choque

El siniestro en el que perdió la vida el médico Ángel Salas (56 años) sacudió a quienes presenciaron la escena desde un bar ubicado en la zona y que era el destino del facultativo, según se pudo saber en la medida en que trascendieron los testimonios de quienes presenciaron la tragedia.

El sábado a las 23 el profesional estacionó su camioneta en la vereda norte de la avenida Perón, casi en la esquina con calle Aragón. Según contaron algunos testigos, la víctima cruzó la avenida e ingresó en ese restaurante, se sentó en una mesa y los mozos solo llegaron a acercarle la carta cuando Salas se levantó porque había olvidado algo en su camioneta.

“Llegué a darle la carta y el señor se levantó y salió. En ese momento se escuchaba el motor de un auto que se acercaba, eso me llamó mucho la atención, porque era un auto ruidoso y nos sorprendió a todos lo que terminó pasando”, explicó Cira, una de las mozas del restaurante, que prefirió que su apellido se mantenga en reserva.

Pocos segundos después, los comensales se levantaron estrepitosamente de sus sillas y salieron a la calle. Salas había sido embestido por un automóvil Chevrolet Corsa que circulaba de este a oeste. El conductor no se detuvo a auxiliar a la víctima, que por efecto rebote golpeó contra otra camioneta que estaba estacionada delante de su vehículo.

Salas era un ginecólogo muy conocido de Yerba Buena. “De casualidad en el bar había gente que lo conocía, en una mesa de al lado había varios médicos que cruzaron para asistirlo”, contó la joven. Los profesionales constataron que Salas falleció prácticamente en el acto. “Fue un momento de mucha desesperación, había gente llorando, la mayoría salió a intentar ayudar con lo que se pudiera. Acá llamamos a la ambulancia, que demoró en llegar, y a la Policía que dentro de todo llegó rápido”, añadió.

Cira explicó que es normal, sobre todo cuando trabaja en el turno nocturno, escuchar y ver que a autos y motos que pasan a alta velocidad por la avenida Perón.

La comisaría de Yerba Buena, al mando de los comisarios Franco Alimafu y Hector Marín, comenzó una investigación para tratar de ubicar al sospechoso y al auto. Horas más tarde el vehículo fue hallado en calle Juan XXIII al 400 (altura Sarmiento al 3.200) de Yerba Buena, una arteria desolada cercana a El Corte. Se trata de un pasaje que linda con las medianeras de un barrio privado y de otro predio, por lo que no hay vecinos con vista a esa calle. Tampoco hay mucha circulación dado que entrar al pasaje se debe hacer un codo pronunciado.

Recién a las 11, Emanuel Nicolás Núñez, de 28 años, quien era buscado por la tragedia, se entregó en la comisaría de esa ciudad acompañado por su abogado, Carlos Posse. En ese momento le realizaron el dosaje de alcoholemia y el examen toxicológico. El hombre quedó aprehendido y a disposición de la Fiscalía de Atentados contra las Personas, a cargo de Diego Hevia.

“Recién estoy viendo el legajo, sabemos que las causas de la tragedia se establecerán más adelante mediante las pericias. Por ahora lo que voy viendo es que los testigos describen cómo fue la repercusión del hecho más que el accidente en sí. Lo más preocupante para mí y para todas las partes es que lamentablemente parece que no hubo ninguna cámara que captara el accidente”, dijo el defensor.

El profesional explicó por la noche tenía previsto verificar el lugar del hecho. “Es importante que se establezca si el lugar estaba bien iluminado o no, porque además llovía y la visual seguramente no era la mejor. El hecho es luctuoso, pero debemos determinar si no hubo responsabilidad del doctor también. Algunos dicen que bajaba de su camioneta, si fue así debía haber visto por el retrovisor antes de bajar. Queremos determinar bien como fue esa situación”, concluyó.

Juan Medina atiende un quiosco en esa zona. “Los autos van y vuelven a toda velocidad. Nunca me tocó que pase algo así en esta esquina, pero era evidente que en algún momento iba a pasar y terminó pasando”, analizó. “Lo raro es que fue del lado norte de la avenida y no de este, que es el más peligroso”, agregó.

Adrián, un biker que circulaba por el lugar recordó que Salas trajo a su hijo Juan Cruz al mundo.

“Con mi señora quedamos sorprendidos. Me puse a ver fotos del nacimiento de mi hijo, a él no se lo ve bien por el barbijo, pero él dirigió el parto”, remarcó. Y añadió: “acá los fines de semana a la noche son tremendos. Vivo seis cuadras adentro de la avenida e incluso desde mi casa se escucha los motores. Viven picando”, lamentó.

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