-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con ese pony atado cerca de la mesa? ¿Acaso ahora va a “currar” con las fotos infantiles?
-No sea impertinente, lo tengo acá para contarle un chismecito político…
-¿Y qué tiene que ver este animalito? Lo veo demasiado brioso, mi querido amigo.
-Pasa que anduvo mucho con la rienda suelta, como su propietario de Yerba Buena.
-¿Quién es su dueño, Eduard?
-Es “Toledito”.
-¿El ex intendente Daniel Toledo?
-¡¡¡No sea zopenco!!! Me refiero al actual intendente de la “Ciudad Jardín”.
-¿Camperito?
-No, mi estimado. Le repito que es “Toledito”.
-¿Y por qué ese nombre?
-Porque los vecinos se quejan de las idénticas acciones que tiene con respecto a su antecesor.
-Ah, entonces es un apodo.
-Sipi.
-¿Y qué acciones anda realizando que se parecen a las del anterior intendente?
-Por ejemplo, se cebó con el perdón a las torres de la empresa Alperovich Group y ahora quiere realizar excepciones a diestra y siniestra.
-¿En serio?
-Sipi, por eso este pony está tan brioso.
-Eso lo explica. Pero, ¿el intendente no tiene miedo que lo controlen?
-De ninguna manera, no contesta ninguno de los requerimientos del Concejo Deliberante.
-Ah, bueno…
-¿Quiere que le cuente algo de Santa Fe?
-¿Con qué tiene que ver?
-Con cuestiones relacionadas a las viviendas.
-¿Casas?
-Sipi.
¿Qué pasó?
-Un fracasado empresario periodístico en esta provincia ahora se dedica a la construcción.
-¿Está por hacer negociados?
-Eso está más que “Colorao”, mi estimado…
-¿Usted me está queriendo decir algo, Eduard?
-Sipi, pero anda lerdo. Mejor páguese un café y la alfalfa que le compré al Pony.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!
-Aún no, mi estimado.
-¿Por qué?
-A que no sabe quién limpiará la bosta del Pony…