Lenta, muy lentamente va bajando la efervescencia por el ascenso en la ciudad de Leeds. Los fanáticos que esperaron durante 16 años por volver a codearse con los grandes equipos de su país celebraron -restringidamente por la pandemia del coronavirus- y se preparan para volver a la máxima categoría, con una Premier League que confirmó su fecha de inicio. Aguardan por refuerzos que potencien al plantel pero fundamentalmente esperan por la renovación del estratega.

Marcelo Bielsa disfruta de un período vacacional que le durará varios días. Aunque su carácter obsesivo le impedirá relajarse más de la cuenta pese a haber cumplido el objetivo pautado y disfrutado el título con los Blancos como hacía rato no se lo veía. “A lo mejor será que estoy tan contento en este momento que no quiero abandonarlo ni pensar en otra cosa”, explicó en conferencia el Loco, que pidió que se haga foco en los jugadores y no en él.

Aunque, claro está, el padre de la criatura tendrá que ser el primero en confirmar su continuidad para que el proyecto a largo plazo del Leeds United siga dando frutos.

En la institución de Yorkshire del Oeste ya empezaron a registrarse cambios. El español Carlos Corberán, colaborador de Bielsa en la última temporada, fue contratado por el Huddersfield Town de la Championship de cara a la 2020/2021. En tanto, la directiva fichó a dos de los actuales futbolistas de la plantilla: Illan Meslier y Hélder Costa, que estaban a préstamo.

Para competir al máximo nivel del fútbol británico y mundial, teniendo en cuenta que la Premier es ponderada por muchas como la mejor liga del planeta en la actualidad, el técnico argentino exigirá incorporaciones de calidad. “Después del último partido todos necesitaremos aclarar y dejar que todo se normalice. La euforia tan contagiosa necesita reposar para que todos pensemos con claridad”, dijo el DT. Será barajar y repartir otra vez.

12 horas duró la primera reunión que tuvieron el italiano Andrea Radrizzani (máximo accionista del club), el inglés Angus Kinnear (CEO) y el español Víctor Orta (director deportivo) en Buenos Aires en el año 2018, antes de que se formalizara la contratación de Bielsa como entrenador. Y hubo que hacer varios ajustes luego del cimbronazo que causó la eliminación en las semifinales de los Playoffs por el tercer ascenso el año pasado.

“Lo quería porque necesitábamos un líder que cambiara la cultura del club, y lo consiguió en un año. Tendrá que cambiar y dejarse llevar un poco más, disminuir el nivel de estrés”, declaró tras la frustración de la temporada anterior Radrizzani, que ahora hará lo imposible por retenerlo. Uno de los requisitos excluyentes del argentino para seguir en 2019 fue la refacción de algunos sectores del predio de entrenamiento de Thorp Arch.

Los que más conocen al Loco advierten que, transcurrida la etapa de algarabía por el título, se sentará en la mesa con la cúpula directiva del Leeds para renegociar su contrato, el punto en el que menos demorará en ponerse de acuerdo, y exigirá incorporaciones para dar el salto cualitativo que requerirá la Premier. Sin representantes ni emisarios de por medio. Cara a cara, como fue desde un principio.

Bielsa planteará las zonas específicas en la que tendrán que enfocarse y tirará diversas opciones sobre la mesa. Sean uno, cinco o más los puestos a reforzar, impondrá una terna, cuarteto o hasta quinteto estableciendo prioridades en cada uno de ellos. El primer apuntado, en la mayoría de los casos, escapará de las posibilidades del club por cuestiones económicas o contractuales. El segundo será un objetivo más realista. Del tercero al quinto de los nombres propuestos, la accesibilidad irá en aumento.

Esta nómina jerárquica puede representar un foco de conflicto entre las partes. Más allá de la camaradería que existe y el aprecio mutuo exacerbado por el reciente ascenso, el rosarino será terminante a la hora de pactar su renovación. No le temblará el pulso en dar el portazo si sus demandas no son aceptadas. Y no hay que olvidar que en 2016 estaba prácticamente sellado su arribo a la Lazio de Italia pero los incumplimentos del presidente en este ámbito motivaron su abrupta salida antes de la presentación oficial.

En el arco, el Leeds tiene asegurada la continuidad de sus tres porteros hasta 2023: el español Kiko Casilla, el joven francés Illan Meslier y la promesa italiana Elia Caprile. Entre los jugadores más destacados que deben definir su continuidad en los próximos días figuran los defensores Stuart Dallas y Gaetano Berardi y los mediocampistas Pablo Hernández y Mateusz Klich. Además, al zaguero central Ben White (Brighton & Hove Albion) y al extremo Jack Harrison (Manchester City) se les vencen sus respectivos préstamos.

Por el excelente nivel exhibido a lo largo del certamen, lógicamente llegarán ofertas por las figuras de mayor renombre. Bielsa pedirá retenerlas y, en caso de que la directiva defina venderlas, solicitará una variante de igual o mayor calidad.

Las cartas se están por echar y el presidente del Leeds deberá tener muñeca de cirujano para el diálogo con el Loco.

fuente: infobae

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