Era una cita con el futuro como objetivo. Atlético Tucumán y Vélez tenían la mirada puesta en lo que se viene ya lejos de todo: La copas y el torneo. Lo único que importaba era sumar para mejorar el promedio para afrontar la temporada 17/18 sin angustias.
Así planificaron este cierre del torneo en el que empataron 1 a 1 en el José Fierro donde el espectáculo lo dieron sus hinchas quienes mostraron su enojo con los jugadores arrojando todo tipo de proyectiles a la cancha, lo que detuvo el juego durante varios minutos.
Jugaron mal, aunque mejor que otras veces, aunque cada uno tuvo su tiempo. El primero fue para Vélez y el segundo prácticamente del Decano.
El empate 1-1 fue justo, marcado por dos muy buenos goles: el primero, a los cuarenta, luego de una gran maniobra individual de Matías Vargas; el segundo, sobre el cierre del primer tiempo, con un derechazo de Guillermo Acosta.
Quedó claro que no le sobra nada a ninguno de ellos. La tabla no miente mucho respecto por lo que ofrecieron en el campeonato. También por lo visto esta vez bajo el cielo del Monumental José Fierro. En este partido que no quedará guardado en la memoria de casi nadie. O de nadie…
Por ahora, el Decano ocupa el lugar 21 en la tabla de posiciones en un torneo de 30. Muy poco para un equipo que pretende seguir jugando en Primera.