El fenómeno de la autoconvocatoria docente frente al coronavirus

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Por Manuel Rivas* Director de Diario Cuarto Poder | La nueva y gran movilización del miércoles, demostró que lo de los docentes autoconvocados es cosa seria.

La representatividad de los gremios que negocian salarios está herida de muerte y no muestra ningún resultado que convenza a los docentes.

En este contexto, la amenaza del coronavirus aparece como una tabla de salvación, no sólo para el Gobierno sino también para los gremios de la llamada “Triple A”.

Sucede que el malestar por los “malos arreglos” para el conjunto de la docencia provincial generó una base para este nuevo movimiento.

Los autoconvocados prescindieron de los gremios.

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Impresionante-la-última-convocatoria-docente.

Incluso la falta de apoyo de la rama educativa de ATE, ratificó la cercanía que tiene ese sindicato con el Gobierno. No fue casualidad que su secretario general estuviera designado con un alto cargo en el Ministerio del Interior, hasta que quedó al descubierto y tuvo que renunciar.

La movida de docentes autoconvocados está más viva que nunca. ATEP, APEM y AMET están más que devaluados, al igual que ATE, y hay antecedentes en el rubro Salud.

El SiTAS surgió producto del descontento del personal de la Salud con la labor de ATSA, gremio cuyo titular es muy cercano al Gobierno. Los gremios educativos serviles al Gobierno corren ese riesgo.

Los grupos disidentes crecen y ante la imposibilidad de arrebatar la conducción, por mecanismos burocráticos y tramposos, podrían converger a un nuevo sindicato de autoconvocados.

En este contexto, la amenaza del coronavirus aparecería como una posibilidad de “enfriar” el conflicto, porque una eventual suspensión de las clases dispersaría el malestar.

Esa situación quizás no se socializó en ninguno de los protagonistas del conflicto, pero se podría definir en la reunión que hoy mantendrán los ministros de Educación del país.

Sin embargo, no sería una razón directa para calmar los ánimos por la situación en la que se encuentran muchos educadores. Más, las docentes que son sostén de hogar.

Las sumas fijas no remunerativas ya no son bienvenidas porque sólo impactan en aquellos que recién se inician. Los que están cerca de la jubilación o tienen mucha antigüedad, lo padecen.

Más allá de lo que pueda ocurrir, tanto con la negociación salarial como con las consecuencias del coronavirus, hay una llama encendida.

Esa llama es la de dar la espalda a una dirigencia decadente y generar nuevos espacios de representatividad, más genuinos y en contacto con las bases.

*Profesor de Letras e Historia y Periodista

 

 

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