Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Daniel Posse fue finalista en un concurso Nacional de Minificción organizado por la SADE de la Ciudad de San Martín, provincia de Buenos Aires. Participaron 1078 escritores del país. Sólo 13, incluido Posse, integrarán una antología que saldrá en diciembre.
La lluvia arreció de forma contundente en medio de esa tarde el 17 de mayo pasado, costó llegar porque la avenida General Paz, que divide la ciudad de San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, granizo viento y agua, pero igual se logró llegar a horario para la entrega de las distinciones en la Biblioteca Popular General San Martín, en la calle, Matheu 3728 de esa localidad, en el conurbano del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La gente fue llegando. Y a pesar del clima el auditórium en el 2º piso del edificio, estaba lleno de espectadores, mezclados con los seleccionados y el jurado. Con ese contexto inicial es que en el después de un tiempo, pudimos tener una charla con Daniel Posse, sobre ese momento, desde Diario Cuarto Poder, asumiendo que todo esto se supo, casi un mes después, porque apareció publicado en algunas redes sociales y por una charla con él:
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Estuviste nervioso a la hora de recibir tu distinción?
Daniel E. Posse (DEP): —Siempre lo estoy, nunca pude y no puedo superar los nervios, cada vez que algún texto mío es seleccionado o expuesto. Creo que nunca lo podré superar. Es mejor así, eso me ayuda a domar mi ego. También creo que mis textos me desnudan de alguna forma, a pensar que soy consciente que como periodista y comunicador, también soy un observador obsesivo. No me gusta mi desnudez, me hace ver mis limitaciones, y eso para alguien que vivió y vive ciertas formas de orfandad me expone desde lugares que no puedo controlar, me hace sentir más vulnerable.
MER: —En este concurso nacional estuviste entre los primeros 13 seleccionados de 1078 escritores, esto te posiciona en un lugar importante en cuanto a la escritura de Minificción ¿Esto te condiciona, te alienta, o te de da una mayor responsabilidad como escritor?
DEP: —Creo que me hace descubrir que en mi trabajo voy por un buen camino. No es fácil escribir minificción, o microrrelatos. Siempre consideré un desafío personal poder lograr la síntesis exacta, que es o debe ser el producto del Microrrelato. En mi es parte de una constante búsqueda y experimentación a la que me someto todo el tiempo en mi trabajo como acomodador de palabras.

MER: —Pero llegar a estar entre los primeros 13 de 1078 es un gran logro. ¿No te parece?
DEP: —La verdad que sí, pero soy un poco positivista y competitivo conmigo mismo, así que al no estar entre los primeros cuatro, que aparte de ser seleccionados para la Antología que saldrá en diciembre de 2025, a nivel nacional, recibían dinero. Jajaja, el vil metal, siempre nos condiciona, es que el ego allí está, siempre latente, indómito. Claro que la SADE San Martín, nos hizo sentir a todos los seleccionados ganadores, que el orden más que nada responde a cuestiones estéticas subjetivas de un jurado. Tuve la oportunidad de poder acceder a la lectura de los 13 seleccionados y la verdad, todos eran muy buenos. Creo que el haber recibido algunos premios internacionales años anteriores, me la hizo creer. Bueno los escritores que me lean y conocen, saben de lo que hablo.
MER: —¿Entonces vos decís que tu ego te condiciona en tus logros? Digo en lo que se refiere a tu capacidad del disfrute.
DEP: —Sí claro, obvio que sí. No lo puedo negar, por ejemplo, esto sucedió el 17 de mayo, y verás que recién hoy te enteraste. No lo conté, a pesar de estar entre lo primeros 13, creo que la competitividad conmigo mismo y mis exigencias, me lo impidieron. Suelo ser muy duro conmigo.
MER: —Además de la selección para la antología nacional, y el certificado ¿Hubo otro mimo más?
DEP: —Si hubo la entrega de una obra plástica, inspirada en tu propio relato, realizada por un artista local de suma importancia. Mónaco, que así se llama el artista se inspiró en cada de los relatos y realizó una obra única para cada uno, que fueron entregadas junto a los certificados. Pero fue bueno ir y conocer gente y sobre todo de una ciudad tan importante como lo es San Martín, que tiene unos 500000 mil habitantes. Porque veces los que venimos del interior, solo nos manejamos en nuestros pequeños universos diarios y cercanos. El AMBA, es todo un universo que nuclea creadores y una diversidad infinita. Además tenés razón, fue un certamen nacional. Debería trabajar en mi capacidad del disfrute.

MER: —¿Alguna anécdota para recordar te dejó este importante momento?
DEP: —Sí, cuando el presidente de la SADE San Martín, me preguntó ¿cuál era el título de mi Minificción? Se lo dije, me miró fijo y con cara de asombro, respondió: —Sí, todavía no me lo puedo sacar de mi cabeza.
MER: —¿Podemos ver y leer ese Microrrelato? O sea compartirlo, porque sabemos que solo tiene siete palabras con el título. Como parte de un hasta luego.
DEP: —Sí claro:
Dolor
¡No! ¡No! Papá, me duele mucho
*Director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista y escritor.