—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace acá en el bar rodeado de tantas valijas? ¿Acaso se está por ir de viaje?
—No, mi estimado. Estoy cuidando las valijas de algunos políticos de la comarca que podrían emigrar.
—¿Cómo? ¿Se van del país?
—¡¡¡No sea zopenco!!! Se irían a cargos nacionales.
—Ah, ¿Cómo en el caso de Maley?
—Sipi.
—¿Y de quiénes son esas valijas?
—No tienen etiquetas mi querido amigo, pero me dijeron que una de ellas lleva un doble apellido muy conocido en Tucumán.
—¿Qué doble apellido?
—Uno que empieza con Vargas y termina con Aignasse.
—Ah, ¿y las otras?
—Una es del ministro de Educación de la provincia.
—¿Y las otras?
—Mañana se lo digo. Estoy más preocupado por la reiteración de hechos.
—¿Usted se refiere a la elección de autoridades del Concejo Deliberante de Tafí Viejo?
—Hoy está lúcido. No es tan lento como yo sostengo.
—Y bueno, todo el mundo está hablando de eso.
—Además de la tapa de Diario Cuarto Poder de esta semana.
—Así es.
—Lo interesante es que hace poco el intendente quiso pegar a Jaldo con la oposición y ahora votó en conjunto con FR.
—¡¡¡Usted no sirve, Eduard!!!
—Se agradece el cumplido. Otro que no la está pasando bien es el Loco Monedita, porque también quiere generar travesuras en el Concejo Deliberante de Concepción.
—Tiene razón, Eduard. Le quiere escupir el asado a su compañero de spots publicitarios.
—Ahora es usted el que no sirve…
—Como usted lo dice: sipi.
—El escenario político se pone por demás interesante mi querido amigo.
—Así es, Eduard. Y veo que usted anda más recargado que nunca.
