Ayer declaró en los Tribunales del sur de la provincia Ricardo Omar Pérez y dijo que estaba “muy borracho y drogado”.
Finalmente, Ricardo Omar Pérez, alias “Palanche” -acusado del homicidio de la niña de 12 años, Milagros Daiana Torres, la hija de su ex pareja- decidió responder a la indagatoria del fiscal y ahí reconoció que la noche del crimen “algo malo” hizo.
Sin embargo, reconoció también que no se” acodaba bien” lo que pasó esa noche porque “estaba muy borracho y drogado”. De esa manera, el sujeto buscó algún tipo de atenuante para que la Justicia no sea tan rigurosa a la hora de determinar un castigo por la alevosía con que mató a la pequeña cuando dormía.
El horrendo crimen de Daiana ocurrió el domingo a la madrugada en el barrio El Porvenir (La Cocha) cuando la nena que concurría a la escuela Técnica de la zona se encontraba sola y durmiendo ya que su madre, María del Carmen Aranda, ex mujer de Pérez, estaba bailando en un boliche de esa ciudad ubicada al sur de la provincia.
El sujeto declaró por el término de tres horas ante el fiscal Fabián Rojas, y a su término el hombre de la justicia contó que el sujeto incurrió en varias contradicciones y que aclaró que decidió hablar porque en la celda donde está detenido –en Alberdi- la “estaba pasando muy mal” ya que otros presos no paraban de golpearlo y de maltratarlo, por lo que había hecho.
“Sé que hice algo malo, pero no me acurdo qué”, dijo. Igual, el fiscal decidió pedir su detención ya que existen indicios de la autoría del crimen, como la declaración de su ex mujer y de un testigo que lo vio cerca del lugar del homicidio la madrugada del domingo, y amenazas por mensajes de texto enviados a la madre de la niña asesinada.
La niña murió por asfixia por ahorcamiento, ya que fue atada con cables y cubierta la boca con medias. Hay indicios de que también habría sido violada.