El fútbol ruso es desconocido para la mayoría de los argentinos. Pero hace un tiempo, unos trece años como etapa medular, hubo un club que fue lo que hoy es Zenit para los jugadores de estas tierras: Saturn. Zenit se llevó por estos días al goleador de River, Sebastián Driussi ; a uno de los zagueros con mayor proyección, Emmanuel Mammana , también ex River y procedente de Lyon, de Francia; a uno de los mediocampistas más requeridos, Leandro Paredes , ex Boca y ex Roma, y otro que aún busca el despegue, Matías Kranevitter , ex River y ex Atlético de Madrid, que ayer estuvo en la platea; de hecho, el pase de Santiago Ascacibar, de Estudiantes, se cayó por la llegada del mediocampista tucumano.

Matías Kranevitter en la tribuna de Zenit.

El club Saturn, en 2004, por ejemplo, tenía a Daniel Montenegro, Lucas Pusineri (ambos desprendimientos de la “aventura” de Daniel Grinbank en Independiente), Pablo Guiñazú, Nicolás Pavlovich, Adrián Bastía y Antonio Barijho.

La historia de Saturn no fue demasiado alentadora más allá de esos años, en los que ya se dudaban de dónde surgían los capitales rusos para llevarse jugadores tan costosos. En 2010 el club se disolvió y volvió a surgir en 2014, esta vez desde el ascenso, en el que se mantiene en la segunda división.

La moda le apunta hoy a Zenit, que intenta transformarse en una superpotencia en Europa. De hecho, todos hablan del club de San Petersburgo. Con dos asistencias de Driussi y una de Paredes, goleó como local a Spartak Moscú por 5 a 1, en un partido por la 4ª fecha del certamen ruso, que también tuvo como titular al defensor Emanuel Mammana, de aceptable debut.

Kranevitter estuvo en la platea y vio los movimientos de sus flamantes compañeros. A partir de mañana será un integrante más del plantel de Zenit. De hecho, ya compartió varias imágenes en sus redes sociales en las que mostraba su felicidad. Eso sí: el club ruso no se detiene y busca más futbolistas argentinos. Hace rato empezó la negociación con Independiente por Emiliano Rigoni. En las últimas horas se anunció que el pase estaba caído, pero también trascendió que habría otra oferta que superaría los 11.000.000 de euros por el mediocampista cordobés.

No es la primera vez que Zenit se fija en jugadores argentinos. Ya tuvo a Alejandro “Chori” Domínguez (2006/8); a Cristian Ansaldi (2013/14 y 2015/16) y a Ezequiel Garay (2014/16), entre otros.

La experiencia, por ahora, funciona muy bien. Zenit ganó los cuatro partidos y marcha puntero junto con Lokomotiv. La idea es ganar progresivamente terreno en el Viejo Continente, en el que esta temporada jugará la clasificación para la etapa de grupos de la Europa League.

Fuente: La Nación

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