Tras las elecciones de octubre del año pasado, se pudo realizar un “poroteo” representativo pero preliminar sobre una eventual votación en ambas cámaras al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). El número más fino surgió en las últimas semanas, una vez que asumieron en sus bancas más de 20 diputados que fueron en reemplazo de otros que pidieron licencia, en su mayoría para incorporarse como funcionarios del gabinete nacional.

De estos números surge que en la Cámara Baja hay 113 diputados que están a favor del aborto legal, 101 que están en contra y 43 que figuran en la categoría de indefinidos, ya sea porque dudan de su postura o bien porque ya tienen una posición tomada pero no la han hecho pública. En esta última categoría se incluye a la peronista cordobesa Alejandra Vigo, que en 2018 se abstuvo de votar la legalización e intentó que se debatiera un proyecto suyo de despenalización del aborto.

Con estos números, en Diputados hay altas chances de que el proyecto obtenga una nueva media sanción, como en 2018.
Si todos estuvieran presentes, como pasó en aquel año, la media sanción se obtiene con 129 votos afirmativos. A los “verdes” les faltarían 16 votos, mientras que los “celestes” tendrían que conseguir 28. Otra vez, los indefinidos, por ahora 43, inclinarán la balanza hacia un lado o el otro, pero en principio en Diputados el proyecto de ley tiene las de ganar.

La Cámara Alta, en cambio, sigue siendo un ámbito hostil para la iniciativa. Según el “poroteo” que surge de la conformación final de este cuerpo de 72 bancas, tras los reemplazos, se cuentan 33 senadores a favor, 35 senadores en contra y cuatro indefinidos.

Estos cuatro indefinidos son Lucila Crexell (del Movimiento Neuquino), que, al igual que Alejandra Vigo, se abstuvo de votar y presentó una curiosa reforma que despenalizaba el aborto hasta la semana 12 de gestación, y los peronistas Edgardo Kueider (Entre Ríos), Roberto Mirabella (Santa Fe) y José Emilio Neder (Santiago del Estero).

A diferencia de 2018, con Gabriela Michetti en el bando “celeste”, Cristina Kirchner votaría a favor del proyecto si le tocara desempatar. Esto significa que los “celestes” necesitan llegar a 37. Es decir que les faltan dos votos. En cambio, los “verdes” deberían conseguir tres votos para asegurarse la sanción de la ley.

Entre los 35 “celestes” se cuenta a Magdalena Solari (Frente Renovador de la Concordia), que se encuentra afectada por una lesión en su provincia, Misiones, y al peronista José Alperovich, que está desde el 10 de diciembre de licencia por una denuncia por violación.

De modo que si el proyecto de ley se debatiera en el Senado antes de la reincorporación del tucumano a su banca, los “verdes” estarían más cerca de cumplir su objetivo.

fuente: lavoz

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