Dos pícaros con suerte: Piden auxilio a la Nación y la provincia, mientras dejan fundir a los comercios

Por Hipólito Alvarado* para Diario Cuarto Poder | “El que no llora, no mama…” Así dice la letra del tradicional tango “Cambalache”, a la que parecen adherir con fuerza los intendentes del “macrismo”, aunque algunos renieguen ahora del ex presidente Mauricio Macri.

Una doble cara que a nadie engaña

En la política comarcana es difícil hacer la del camaleón, que “cambia de colores según la ocasión”. Sucede que en Tucumán “somos pocos y nos conocemos muchos” y en especial, conocemos a la clase política como si los hubiésemos llevado nueve meses en el vientre.

Tal es el caso de los intendentes de San Miguel de Tucumán y de Yerba Buena, Germán Alfaro y Mariano Campero, quienes ante la Nación y la provincia se declaran “suris”, aprovechando la coyuntura de la pandemia de COVID 19.

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De este modo, no sólo piden ayuda, sino que la consiguen y por cuantiosos fondos, mientras que dejan a los pequeños y medianos comerciantes de su jurisdicción el camino de la fundición y el cierre con una pesada mochila de tributos.

Juegan al “gallito ciego”

Y no es que estos intendentes del “macrismo” estén ajenos a la situación por la que pasa el sector comercial, porque no pueden desconocer los pedidos, reclamos y aún las protestas que tratan de llamar la atención de ellos, que tienen poder de decisión.

Tanto Alfaro como Campero se hacen los que no ven y con esa “venda virtual” colocada delante de sus ojos, siguen avanzando en materia de recaudación y, al mismo tiempo, reciben la ayuda o asistencia de la Nación o la provincia.

Y mientras para ellos hay respuestas a los pedidos de auxilio, no definieron ninguna excepción o asistencia a quienes decidieron arriesgar con emprendimientos que, en tiempos normales, les generaban ingresos a las respectivas ciudades.

Calendario de tributos, sí; ayuda a comerciantes, no

Pero dejemos de palabras sueltas y vayamos al grano. Por ejemplo, la Dirección de Ingresos Municipales (DIM) de la municipalidad de San Miguel de Tucumán, dio a conocer el calendario de tributos, pero ninguna facilidad o exención:

1- Contribuciones que Inciden sobre los Inmuebles (CISI): El lunes 11 de mayo vence el quinto anticipo del CISI de 2020.

2- Otros tributos: El 11 de mayo también vencen los tributos que se abonan por períodos mensuales vencidos y los que se pagan por períodos mensuales adelantados.

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3- Tributo Económico Municipal (TEM): El 18 de mayo vence la cuarta posición para quienes tengan CUIT finalizado en 0 y 1; el 19 para los que terminan en 2 y 3; y el 20 del corriente para los finalizados en 4 y 5. El 21 de mayo vence la cuarta posición para los contribuyentes con CUIT que terminan en 6 y 7; y el 22 para los que finalizan en 8 y 9.

En la Ciudad Jardín no florece la solidaridad

Dice un dicho popular que “la prosperidad cosecha amigos, pero la adversidad los prueba”. En ese sentido, los comerciantes de Yerba Buena perdieron un gran amigo, como el municipio que sólo se acuerda de lo que necesita, sin salvar a nadie.

Campero hace oídos sordos permanentemente, por lo que la Cámara de Comerciantes Minoristas de Yerba Buena, presidida por Esteban Lamontanaro, realizó un pedido de auxilio al Concejo Deliberante.

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Los comerciantes creen en la buena voluntad de los ediles, pero el cuerpo legislativo municipal no toma decisiones sin mirar de reojo las señas de truco que les hace el propio intendente, por lo que las medidas que piden pueden caer en saco roto.

¿Qué piden los comerciantes de Yerba Buena?

Lamontanaro expresó en el pedido que “los comerciantes se ven imposibilitados de trabajar normalmente y cumplir con las obligaciones adquiridas afectando la economía personal, familiar, laboral, las finanzas, obligaciones y responsabilidades fiscales, impositivas y tributarias que nos tocarán afrontar”.

En ese sentido, solicitaron al cuerpo legislativo municipal:

1- La derogación de la Ordenanza Tarifaria Municipal nº 2219 de fecha 22 de Noviembre de 2019 en la cual se fijan las alícuotas aplicables a los valores mínimos que deben tributar los sujetos pasivos del tributo de Higiene y Salubridad, especialmente lo referente al Título II Tributo de Higiene y Salubridad (THYS), donde se establece una nueva tributación de acuerdo a alícuotas especiales, entendiéndose por tal una recategorización obligatoria para los contribuyentes, por lo que como consecuencia de ello, solicitamos expresamente se declare la nulidad del formulario F.C.2 de la Dirección de Rentas Municipales sobre la Declaración Jurada Anual de Categorización 2020. Si tenemos en cuenta la situación económica-financiera en la que estamos atravesando y de la que nos llevará un tiempo poder acomodarnos, solicitamos la derogación de la misma, en razón de no estar acorde a la realidad existente tanto a nivel municipal, provincial nacional.
2- La bonificación del 100% (ciento por ciento) del Impuesto Thys correspondiente a los meses de marzo y abril, éste último en el caso que se levanten las medidas de cuarentena obligatoria ordenadas por el Gobierno Nacional con adhesión Provincial y Municipal en la fecha establecida –hasta ahora- para el día 13 del mes en curso, o bien en su defecto en caso de tener que extenderse dichas medidas, solicitamos la eximición del impuesto hasta que se puedan reanudar las actividades comerciales.-
3- En caso de concederse lo requerido en el acápite 2, solicitamos la REDUCCIÓN DEL 50% del Impuesto Thys por los próximos 3 (tres) meses a partir de la reactivación laboral, esto obedece al tiempo que nos llevaría ordenar y acomodarnos ante la inactividad comercial como consecuencia del aislamiento obligatorio establecido.-
4- Brindar un AUXILIO económico-financiero para los pequeños y medianos comerciantes, quienes resultamos ser los contribuyentes más afectados en estos tiempos tan difíciles que nos toca afrontar.- Por supuesto, y también pedimos se exceptúe de las medidas que se puedan dictar para socorrernos a aquellos negocios, trabajadores y empresarios que sí pudieron seguir trabajando como ser el caso de: panaderías, verdulerías, almacenes, carnicerías, mercados y supermercados).

La voracidad recaudatoria de Campero

Parece que muchos de los comerciantes de Yerba Buena no recuerdan que Mariano Campero cobró, sin tener el respaldo de una ordenanza, el Tributo de Emergencia Municipal (TEM), por varios cientos de millones de pesos.

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Eran los tiempos de bonanza en que su presidente Mauricio Macri, vía Marcos Peña y Rogelio Frigerio, bajaban ayudas extraordinarias a los municipios que estaban encolumnados con “Cambiemos”, ese espacio que modificó tanto su nombre.

Y justamente, con la “panza llena de recursos”, ajustaba aún más la voracidad tributaria sobre los comerciantes, como lo hace ahora en tiempos de vacas flacas y pandemias. Las deudas siguen creciendo y la capacidad de pago del comercio se achica.

Recibieron asistencia financiera

Los municipios y las comunas rurales de la provincia recibieron una asistencia financiera no reintegrable a través de un decreto firmado por el gobernador, Juan Manzur, por intermedio de los ministerios del Interior y Asuntos Sociales.

El decreto 663 / 2020 estableció un Anticipo Financiero no reintegrable por única vez de $44.993.000, cuarenta y cuatro millones novecientos noventa y tres mil para Municipios y Comunas Rurales del Interior.

Entre las razones esgrimidas, se señala la situación de emergencia acaecida a raíz de la pandemia, por lo que resulta imperioso velar por la seguridad alimentaria de sectores vulnerables, con la implementación prioritaria de un plan de acción inmediata.

Lejos de las acciones inmediatas

Reciben este tipo de asistencias los municipios que supieron disfrutar de las mieles de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) del macrismo, que eran fondos millonarios y no reintegrables ante los que esta pequeña ayuda se pondría colorada de vergüenza.

De este modo, y ávidos de sacar hasta el último jugo del sector comercial y emprendedor, los indolentes municipios señalan que la recaudación bajó casi a la mitad, pero siguen corriendo los tributos como si todo estuviese normal.

Esas son las máscaras que se caen de aquellos que viven de la política y se creen verdaderos estadistas que conducen al común denominador del pueblo al bienestar general. Ya vendrán tiempos de elecciones y la gente hará memoria.

*Analista político

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