Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. La escritora y gestora cultural santiagueña Adelina Díaz Roldán realizó un balance de sus actividades y anticipó el gran evento del centenario de la Biblioteca Popular Agustín Álvarez.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué sensaciones le deja este año que culmina?
Adelina Díaz Roldán (ADR): —Tengo la sensación de que este año pasó más rápido que los anteriores, pero como el tiempo es una experiencia subjetiva, creo que tiene que ver con el modo en que lo viví, en plenitud, inmersa en actividades variadas, significativas según los objetivos, a veces en estado de “flujo”, perdiendo la noción del tiempo. Vivimos la revolución digital, época fascinante, desafiante, enfrentando a un entorno que cambia a una velocidad vertiginosa, de saturación informativa, aprendiendo o solo consumiendo información sin procesarla. Necesitamos reconectar con nosotros mismos y con los demás. Siento que dejé de lado la pasión de escribir, que es lo que realmente amo hacer.
MER: —¿Qué es la literatura para usted?
ADR: —Pienso la literatura desde la comunicación, como proceso de trasmisión del mensaje, centrado en la forma y estética; como espacio abierto para sentir, ver y pensar mundos distintos con una mirada más crítica, más universal. Advierto la extraordinaria capacidad de transformación del hombre y del mundo. Es el arte de la palabra, de su uso y goce. El escritor tiene mucho por decir, y el lector la libertad de crear su propia interpretación. Como escritora no puedo sustraerme a mi propia subjetividad, se cuela siempre, a veces la expreso; se manifiesta en los temas que abordo adaptados a la complejidad de la realidad contemporánea. Se vale de la palabra para un llamado a la resistencia contra los procesos masificadores que presentan las sociedades actuales.
MER: —¿Tiene algún libro que estime especialmente por una razón?
ADR: —Sí, “Páginas Sueltas”, porque fue mi primer libro, mis primeras letras, el más leído. Porque lo escribí con mucha dedicación, aunque el ejemplar de cabecera sufrió varias correcciones, eso me da idea de superación.
No puedo dejar de mencionar el Martín Fierro, libro que me obsequió mi maestra de 4º grado, porque fue el primero que leí, y uno de los que me tatuó la rima para siempre, aparte de enseñanzas y valores que perduran.
MER: —¿Cuál es su mecánica de trabajo a la hora de escribir?
ADR: —Cuando decido escribir, plasmo la idea que me sirve de eje, bosquejo, leo, busco, investigo sobre el tema, luego viene el ensayo y error, tantas veces hasta que considero aceptable, aunque siempre susceptible de corregir; es un trabajo artesanal, a veces inacabado. No soy espontánea, voy creando, construyo. Admiro a quienes dicen: “Lo escribí hace un momento”, “en una hora”… Es que empecé a escribir hace nueve años, poco tiempo; mi aval son los años de docencia, la cultura general.
MER: —¿Quiénes son sus autores favoritos?
ADR: —Me da cierto pudor, “confesar” que mis autores favoritos son los clásicos, especialmente los de la literatura española, sin exponerme a la crítica vanguardista. Su impronta me marcó a fuego, por sus obras maestras sobre temas universales como el amor, la guerra, la justicia, la condición humana. Pero también admiro y disfruto a José Hernández, a los modernistas como Alfonsina Storni, Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga, Ricardo Rojas, Rubén Darío, contemporáneos como Benedetti, Cortázar, García Márquez, Isabel Allende, Francisco Luis Bernárdez, Neruda, con su variedad de estilos, temáticas, géneros y universos creados. No leí muchas obras completas, en más de cuarenta años de docencia, leía bibliografía específica, me perfeccionaba en mi profesión, dictaba cursos. Deseo un tiempo de exclusividad literaria. ¡Tanto para leer, para escribir!
MER: —¿Cómo se prepara para el centenario de la Biblioteca Popular Agustín Álvarez?
ADR: —Como coordinadora del Grupo Poetas, Escritores y Artistas amigos, me preparo a fuerza de ingenio y coraje principalmente, trabajando en equipo con un grupo de compañeros responsables, conscientes de que serán protagonistas de un momento histórico, con sentido de pertenencia a esta Casa de Cultura, de la cual tengo el honor de integrar la directiva.
La celebración consiste en el desarrollo de diversos proyectos durante el año 2.026. Nuestro grupo presentó el siguiente Programa de actividades:
* Concurso Internacional de Trovas Clásicas y edición de una Antología con producciones de poetas y trovadores locales, nacionales e internacionales.
* Encuentro Nacional de Escritores y Poetas con fecha 15 de mayo.
*Concurso de cuentos “Cuentos con corazón”, para niños del Nivel Primario de la provincia.
* Concurso de Cuentos “Voces de un siglo”, para adolescentes del Nivel Secundario de la provincia.
* Muestra Pictórica de Artistas Plásticos.
* Otros Encuentros literarios: “Confluencia Internacional Literaria”
MER: —¿Qué opina de la Feria del libro de Santiago del Estero?
ADR: —La Feria del libro es organizada por el Gobierno de la Provincia, a través del área de Cultura, en conjunto con la Fundación El Libro, lo que le aporta una infraestructura moderna y funcional. Este año no se advirtió presencia de escritores de la gran urbe; los locales presentamos variadas actividades como presentaciones de libros, ponencias, cuyos temas versaron sobre la identidad santiagueña, con moderada afluencia de público en las salas. La Feria en sí fue muy concurrida, sobre todo por alumnos de los diferentes niveles, que siempre hacen un recorrido general y se detienen en los stands de juegos y otros atractivos que esta generación consume. No se advierte un proyecto pedagógico atento a la naturaleza de la Feria: espacio donde confluyen el autor, el libro, el lector y la editorial; así, para algunos se convierte en un simple paseo y pierden una excelente oportunidad de tomar contacto con libros físicos, especialmente de autores de la región. La observación es para los docentes, porque los alumnos que visitaron el stand del Grupo Literario Reencuentro, leyeron, demostraron que les atrae la poesía, que escriben. Los stands deben mostrarse activos, promocionar los libros, fomentar la lectura, invitar a otros escritores, atraer a los visitantes, especialmente a los alumnos. Los medios brindan gran cobertura durante los días de la Feria. Siempre es el mayor evento cultural del año, más allá de cualquier consideración y la evaluación es positiva, como lo manifiestan los asistentes.
MER: —¿Cómo pueden lograr más visibilidad los escritores de la región?
ADR: —Precisamente, la Feria del Libro es una gran oportunidad para difundir a los autores y sus obras. Solo algunos logran cierta notoriedad, a fuerza de autopromoción y de constituir grupos que aseguren cierto apoyo. Necesitamos integrar la agenda cultural, que no se reduzca a la presencia oficial en primera fila de la sala. Suelo insistir con una selección de libros de autores santiagueños, y en un acuerdo, de la región, para trabajar en las escuelas. Nuestra actividad se detiene frecuentemente en la etapa de comercialización, creo que en eso juegan un importante papel las editoriales; no se editan libros para guardarlos, son instrumentos de cultura; si no se distribuyen, qué sentido tiene acumularlos. Por otra parte, escribir pensando en que sea vendible, sería traicionar nuestros principios, la propia inspiración. La difusión es fundamental, necesitamos que los medios también se involucren. Es fundamental la organización de encuentros literarios para conocernos, escucharnos, socializar, aprender, ¡asistir! La solidaridad comienza por casa: promover la empatía entre grupos de la misma ciudad o provincia, estos valores se aprenden practicándolos, salir del “cerco”, propio de las organizaciones cerradas, tradicionales; ¡hay que ser actual para todo!
MER: —¿Qué cosas la conmueven?
ADR: —¡Tantas cosas me conmueven!: Algunas positivas como los niños, el perdón, la sonrisa franca, la paciencia, el recuerdo de mi madre, la gente inteligente, educada, honesta, genuina, los pequeños milagros diarios; otras negativas como la guerra y sus secuelas, la pobreza y la inercia por combatirla, desde lo personal, desde las políticas oficiales y/o privadas, los jóvenes que empeñan su futuro, la violencia en todas sus manifestaciones, la pobreza moral del hombre; el abuso del poder, la soberbia, los animales maltratados, el cambio climático…
MER: —Si tuviera que pedir un deseo, ¿Cuál sería?
ADR: —Lo que pido al despertar: poder acompañar a mi hija y a mi nieto por mucho tiempo. Si fueran dos deseos, sería la paz, en todas las formas en que se manifiesta.
MER: —¿En qué proyectos trabaja?
ADR: —En principio, los proyectos en los que trabajo no son personales, sino derivados de las actividades que desempeño como socia y presidente del Comité de Imagen Pública del Rotary Club Santiago del Estero Huarmi, desde la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Agustín Álvarez, y la Coordinación del Grupo de Poetas, Escritores y Artista amigos, desde el Consejo Consultivo de Adultos Mayores, organizaciones a las que aporto mi trabajo, organización, gestión, difusión.
En lo personal, estoy empezando un nuevo poemario, y está latente un libro de relatos.
MER: —¿Qué consejo le daría a quiénes están comenzando con la escritura?
ADR: —Les aconsejaría que lean mucho, que escriban sin temor a hacerlo mal, en un lenguaje poético, que revisen sus trabajos, editen tantas veces sea necesario, no descuiden la gramática, no consulten a la IA sin tener un trabajo previo; también se aprende equivocándose. Que lean producciones de otros autores, como ejemplo porque nadie aprende en el vacío. Eviten copiar porque será más de lo mismo, piensen, las musas no siempre acuden. Investiguen, practiquen, soliciten opiniones, empiecen con lo simple. Esto es de mi propia experiencia, no me atrevo a aconsejarles más.
Datos biográficos de la entrevistada
Adelina Díaz Roldán es poeta y trovadora santiagueña. Socia activa del Grupo Literario Reencuentro, de la Sociedad Argentina de Escritores, y Delegada al Congreso Nacional de esa entidad; Miembro de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Agustín Álvarez y Coordinadora del Grupo de Poetas, Escritores y Artistas amigos; Vicepresidente de la Organización Mundial de Trovadores, Argentina; Embajadora Internacional de la Paz; Integrante del Consejo Consultivo de Adultos Mayores, donde editó la revista “La Voz de nuestros Mayores”. Autora de los Libros “Páginas Sueltas”, “Sinchi Caña: Pasión y Vida”, “Huellas Azules” y “Suelta de Trovas”. Integra más de 30 Antologías nacionales e internacionales. Premio Internacional Grandes Mujeres 2019, 2020, 2021 (Award the best).
