Se sabe en todos los rincones del país que el campeón es Boca. Sin embargo, falta una parte importante para que los hinchas y el plantel sientan esa conquista con plena satisfacción: la celebración, la vuelta olímpica. Porque si bien existió un festejo descontrolado hace cinco días dentro del hotel Argos, de Bahía blanca (y que fue algo inusual) tras la derrota de Banfield frente San Lorenzo y a la espera de su partido con Olimpo, aquello no fue completo: por respeto a la gente del Aurinegro, comprometido en la tabla de los descensos, postergaron la premiación con la excusa adicional de que el torneo se cerraría en la Bombonera, clima ideal para llevarla adelante. Por eso, cuando esta tarde reciba a Unión, de Santa Fe (a las 16.15), el plato fuerte se expondrá una vez que Mauro Vigliano decrete el final del encuentro.

La llegada al estadio ya será distinta. El micro que los llevará tiene lo detalles necesarios para una ocasión especial como ésta. Tendrá un predominio del color amarillo, pero serán muchas las estrellas azules que se verán por todo el exterior. Además se podrán ver algunos lemas como “El único grande”, “66 títulos” (haciendo alusión al número de campeonatos obtenidos en la historia del club” y “Campeones 2017” (se observará en el vidrio delantero).

Una vez finalizado el partido, se buscará que los festejos muestren la máxima prolijidad posible, algo que parece ser muy difícil de conseguir en nuestro fútbol. Los organizadores de la celebración lo intentarán. Para eso, colocarán sogas en el perímetro del campo de juego para que el espacio sea únicamente para el plantel. A partir de allí, se procederá al reparto de medallas y se le entregará a Fernando Gago, capitán del conjunto de los Barros Schelotto, el trofeo del Torneo de la Independencia. Entre papelitos y fuegos artificiales, se iniciará la tan esperada fiesta que, dentro del campo, continuará con la vuelta olímpica.

Nadie sabe cuánto estarán dentro de ese rectángulo restringido. De lo que sí hay certezas es que no será un tiempo corto. Boca se sacará las ganas de celebrar junto a todos sus hinchas. Hay muchas personas que quedarán afuera por dos motivos. Uno es el filtro que impuso la dirigencia para evitar que la Bombonera sea suspendida ante la posibilidad de albergar más gente de la permitida. Por eso, sólo podrán decir presente aquellos hinchas que asistieron a por lo menos cuatro de los siete encuentros que se disputaron en el 2017: Talleres, Defensa y Justicia, Patronato, Arsenal, River, Newell’s e Independiente. Otro, por querer ingresar después de las 15, horario en el que se cerrarán las puertas del estadio. No obstante, ellos también podrán disfrutar. Porque una vez bañados, los jugadores se subirán a un descapotable que los paseará por la Capital Federal a la vista de los fanáticos boquenses.

El destino será el hotel Hilton de Puerto Madero. Allí se efectuará la celebración privada del plantel, que se encontrará con sus familiares para realizar una cena especial que finalizará a altas horas de la noche. Luego de ello, el plantel comenzará sus merecidas vacaciones. Sin embargo, incluso en la cena será difícil desviar los pensamientos hacia otro lugar. Porque ente los deseos y el brindis, seguramente haya algo en común: la Copa Libertadores 2018.

Tras el partido y la vuelta olímpica, el plantel regresará al hotel, pero un grupo iría al programa de Susana Giménez. Después, todos disfrutarán de la fiesta con familiares y dirigentes.

Fuente: Canchallena

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