se preocupó mucho cuando el cómico y comunicador Dady Brieva dijo, mientras se realizaba una marcha contra el Gobierno: “Unas ganas de agarrar un camión y jugar al bowling  por la 9 de Julio”; o cuando el presidente, Alberto Fernández lanzó una cita fallida que sonó a racismo: “Los mexicanos salieron de los indios, los brasileros de la selva, pero los argentinos de los barcos”.

Pero si durante el mundial se habla de “indios” sería una falta grave. Anoten periodistas: Es pueblo originario.

Mucho Gre-Gre para decir Gregorio

Vivamos al mundial sin tantos controles ni tapujos. Dejemos a los comunicadores, relatores y comentaristas hacer su trabajo como ellos bien saben y esperemos al menos que –entre tantas pálidas que vivimos los argentinos- los jugadores nos den una alegría.

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