Pablo Nahuel, hermano de Rafael, cuestionó en diálogo con Infobae a los grupos violentos que operan en el sur del país y apuntó contra una familiar por haberlos involucrado con la comunidad que se radicalizó.

“No tenemos nada que ver con los mapuches. Si bien nuestro apellido es de origen mapuche nosotros no tenemos nada que ver con esas comunidades. Quizás sea como dice mi mamá, que a Rafa le lavaron la cabeza y por eso terminó así”. La voz de Pablo Nahuel se quiebra. No pasaron ni cuatro días desde que a su hermano Rafael lo mataron en un enfrentamiento con el grupo Albatros, de la Prefectura, en unos terrenos de Parques Nacionales de Villa Mascardi ocupados por la comunidad el Lof Lafken Winkul Maipu.

Pablo no acepta tomarse fotos. Pero dialoga con Infobae de su hermano en la vivienda humilde en donde vive la familia en el barrio Nahuel Hue, en la zona del Alto de Bariloche. Es una casa de madera y chapas, hay unos caballos y Pablo interrumpe una reunión familiar para decir: “Mi hermano era pacífico. No tiene nada que ver con grupos violentos y todo eso que se dice. Nunca estuvo relacionado con la RAM”. El hermano de Rafael está como aturdido, triste, desolado.

“Estamos todos muy mal”, asegura en referencia a sus padres. Pablo Nahuel expresó que la idea de que su hermano empiece a trabajar y colaborar en la comunidad mapuche de Lof Lafken Winkul Maipu fue de una tía suya. Ella fue la que lo contactó con ese grupo. “Mi tía era la que le metió la idea de ir a trabajar con esa comunidad”, sostiene Pablo.

Rafael Nahuel se dedicaba a la herrería hasta que empezó a frecuentar esa comunidad mapuche que lo llevó a la ocupación ilegal en Villa Mascardi, a unos 35 kilómetros de Bariloche. “Rafa era pacífico, no quería saber nada con la violencia”, dijo Pablo. Pero también aclara que ni él ni su familia suscriben a la causa mapuche ni nada que se le parezca. “Todo fue influencia de mi tía”, reitera Pablo.

El barrio Nahuel Hue está situado en las afueras de Bariloche y la casa donde vivía Rafael sólo tiene un lujo a la vista: una antena de DirecTV. El resto son todo chapas, maderas y unos caballos. La familia se reunió esta tarde para dialogar de todo lo que pasó.

Cerca de la esquina de la casa de los Nahuel hay vecinos que lo conocían a Rafael. Todos coinciden en que era un joven pacífico. Pero en la familia del joven que murió por una bala 9mm de las que usa la Prefectura no sale del asombro y no quieren saber nada de política. “Nunca tuvimos nada que ver con la política” asegura Pablo quien también negó que su tía haya estado vinculada al kirchnerismo. Y antes de despedirse agrega: “No tenemos nada que ver con la causa de los mapuches”. Sus palabras suenan con cierto aire de malestar hacia la comunidad mapuche que lo llevó a la toma en Villa Mascardi.

Peor aun: en las palabras de Pablo flotan en el aire también las palabras de la madre de Rafael que dijo que a su hijo se lo llevaron los mapuches y lo devolvieron en un cajón. “Quizás sea como dijo mi mamá que le lavaron la cabeza. No sé qué pensar”, añade Pablo antes de pedir disculpas y volver a su casa.

Fuente: Infobae

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