De wiskies y anestesias

-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace tomando wisky de esa manera desenfrenada? ¿Me quiere contar algo sobre esa bebida tan espirituosa?
-No amigo, estoy haciendo lo que tendrán que hacer los vecinos de Santa Ana cuando los tengan que coser o asistir por heridas en el hospital del lugar.
-¿Tendrán que tomar wisky?
-Sipi.
-¿Por qué?
-Porque arbitrariamente les reubicaron el anestesista en el Hospital de Aguilares.
-¿Quién se lo dijo?
-Mi amigo Luis López, del MUP tucumano.
-¿Es de la zona?
-Sipi.
-¿Quién tomó esa decisión?
-La directora general de la Red de Servicios del SIPROSA, Natalia Grinblat.
-Usted está muy bien informado, Eduard.
-Hasta tengo una copia de la resolución, mi estimado.
-¡Cómo se documenta usted, mi gran amigo!
-Uno hace lo que puede.
-La gente de Santa Ana debe estar contenta…
-Recontra caliente. Dicen que están desmantelando los recursos humanos del hospital.
-Es lógico. Me puede convidar una medida de wisky.
-Como no, ¿lo quiere con hielo, mi estimado?
-Como dice usted: sipi.
-Ahí tiene amigo…
-Mientras degustamos esta bebida, cuénteme otro chisme.
-¿Quiere que le tire algo del MUP a nivel nacional?
-Dele amigo.
-La dupla Romano-Martelli se reunirá este lunes con la viceministra de Desarrollo Social de la Nación.
-Muy bien. Seguro que lograrán algo esos muchachos.
-Son dirigentes que tienen su peso específico y que cuentan con territorio y militantes.
-¿Y usted cree que podrán tener buen diálogo siendo del justicialismo?
-Mire, el diálogo tiene que trascender los colores partidarios…
-En eso tiene razón. Pero dígame, ¿usted de qué partido es?
-Estimado amigo, lo mío es un sacerdocio. No soy de ningún partido, pero al mismo tiempo soy de todos…
-¿Sabe cómo le decimos a los que desempeñan el sacerdocio del que usted habla?
-¿Cómo les dicen?
-Overos, Eduard, overos…

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