Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Sin ninguna duda, Eduardo Ceballos es un gigante cultural del Norte Argentino y del país. Es por ello que una charla con él es una cátedra abierta de conocimiento personal y gestión.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué balance hace de sus actividades culturales en este 2025 que se está terminando?
Eduardo Ceballos (EC): —Fue un año intenso, de mucho esfuerzo, en el que pude concretar la aparición de varios libros: la reedición de la novela “El Inca-Paz”, “Poesía Cósmica” con un estudio estilométrico realizado en Japón por el Dr. Hiroto Ueda y “Zamba Quipildor. Voz de tierra y color de cielo”, en homenaje a mi compadre y amigo. A esto se suman las ediciones de la revista salteña coleccionable “La Gauchita”, que difunde la cultura de Salta, del noroeste argentino y colaboran destacados estudiosos. Además, en el año 2024 había publicado un cuaderno sobre la Biblioteca José Armando Caro de Cerrillos, Salta, trabajo que fue reconocido en Buenos Aires y lo integraron en una antología titulada “El libro de las Bibliotecas”, editado por la SADE, filial Mercedes, en la provincia de Buenos Aires. También incluyeron algunos poemas de mi autoría en la antología “Madre palabra mágica”, editado por la SADE, filial Tucumán, donde aparecen poemas de mi esposa Susana Rozar y de mis hijas Andrea Verónica Ceballos y Viviana Cristina Ceballos. Muchas conferencias y presentaciones de libros, mis tradicionales notas editoriales en diario El Tribuno de Salta y las audiciones permanentes en radio Cosquín de Córdoba. Todo se realizó con mucha pasión y alegría, a pesar de toda la realidad indiferente.
MER: —¿Cómo anduvo la reedición de “El Inca Paz” y cuál es la vinculación con las raíces ancestrales?
EC: —Esa obra se volvió a editar, porque estaba agotada. Una historia que cruza por la patria desde el gran Buenos Aires hasta finalizar en San Antonio de los Cobres. Se trata de un homenaje a un representante de los pueblos originarios, como buscando un modelo de futuro, para construir un país con todo el legado de la cultura de esta tierra.
MER: —¿Qué repercusión tuvo la biografía de Zamba Quipildor? ¿Cuál es el vínculo que los une?
EC: —El libro sobre Zamba Quipildor fue bien recibido. Se presentó en el Cabildo Histórico de Salta, en una mañana apoteótica del 17 de agosto, con las instalaciones colmadas, con la banda municipal para recibir al homenajeado, la actuación del Coro Arsis, que acompañó a Zamba Quipildor, en muchas puestas en escena de la Misa Criolla, cantores populares que se sumaron como el Trío Azul y el solista Gastón Cordero. En ese acto fue declarado “Ciudadano Destacado” el reconocido cantor y la actuación del concejal y cantor José García Alcázar. Al otro día, el lunes 18 se presentó en el Hotel Asturias de la ciudad de Cafayate, con una nutrida concurrencia, entrega de distinciones y el canto de Hugo Guantay y luego Los de Cafayate, cerrando con un brindis de generosos vinos del valle. El martes 19, se presentó el libro en el pueblo de su infancia, Coronel Moldes, que comenzó con una misa, que convocó a todo el pueblo y en el oficio religioso se le brindó un afectuoso homenaje de parte del sacerdote oficiante, el abrazo y el cariño de los paisanos que lo valoran. De allí con el señor intendente y los legisladores del pueblo asistimos a la presentación del libro propiamente dicho, con distinciones y un tocante entusiasmo. Al otro día, 20 de agosto, en el marco de las fiestas patronales, Zamba Quipildor y el autor del libro, fueron ubicados en primera fila, para recibir el homenaje de todo un pueblo, que aplaudía su presencia. Tiempo después, se presentó en la sede del Centro de Residentes Salteños de Rafael Castillo, en gran Buenos Aires, ante una multitud de salteños que disfrutaron de la presencia del trovador y del libro. Al otro día se presentó en la Biblioteca Nacional en Capital Federal, en la sala Raúl Augusto Cortázar, junto a los anfitriones, la gente de la SADE, filial Mercedes.

MER: —¿Qué caminos recorre Eduardo Ceballos como poeta en “Poesía Cósmica”?
EC: — “Poesía Cósmica” es la segunda edición de un poemario al que mi amigo el Dr. Ricardo N. Alonso, me sugirió el título por el contenido, ya que recorre todas las galaxias, luego desciende al planeta tierra y por último describe al cuerpo humano, descubriendo que hay un movimiento que los alimenta y los hermanas. A ese libro, el Dr. Hiroto Ueda, profesor de la Universidad de Tokio, le hizo un estudio estilométrico, nunca visto en ningún libro de poesía del continente americano y no tengo noticias si en Europa o en Asia, se hizo un estudio similar. Esto jerarquizó la obra y me llenó de satisfacción.
MER: —¿Cómo se pueden conseguir esos libros y otros de su autoría?
EC: —Vender libros en este país es un trabajo muy complicado. Está en las librerías de Salta y se pueden solicitar por internet en el correo electrónico: [email protected] o por WhatsApp al número 387 510 1026. Se puede hacer la transferencia al alias: edu.ceballos, de Miguel Eduardo Ceballos Corbella y elegir porque medios se lo mandamos. Es muy difícil si no hay una empresa que lo sostenga y lo distribuya.
MER: —¿Cómo se siente en la multiplicidad de roles, escritor, poeta, gestor cultural, periodista, conductor de festivales?
EC: —Soy una máquina de trabajar, porque me surge como una necesidad existencial, hay una ley natural que me creció desde la adolescencia y nunca la abandoné. Tuve la suerte de tener una formación profunda estudiando latín, griego, literatura, filosofía, además de idiomas modernos y otras ciencias. Me enseñaron a estudiar con respeto y devoción. Eso me marcó y disfruto con los escritos y los libros. Aprendí mucho de los filósofos griegos que me dieron la base para comprender las otras escuelas que surgieron en el tiempo. A eso le sumo una característica personal que es la buena memoria que me ayuda a caminar por la vida y a disfrutar cada instante. Además, la vida y las teorías me enseñaron a descubrir las maravillas de un cachorro, de las mariposas, de los pimpollos, de la elegancia del árbol que juega con la brisa y se cuentan sus secretos. Así camino, acompañado de recuerdos y maravillado por todos los paisajes. Con estas motivaciones mis jornadas de trabajo son un recreo permanente porque viajo por la vida.
MER: —¿Siente que ha forjado un legado para la cultura de los salteños y los norteños en general? ¿Se lo reconoce la gente?
EC: —Siento que estoy dejando muchos testimonios para que los analicen las nuevas generaciones. Es una humildad mi aporte, pero trabajado con mucho amor y respeto.
MER: —¿Cuáles son las claves del éxito?
EC: —No conozco las claves del éxito. Simplemente trabajo con alegría. Mi gran éxito es personal, íntimo, porque me reconozco auténtico conmigo mismo.
MER: —¿Su mayor obra, en cuanto a envergadura, es “El Diccionario Cultural del NOA”?
EC: —Son todos pequeños aportes. El Diccionario Cultural del Noroeste Argentino, es importante, porque rescato la historia de más de 4.000 protagonistas de la cultura que trabajaron en silencio dejando su legado, algunos con gran éxito y otros muy olvidados.
MER: —¿En qué consisten las Efemérides en las que está trabajando actualmente?
EC: —Es una continuación del diccionario del NOA, con el mismo espíritu, apuntando a enaltecer el trabajo realizado por muchos humanos. A través de esa obra, se podrán recordar diariamente a los grandes hombres y mujeres que aportaron sus saberes.
MER: —¿Qué importancia tienen en la vida cultural los encuentros literarios y Ferias de Libros?
EC: —Todo lo que se haga sirve para incentivar la cultura. Es un apostolado pregonar la bondad de los libros, que se abren como ventanas para mostrar cada uno un paisaje diferente. Un modo de ir enriqueciendo nuestra visión. Todo lo que se hace es poco, porque la anticultura gana espacio todos los días. Por eso es importante difundir los libros y sus riquezas. Un ejemplo saludable es el Encuentro de Escritores que se realiza en Las Talitas, en la bella provincia de Tucumán, que se constituye en la capital de la poesía del noroeste, con jornadas intensas y la presencia de destacados escritores de la región.

MER: —¿Cómo se lleva con los premios? ¿Hay alguno en especial que lo haya emocionado más?
EC: —Yo no creo en los premios, pero los respeto. No soy de participar en concursos. Lo hice muy pocas veces y me arrepiento de haberlo intentado. El reconocimiento que me brindan, es por mi trabajo. Me han publicado libros universidades, el Congreso Nacional me edito cuatro libros. Fui traducido al japonés, al italiano, al inglés y he recibido reconocimientos de organismos oficiales e instituciones culturales, que me motivan a seguir trabajando. Tengo más de 200 diplomas que me entregaron en reconocimiento a mi trabajo, lo que valoro grandemente.
MER: —¿Qué personalidad que haya conocido le dejó una huella profunda en su existencia?
EC: —Las personalidades que conocí fueron muchas y variadas. Desde mi infancia crecí al lado de amigos que fueron ídolos como Daniel Toro, Tomás ‘Tutú’ Campos, con quienes compartía las comparsas, los baleros, el fútbol, las canciones y tantas alegrías. Crecí en un ambiente de creadores y artistas natos. Desde joven me radiqué en Buenos Aires buscando mi camino y desde esa época recibí el fuerte apoyo de personalidades como la del poeta Raúl González Tuñón que me brindó una mano casi paternal; de la década del 60 en Buenos Aires, compartía diariamente con Horacio Guarany, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Los Cantores del Alba, Los de Salta, Jorge Cafrune, Armando Tejada Gómez, César Isella, Mercedes Sosa, Ariel Petrocelli, Hugo Alarcón, José Gallardo. Esas relaciones me enseñaron tanto y me marcaron el camino que me interesó conocer en sus libros y en persona a miles de escritores, historiadores, cantores que me abrieron el panorama cultural. Conocí personalmente a los más destacados escritores de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja. Fue tan trascendente el conocimiento de personas que me invitaron a intercambiar opiniones en una reunión de alta maestría con don Manuel Alvar, cuando era presidente de la Real Academia Española. Por todo eso soy un agradecido a tantos conocimientos recibidos de tantos amigos ilustres. Gracias a todo lo vivido, fui edificando mi personalidad.
MER: —¿Es coincidencia que su compañera de la vida, Susana Rozar, también sea escritora? ¿Qué opina de su obra?
EC: —Es una feliz coincidencia, porque desde que nos conocimos éramos amigos de las letras y de los libros. Mi esposa es una persona llena de ternura y en su mensaje asoma la emoción con la que comparte con su familia y sus amigos. Un ser de grandes valores humanos y espirituales, que nos marca el diario vivir. Es el motor de la casa, la que da fuerzas y alegrías.
MER: —¿Qué proyectos está planificando para 2026?
EC: —A pesar de la indiferencia de la sociedad moderna, espero que en el 2026, la salud, me permita seguir trabajando con mi rutina que me vincula a una realidad llena de sueños, amigos, libros, para continuar aportando esas humildades que me ocupan desde siempre. Deseo aportar siempre, lo que recogí de los caminos, de las lecturas y de los amigos.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder. Profesor en Letras e Historia. Periodista, gestor cultural y escritor.
Datos biográficos del entrevistado
Miguel Eduardo Ceballos Corbella. Escritor, periodista, gestor cultural y conductor salteño, que se inició en el periodismo en 1965. Prestó servicios en gran cantidad de medios escritos, radiales y televisivos. Corresponsal de importantes publicaciones. Desde 1985 viene editado revistas y libros. Compartió escenarios con los más grandes cultores de la canción argentina. Animó grandes festivales y espectáculos por todo el país. Autor de más de 40 libros. Cuatro de ellos impresos y presentados en el Congreso Nacional; dos libros editados por la Universidad de Salta. Libros traducidos al italiano y al japonés. Tiene grabado 4 CD con su poesía y compartidos con Cholonga Navarro, Zamba Quipildor, Rubén Pérez, Sergio Santi, Gastón Cordero. Recibió numerosas distinciones y reconocimientos por su aporte a la cultura. Claro referente cultural de nuestro país.


