Joshua Risdon (Australia) y Pione Sisto (Dinamarca) disputan la pelota. El empate de ambos le da más chances a Perú. (Foto: EFE/Wallace Woon).
Los australianos empataron gracias a un penal concedido por el VAR que rompió el invicto de Schemeichel. Otra vez el “ayudín tecnológico” en contra de una sudamericano!!!

Dinamarca y Australia empataron 1-1, en Samara, y dejaron un final abierto en el Grupo C. Los daneses no pudieron poner un pie en octavos, quedaron mejor parados para clasificar pero en la última fecha deben jugar contra Francia. Australia, que fue más ambicioso, chocará con Perú en el cierre. La igualdad alimenta las esperanzas de los dirigidos por Ricardo Gareca, que en este mediodía juegan con el equipo francés.

Dinamarca, tras imponerse en el debut contra Perú (1-0), afrontaron el choque con la moral por las nubes y  ésa inyección anímica se pudo ver en el cuarto de hora inicial donde se puso en ventaja con un golazo de Christian Eriksen. 

Pero, pasado ese momento de iniciativa y control danés, los australianos empezaron a arrimarse al arco del seguro arquero Kasper Schmeichel (31 años), hijo de Peter, el gran guardameta que brilló en el Manchester United.

Los australianos fueron más incisivos. Mooy recuperaba la pelota en mitad de cancha, prolongaba a Jedinak y Leckie comenzaba a ganar en lo alto. De un centro desde la derecha, Leckie ganó una vez más de arriba y la pelota dio en el brazo extendido de Poulsen. El VAR (con el estadounidense Mark Geiger a la cabeza) asistió al árbitro español Antonio Mateu Lahoz y el penal fue convertido por el experimentado Jedinak.

Así, Australia llegó al empate. Jedinak convirtió su tercer gol consecutivo en Mundiales y terminó con el  invicto de 572 minutos de Kasper Schmeichel sin que le conviertan goles.

Sintió el impacto el conjunto danés y se adelantó en el campo. Sobre le final del primer tiempo, en una jugada de pelota parada, casi desnivela con un gol en contra de Sainsbury, que se llevó la pelota por delante y casi la mete dentro de su arco.

En  el complemento, Australia fue más ambicioso, quizás,quinas obligado por su derrota en la primer fecha con Francia 2-1. Pero en sus intentos más punzantes chocaron con la figura de Schmeichel, que pareció imbatible.

Los Socceroos, en su cuarta participación consecutiva en mundiales, demostraron que ganaron con el cambio de Confederación: en 2006 pasaron de pertenecer a Oceanía a la de Asia. Y si bien por el  momento no le están dando la razón a José Mourinho de ser una de las sorpresas del Mundial, mantienen aún una última ilusión. ¿Dinamarca? Quedó en deuda. Dejo en claro que depende mucho de lo que pueda hacer Eriksen y se sostuvo en la seguridad de Schmeichel para conseguir la igualdad.

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