Aún siguen trabajando para adaptar al ARA Islas Malvinas al Panther Plus.
Tras casi 48 horas sin actividad en el puerto de Comodoro Rivadavia, ayer por la tarde finalmente amarró el ARA Islas Malvinas, el último de los barcos argentinos en sumarse a la búsqueda del submarino desaparecido hace dos semanas en aguas del Atlántico Sur.
Su salida hacia la zona donde otros ocho buques desarrollan el operativo, igual, está demorada: operarios trabajan a contrarreloj para poder cargar a bordo el vehículo sumergible ruso Panther Plus, que rastreará al ARA San Juan a 1.000 metros profundidad.
Por otro lado, la Armada pospuso para esta tarde a las 16 el parte oficial del día.
El ARA Islas Malvinas, ayer, al amarrar en Comodoro. (Juano Tesone enviado especial)
Según le confirmaron fuentes del puerto local, se tuvo que aguardar el arribo de un ingeniero naval desde Buenos Aires para armar una planchuela y así poder subir –a través de la popa del navío– tres de los contenedores con tecnología que llegaron a la Argentina desde Rusia en el Antonov 124, uno de los aviones más grandes del mundo.
Dentro de esos contenedores se encuentra el Panther Plus, un vehículo sumergible teledirigido que no lleva tripulación, sino que es controlado por un equipo remoto. El submarino fue creado para localizar embarcaciones que naufragaron o sufrieron averías, por lo que se espera que detecte la posición y profundidad exacta del buque que desapareció el pasado 15 de noviembre con 44 tripulantes a bordo. El Panther Plus tiene una capacidad de inmersión de hasta 1.000 metros de profundidad y cuenta con cámaras de video “de alta sensibilidad luminosa”, que permiten registrar y guardar datos en una memoria.
El ARA Islas Malvinas, que llegó a la ciudad más poblada de la costa patagónica procedente de Ushuaia, también es de origen ruso: fue usado originalmente para exploración de gas y petróleo en aguas de ese país. En la Argentina cumple funciones de patrullaje y abastecimiento de las naves que se dirigen a las bases científicas de la Antártida.
Las tareas de acondicionamiento a bordo no pararon desde su arribo a Comodoro: una decena de operarios supervisados por autoridades de las Armadas rusa y argentina realizan trabajos desde anoche. Y, si bien no hay un horario estimado para su salida hacia la zona de rescate, fuentes del lugar aseguran que sería “en el transcurso de la tarde”.
El equipamiento ruso llegó la semana pasada a bordo del Antonov, uno de los aviones más grandes del mundo. (Juano Tesone enviado especial)
En principio, una vez que zarpe el Islas Malvinas, ya no habrá más salidas de barcos de búsqueda desde el puerto local. El buque oceonográfico Yantar, también del gobierno ruso, se sumará el 5 de diciembre, pero no pasará por Comodoro, ya que se dirigirá directamente al lugar donde fue detectado por última vez el submarino argentino. El Yantar tiene equipamiento que permite realizar exploraciones a una profundidad de hasta 6.000 metros.