Una madrugada de domingo que se suponía una noche más de fiesta para dos grupos de amigos argentinos en Punta del Este terminó con un incidente que cambiaría la vida de todos sus representantes. Un joven cordobés de 19 años llamado Tomás Lacase lucha por su vida después de haber sido atacado por un grupo de personas en la puerta de un boliche. Por el caso hay un imputado, Bernardo Alcanoni, un abogado mendocino de 29 años que se encontraba de vacaciones junto a un grupo de amigos.

De acuerdo al testimonio de varios testigos, el incidente se produjo cerca de las 6 de la mañana en la puerta del boliche Ramsés. A raíz de un altercado de un amigo de Tomás con un integrante del grupo de Alcanoni dentro del lugar, el problema continuó en la calle.

De acuerdo al relato de los allegados de Lacase, el abogado mendocino atacó con un golpe en la nuca al joven, lo que lo hizo desvanecerse. Luego, continuó la golpiza con la ayuda de sus amigos.

“En el momento en que personal policial se acerca al lugar, alguien individualiza al agresor de la víctima, el cual se dio a la fuga con otros masculinos más, siendo intervenidos a una cuadra del lugar por el móvil de la Seccional de jurisdicción”, afirmó la Jefatura de Policía de Maldonado, mediante un comunicado oficial.

Desde el órgano judicial del Departamento de Maldonado, la información brindada es muy escueta. De acuerdo a las primeras informaciones, Alcanoni fue detenido y luego liberado por el pago de una fianza de 10 mil dólares, que habrían corrido por cuenta de un familiar.

Según la prensa uruguaya, tanto la familia de la víctima, oriunda de Villa Allende, en Córdoba, como la fiscal Patricia Rodríguez intentaron que se le presenten restricciones a Alcanoni para poder regresar a la Argentina, pero el juez Darwin Rampoldi rechazó tal pedido.

Alcanoni vivió toda su juventud en Mendoza. Forma parte de una familia muy conocida y respetada en la ciudad de San Rafael. “Hoy leí la noticia y me quedé absolutamente en shock. La familia Alcanoni son muy, pero muy buena gente. En su momento, tuvieron una fábrica de pastas, después un supermercado al que yo le distribuía alimentos y ya después el padre se dedicó a la ingeniería en sistemas”, le relató a Infobae.

“No sé qué le habrá pasado a este chico, cuando yo lo conocía era muy chiquito, pero la familia es excelente. Todo el mundo los quiere acá”, agregó.

Durante su adolescencia, Alcanoni jugó al rugby en el club Belgrano de San Rafael, precisamente el mismo de Genaro Fortunato, el rugbier que murió atropellado por su novia en septiembre. De hecho, algunos integrantes de ambas familias son amigos en las redes sociales.

Se recibió de abogado en 2014 en la Universidad de Mendoza y luego obtuvo un Máster en Derecho Empresario en la Universidad Austral. Pese a haber hecho una pasantía en el estudio Favier, Dubois & Spagnolo, luego dedicó su carrera al mundo informático, siguiendo el legado familiar.

Hoy forma parte del directorio de una empresa de la familia Alcanoni llamada E-Connect, que posee 17 empleados. Además, trabaja en una consultora informática llamada Mindsap, que pertenece al Grupo IT Mind, una de las empresas más importantes del país en el manejo de información no estructurada, cuyo dueño es nada menos que su padre, Edgardo.

Según el relato de un testigo, al momento del ataque al joven cordobés, Alcanoni sufrió la reprimenda de su novia, quien le gritaba “vos siempre igual, te peleás con todo el mundo. Dejá de pegarle”. Sin embargo, Infobae no pudo corroborar ningún episodio de violencia protagonizado por el abogado anteriormente.

Tomás Lacase, que sufrió al menos 20 fracturas en su cara, evidenció mejorías en su salud en las últimas horas. Mientras tanto, todavía es un misterio el paradero de Alcanoni. Se cree que regresará a su país natal para esperar el nuevo curso de la causa. Por su lado, la Justicia de Maldonado trabaja en la búsqueda de nuevos testigos para poder dar con los otros protagonistas del incidente violento.

fuente: infobae

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