Por Fabián Seidán de Diario Cuarto Poder
Una posible nueva forma de estafa telefónica surgió en las últimas horas, por la que se recomienda especial cuidado y atención a la población, frente a llamadas extrañas que llegan al WhatsApp, con logo del Ministerio de Desarrollo Social, cuyo supuesto fin es “recordar” a la persona que fue beneficiada con un subsidio, el cual deberá retirar del ANSES.
Cronología del hecho
Suena el teléfono celular a través de la aplicación de WahtsApp y del otro lado del aparato una voz con tono cordobés saluda amablemente y dice su nombre (seguramente ficticio) aduciendo que trabaja para el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y que se contacta con la persona para recordarle que tiene un subsidio de $300.000 para retirar de ANSES, al resultar beneficiado debido a la situación social del país.
Pese a que el interlocutor de turno responde que nunca pidió un subsidio y que no le interese cobrarlo, del otro lado del teléfono responden que igual el subsidio está disponible a su nombre y que sólo debe establecer un horario para ser atendido sin turnos por un empleado designado especialmente para dicho trámite en la sede más cercana de ANSES.
A continuación y conociendo que las personas ya no se dejan engañar fácilmente con estafas telefónicas, el supuesto empleado del Gobierno explica que no le va a pedir ningún dato personal, como así tampoco claves ni cuentas bancarias. Agrega que sólo hará falta que diga a dónde quiere que le depositen el dinero y menciona billeteras virtuales como Brubank, Ualá y Mercado Pago.
Una videollamada
Dicho esto, le pide a la persona que lo último que le hace falta para terminar la conversación es que le permita compartir una videollamada para ver el rostro de la persona. En tanto, dice que la persona sólo verá del otro lado una imagen, supuestamente, para “verificar la autenticidad de la comunicación y así la llamada quede registrada”.
Ante la negativa a acceder a tal contacto visual, el “empleado del Ministerio” insiste, una y otra vez, aduciendo que es un paso fundamental, puesto que la llamada “no tendrá validez” y el beneficiario no podrá acceder al cobro de los $300.000.
De la insistencia el empleado pasa al ruego, ya que “su jefe lo está mirando” y la negativa a acceder al último paso le está causando un problema.
No hay más motivo para seguir escuchándolo. Seguro es un intento de estafa.
Se corta la comunicación y el número es bloqueado y denunciado en WhatsApp.
Seguramente, con este posible intento de estafa, buscan usar el rostro de la videollamada a través de una captura de pantalla, para hacer algún tipo de fraude financiero ya que muchos bancos y billeteras virtuales piden “autenticación biométrica facial” o “verificación facial” para cualquier tipo de transacción virtual.


