La decisión del referente nacional tiene similares razones con la del Movimiento Boina Blanca en la provincia. El rol del radicalismo dentro de Cambiemos, no convence a los que consideran que se traiciona la tradición partidaria.

Coincidencias que se fortalecen aún más. El diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Ricardo Alfonsín, rechazó las postulaciones que se le ofreció en la lista de la provincia de Buenos Aires por Cambiemos. En ese sentido, en su cuenta de Facebook, el parlamentario nacional expresó: “Cambiemos es un frente que reúne a fuerzas que piensan diferente. Y no se trata de diferencias banales. La República hizo que se reúnan partidos que, en circunstancias normales, competirían entre sí. Pero claro, gobernar no es sólo detener y reparar el daño institucional republicano. Es mucho más. Y respecto de todas esas otras cosas que es gobernar, entre los partidos que componen Cambiemos, hay diferencias importantes. Diferencias que surgen de las respectivas cosmovisiones partidarias”.
Agregó que “si el Partido Radical en lugar de decir “yo quiero que les vaya bien” hubiera dicho “yo quiero que hagan las cosas bien”, la actitud hubiera sido distinta. Hubiera exigido ser tenida en cuenta antes de que se tomen las decisiones. Fíjense ustedes: se creó sí, en Cambiemos, un mecanismo para discutir candidaturas; aunque éste era innecesario porque esa es la razón de las PASO. Sin embargo, un mecanismo para que el partido pudiera opinar antes de que se tomen las decisiones más importantes, ese nunca se reclamó. Ni creo que vaya a hacerlo”.
Por último, subrayó que “por eso pienso que mucho más útil a los ciudadanos y a mi propio partido es que me dedique a trabajar junto a los radicales que, a lo largo del país, están convencidos de que la Unión Cívica Radical no está cumpliendo con la finalidad que inspiró su nacimiento: servir a quienes sufren las consecuencias de una sociedad injusta”.

La postura Boina Blanca
Los cortocircuitos existentes entre referentes radicales y la actual conducción nacional, también se traslada a la provincia, en donde las decisiones de José Cano van en contra de los principios del radicalismo. La última polémica se generó con la decisión de abrirle las puertas del Frente Cambiemos Bicentenario al “bussismo” representado por Claudio Viña y Pablo Calvetti.


“La caradurez y ambición de Cano no tiene límites” Esa fue la expresión que eligieron los legisladores y referentes del espacio radical disidente, Ariel García, Fernando Valdés y Raúl Albarracín, para informar su declinación a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), ante el anuncio de José Cano sobre la incorporación de bussistas. “No participaremos de las PASO porque sería convalidar el renunciamiento a las banderas por las que el radicalismo luchó siempre, la República, el estado de derecho y los derechos humanos. La caradurez y ambición de Cano no tienen límites al incorporar a último momento al bussismo, representado por Viña y Calvetti”, sostuvieron.
“Lo de Cano representa una claudicación ética inadmisible que mancha nuestras luchas y a nuestros mártires. No vamos a renunciar a Ángel Gerardo Pisarello, ni manchar su memoria ni el dolor de sus familiares y del pueblo radical. Da vergüenza haberlo apoyado todos estos años”, subrayaron.
“El frente de Cano es una muestra clara de querer poner al radicalismo de rodillas a sus ambiciones de ser candidato a cualquier precio y con cualquier aliado, sin importar que avalen la violación de los derechos más elementales del hombre”, indicaron.
“A Cano parece que no le alcanzó declinar la bandera de luchar contra la corrupción con el enigmático viaje de sus amigos y funcionarios a Corea, caso por el que se encuentra imputado por la Justicia Federal”, señalaron los referentes en claro desacuerdo con las decisiones unipersonales que viene tomando el titular del Plan Belgrano.

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