“Disfrutamos de la libertad de entrevistar a escritores que todavía están invisibles”

Por Manuel Rivas* / Letras de Fuego / Entrevista. En esta oportunidad entrevistamos al periodista y escritor tucumano Daniel Posse, quien lleva adelante junto a Roberto Ponte, el emprendimiento digital DEP Comunicación, que ya es de referencia cultural nacional.

Manuel Rivas (MR) —¿Cómo surgió la idea de DEP Comunicación?
DEP —La idea de crear un Canal en YouTube surgió en el año 2017, junto con Roberto Pontes, quien es ahora mi socio del proyecto y comenzaba a dar sus primeros pasos en el área de comunicación y marketing digital. Desde el principio, teníamos claro que la temática se centraría en la difusión de la literatura y el arte.
Comenzamos a adquirir los primeros equipos, como micrófonos, grabadoras de audio y una cámara de video. Sin embargo, tuvimos que pasar por un proceso de mudanza de residencia que duró desde finales de 2017 hasta principios de 2018. Fue un período complicado para encontrar un lugar adecuado para grabar contenidos. Debido a esto, decidimos retomar la idea en septiembre de 2019. Pasamos más de tres meses preparando los guiones, haciendo pruebas de grabación y edición, para finalmente lanzar nuestro primer video en enero de 2020.
Nuestro objetivo principal es difundir el trabajo de escritores, comunicadores, educadores, artistas, productores y gestores culturales, entendiendo que la visibilidad es una de sus principales necesidades como actores indispensables en la cultura y en la identidad de un colectivo, y también como parte esencial en una industria cultural incipiente y monopolizada por unos cuantos.
Nuestro proyecto busca ser una herramienta para democratizar la promoción de estos profesionales, ya que la difusión de sus trabajos contribuye al desarrollo de la industria cultural y los incorpora al mercado.
Quiero aclarar que hablo en plural desde mí, porque no sólo es Daniel Posse, sino que somos un equipo junto a Roberto Ponte, porque DEP Comunicación es un colectivo, en el que trabajamos dos, pero que estamos abiertos a sumar a gente y que cada vez que entrevistamos a un hacedor de bienes culturales, lo sentimos parte también.
M.R. —¿La Pandemia generó mayor producción Literaria?
DEP —Una pregunta que siempre nos la hacemos, y que debatimos mucho sobre el tema, todo el tiempo. Creemos que pareciera que sí, quizás porque la gente tuvo más tiempo para estar consigo misma, con sus miedos, con sus ganas, con la muerte, con la incertidumbre. Ese tiempo aparentemente ocioso nos reencontró y al mismo tiempo nos erosionó. No se podía huir, había que enfrentar, y allí el contexto dio luz verde a que los hilos de la creación dieran lugar a que se pusiera en marcha el engranaje de la creatividad, de la imaginación, de los talentos, porque muchos, entre los que nos incluimos, hicimos, hicimos arte y eso nos salvó de la locura. Creemos que en ese contexto reapareció la palabra, la necesidad de decir, de escuchar, de leer, de invocar esos miedos y exorcizarlos y esos sentimientos postergados nos moldearon.
Entonces emergió una y otra vez la palabra, la literatura como un camino de reflejos y de espejos, de gritos, de alaridos, de ecos, de ganas. Eso alimentó la literatura, la producción literaria, como una tierra prometida, como un salvoconducto, como un mero ejercicio catártico. Pero no fue solo la literatura, fue el arte en general, como la música, el teatro, las ideas, las ganas de volar, de diseñar un mundo diferente, un mundo mejor. Uno en donde no todo acabe en el acto de tapar los rostros y desnudar el alma, aunque sea sólo por un instante y que el mismo no sea un mero simulacro. La peste nos encerró con el cuerpo, pero expandió nuestras alas.
M.R. —¿Cómo incidió en este emprendimiento digital tu experiencia periodística y literaria?
DEP —Como escritor este emprendimiento digital nos permitió ampliar las relaciones con otros escritores y conocer a gente que produce literatura en todas partes del mundo, desde lugares remotos como Guinea Ecuatorial en África occidental, desde la profundidad de Argentina y sus lugares periféricos. Como a Mario Peloche Hernández apareció de otro lado del mundo, un talentoso y exitoso escritor emergente, nacido en Cádiz, que vive en Extremadura, España, que logró posicionarse en el mercado, con varias obras publicadas en su país. Lo conocimos por la red LinkedIn y lo invitamos a participar en la primera temporada 2020 como entrevistado y aceptó. Lo hicimos por medio de zoom, bueno era lo que la tecnología nos permitía y el contexto de encierro. Desde entonces somos buenos amigos y siempre nos conectamos por medio de las redes o el WhatsApp. Hablamos de nuestras experiencias, de literatura, de la necesidad de visibilización, de los desafíos y entendimos junto a él y a otros, que la periferia está en todos lados, que si no hacemos algo, el mundo va a seguir siendo de sólo unos cuantos y sólo unos cuantos lo disfrutaran y los demás sólo subsistiremos.
La creación de redes es indispensables, pero redes de verdad, que nos contengan y nos permitan crecer, ser vistos. Que nos comuniquen, porque estar conectado no es necesariamente comunicarse.
Como periodistas, nuestro emprendimiento nos permitió explorar el espectacular universo de la comunicación digital. Aunque algunos colegas conservadores rechazan las producciones de contenido digital y sólo ven significancia en los medios tradicionales como la radio, la televisión y los diarios, el internet tiene la capacidad de utilizar las mismas estructuras de producción y resignificarlas en el medio digital. Esto nos permite llevar nuestro mensaje a todas partes del mundo. Por ejemplo hemos tenido audiencia en Brasil, Paraguay, Perú, Colombia, México, España y Estados Unidos, porque no restringimos la difusión cultural solo en Argentina, porque la digitalización nos permite llegar a todo el planeta. Ya hemos realizados entrevistas a diversos artistas y escritores de diferente partes del mundo.
El escritor y periodista tucumano Daniel Posse.
Finalmente, emprender como periodistas en medios digitales implica mayor libertad. Tenemos la oportunidad de seguir nuestra propia línea editorial, sin filtros, sin estar sujetos a las presiones de un jefe de prensa condicionado por su marco ideológico o político, que hace depender de eso, y decide qué información importa, qué es relevante y qué no. Además disfrutamos de la libertad de entrevistar a escritores que todavía están invisibles, pocos conocidos, no importan de donde sean. Disfrutamos difundir sus obras, sus sueños, sus ganas, porque al no encontrar espacios en los grandes medios, donde solo importa si sos famoso, conocido, y ni importa si ya estás muerto. Lo que importa es que tengas relevancia, que sigas vendiendo. Está bueno no olvidarnos de los que ya no están, pero también importan los otros, esos que logran visibilidad.
En lo literario y en mí caso en particular incidió que busqué por lo digital también ser más visible, además de la plusvalía que me conjugó mis dos pasiones la literatura y el periodismo, más la libertad de hacer.
M.R. —¿Existe una fuerte falencia en la difusión de los autores? ¿A qué se debe?
DEP —La exclusión de muchos escritores de los medios tradicionales es una realidad que se ha agravado en los últimos años. En muchos casos, estos profesionales se encuentran con la dificultad de acceder a los canales de promoción y difusión que les permitían dar a conocer su obra al público. Esto se debe, creemos, en gran medida a que los medios tradicionales suelen priorizar la promoción de autores ya consagrados. El mercado no quiere arriesgarse, no parecen capitalistas innovadores je je, esto deja a los escritores emergentes en una situación de desventaja.
Ante esta realidad, como emprendedores en medios digitales, consideramos que tenemos un rol importante que cumplir. Aprovechando la democratización de la promoción que ofrecen las redes sociales y las plataformas de contenido audiovisual, podemos brindar un espacio para la difusión de las obras de estos escritores. De esta manera, no sólo contribuimos a su incorporación al mercado, sino que también formamos parte del desarrollo de la industria cultural y fomentamos la diversidad de la producción literaria y artística.
M.R. —¿Qué balance hacen de la cobertura de la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires?
DEP —Pudimos comprobar que, a pesar de la disminución de actividades en comparación con mediciones anteriores la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires fue un éxito rotundo, demostrando una vez más el interés de la población argentina por la literatura y la cultura en general. A pesar de la difícil situación económica del país, La Feria logró atraer a un gran público que pudo disfrutar de una amplia variedad de actividades culturales y literarias.
Como periodistas presentes en la Feria destacamos la relevancia de la presencia de escritores del interior del país, la alta calidad de sus obras, la cual muchas veces no llegan al público de Buenos Aires, debido a la falta de una logística más federal y por eso no llegan a las librerías locales en la Ciudad. La Feria del libro brindó una oportunidad única para que estos autores pudieran dar a conocer sus trabajos y conectarse con nuevos lectores, enriqueciendo así la oferta cultural y literaria del país. Nos llamó especialmente la atención la presentación de la colección “Talitenses” una iniciativa de la editorial “Letras de Fuego”, y la Municipalidad de las Talitas, Provincia de Tucumán. Registramos y difundimos como un ejemplo a seguir de cómo la Feria permite descubrir nuevas obras y proyectos editoriales conjuntos.
En resumen, la 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires fue una excelente oportunidad para fomentar la lectura, la cultura y la diversidad literaria, y demostró que, incluso en tiempos difíciles, el público argentino sigue valorando la importancia de los libros y la cultura.
M.R. —¿Por qué elegiste enfatizar las actividades de los stands del NOA?
DEP —Elegimos esa región porque yo soy tucumano, pero criado en parte en Buenos Aires, y Roberto nacido en Río de Janeiro, pero criado en parte Joao Pessoa, el nordeste de Brasil, nuestro afecto, nuestras vivencias, el hecho de venir de zonas análogas en su invisibilidad y ostracismo, nos hicieron vivir y atravesar la periferia de formas comunes, con colores y olores, injusticias, mandatos, maneras de concebir el mundo y al ser ambos sobrevivientes de esos territorios, decidimos y necesitábamos empezar desde ahí porque en ese acto existió y existe algo de nuestras reivindicaciones, y eso nos conmueve y al mismo tiempo nos fortalece.
Roberto Ponte, socio de DEP Comunicación.
No podemos trabajar si no nos mueve la pasión, de que lo que estamos haciendo es donde más creemos que se necesita y donde más nos sentimos útiles.
Claro que estamos tratando de surcar el todo, de unir, de fusionar, de enlazar, de construir. Después de todo estamos en el margen, en la periferia, y desde allí debemos y necesitamos cambiar el mundo, no negándolo, si no visibilizándolo porque esa periferia es nuestro mundo, nuestro paisaje y nuestras historias y artistas.
M.R. —¿Los Sorprendió algún autor?
DEP— Si nos sorprendieron varios, por ejemplo la fuerza de María Belén Aguirre con su poesía devastadora y al mismo tiempo única, oscura, pero indicial. Marx Bauzá con su poesía para leer en la Estación Internacional, donde entendimos que el arte es indicial y al mismo tiempo esencial en un hombre que mira hacia el cosmos, mientras intenta escapar de un mundo que los otros han destruido desde la barbarie. La prosa de Pablo Donzelli, que con una destreza, en la que habita un lenguaje despojado, que no deja de ser objetivo y metafórico, lleno de una fragilidad que nos connota. Romi Carrizo que interpela al mundo con una poesía simple, pero a la vez desgarradora, que propone con un lenguaje interior que apabulla.
Solo para finalizar dos de los cientos que podría nombrar, primero reencontrarme con Marcial Gala el escritor cubano que con llámenme Casandra, inicia un recorrido por los alambiques de una identidad fragmentada. Después la prosa de Manuel Rivas, que una destreza que nace de las mismas entrañas, invoca y convoca, y que provoca pero que lo hace desde un cotidianeidad que nos refleja, que nos parte y nos transforma, y al mismo tiempo nos desespera. Podríamos seguir, pero no terminaremos más…
M.R. —¿Coinciden con las expresiones de Martín Kohan en la apertura de la Feria del Libro?
DEP —Ni, ja ja. Es que nos parece que en parte su discurso resignificaba desde una reflexión irónica la relaciones entre lector y autor, entre la sacralidad del acto literario y un mercado feroz y voraz. Entre una voracidad incontrolable y un mundo ácido y sublime, vacío y de vedetongos en los que el ego deja fluir las babas y los resentimientos. Sólo para para ser un poco breves. En lo demás nos pareció un discurso repetitivo, rimbombante, reiterativo, donde sirvió de explanada para enumerar citas y autores. Nos gustó a pesar de eso, pero nos pareció en extremo largo, por momentos predecibles, donde el humor era un salvavidas continuo pero efectivo.
M.R. —¿Cómo observas a los autores de la región con respecto al resto del país?
DEP —Una pregunta difícil, pero bueno vamos a decir lo que creemos. Hay de todo, tenemos a quienes todo el tiempo trabajan la palabra, todo el tiempo viven en la búsqueda, lo que hace que sus destrezas literarias, más allá de que no posean un nombre reconocido todavía, los ubica en una calidad literaria bestial, los que no trabajan y no entienden que el oficio literario es algo que se construye todos los días leyendo, corrigiendo, trabajando el texto, y los que tapan sus falencias con egos enormes, inflados como globos, a los que no les importan los otros, porque todo el tiempo quieren ensombrecerlos con ínfulas vacías, ni se importan ellos mismos, porque si así fuera buscarían superar sus mediocridades, con esfuerzo y trabajo. Eso vemos con respecto no sólo al resto del país, sino entre todos en todas partes. La egolatría desnuda las peores perversiones. Un poeta o escritor que no siente empatía con el otro, está destinado al olvido, y quizás en el mejor de los casos a ser recordado, pero quizás a no ser leído. Perdón si herimos susceptibilidades.
M.R. —¿Piensan que lo digital viene a reemplazar al papel, al libro como objeto?
DEP —No. No lo creemos. Creemos que va existir una complementación. Creemos que si bien el digital puede llegar a todo el mundo, por cuestiones de logística, va terminar por ser una forma de comercializar libros académicos y científicos. En el caso de la poesía y la literatura como arte va seguir usándose y prefiriéndose en el soporte papel. Existe un ritual en el acto de abrir un libro, de sentir su olor a nuevo o usado. Por ejemplo en los países donde más se lee, el libro digital le cuesta tener un mercado creciente. Allí la gente prefiere el libro de papel, por ejemplo Alemania.
El libro como objeto de un acto sagrado, que es inconsciente va a seguir, eso lo vimos en los miles y miles de niños, jóvenes y adolescentes que buscaban libros en los stands y querían llevárselos, como objetos de una sacralidad, en el que el rito de juego o lectura se hacia presente.
M.R. —¿Se sienten más cómodos entrevistando, haciendo notas, o difundiendo producciones literarias?
DEP —Esta creo la puedo responder yo por los dos. (Roberto en silencio nos mira). La verdad somos un equipo, nos sentimos plenos haciendo las tres cosas. Roberto es más el cerebro digital y tecnológico. Siempre está al tanto de la vanguardia tecnológica. Yo el que delira, quizás porque escribo poesía e intento hacer literatura. Roberto siempre es más metódico, y me vuelve a la realidad, al aquí y al ahora. Lo que si podemos decir es que hacemos algo que amamos y nos apasiona. Si no amas lo que haces, sos un bleff.
M.R. —¿Cuáles son los desafíos en torno a DEP Comunicación?
DEP —Los desafíos son múltiples y están relacionados con la ampliación y consolidación de nuestra presencia digital. En primer lugar, buscamos seguir difundiendo la literatura y el arte a través de nuestro canal de YouTube y conectándonos con las redes sociales como Instagram, Facebook, Tik Tok y LinkedIn. Para esto, estamos aprovechando las tecnologías como Zoom y Google Meet para poder entrevistar a escritores y artistas que viven en cualquier parte del mundo y así brindarles un espacio para dar a conocer sus obras.
En segundo lugar, otro de nuestros desafíos es volver a producir contenidos exclusivos en formato de audio nuestro podcast en Spotify, con el objetivo de brindar información útil sobre escritura creativa, recomendaciones de libros, reseñas literarias y otros temas relacionados con la producción literaria.
Por último, estamos estructurando DEP Comunicación para ofrecer servicios de asesoramiento en comunicación y marketing digital no sólo para artistas y escritores, sino también para otros emprendimientos que quieran impulsar su presencia digital. Creemos que es fundamental brindar herramientas y estrategias de comunicación efectivas a aquellos que buscan destacarse en un mundo cada vez más competitivo y digital. Estos son algunos de nuestros desafíos, pero estamos comprometidos en seguir trabajando y creciendo en el campo de la comunicación y la cultura.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder. Periodista, profesor de Letras e Historia y escritor.

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