Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. El editor, escritor y gestor cultural Pablo Donzelli mantuvo un diálogo en el que se refirió a todos sus roles y a la situación actual del mercado editorial y la producción literaria en la región.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué balance hace de las actividades culturales de Editorial La Papa de este año?
Pablo Donzelli (PD): —Hago un balance positivo. Si bien fueron pocos los nuevos libros editados (“Futuro Berg” de Fabián Soberón, “Mancebo de Saló” de María Belén Aguirre, “Jugo” que es de mi autoría y “El hilo de las Moiras” de Juan Ramazzotti) este año fue de acomodamiento. Cambiamos el logo y profesionalizamos la manera de comunicar y diseñar. Participamos en nuevas ferias como Tilde de Córdoba y el Mercadito Agroecológico o Sos tierra. Logramos reimprimir los títulos para poder garantizar la existencia de los más de treinta títulos publicados. Realizamos la segunda Feria de Amaicha junto a la librería Amauta en los Valles y comenzamos un ciclo llamado Aleteo por los bares tucumanos que revoloteará todo el año que viene. Y como broche de oro logramos ser elegidos entre 170 proyectos para poder reeditar las tres primeras novelas de Eduardo Perrone. Así que un buen año.
MER: —¿Se puede gestionar independientemente en este contexto de crisis?
PD: —Siempre se puede hacer algo, aún en situación de guerra. Por supuesto que hay que hacer una lectura del contexto y no sólo actuar en consecuencia sino interpretar los resultados. Si los universitarios cobran un 40 por ciento menos eso impactará en nuestras ventas de forma directa, y lo estamos sintiendo. Nuestro desafío es agrandar la masa de lectores, y ahí hay mucho margen todavía, como para resistir el embate hacia las universidades públicas hasta que lleguen mejores vientos.
MER: —¿Cómo está trabajando en la difusión literaria?
PD: —Siento que trabajo en una marea, hay muchos agentes culturales que están haciendo algo para difundir tanta obra de autores de la región. Vos mismo con este diario, con la feria de Las Talitas, con tu editorial, cargando cajas con libros. Siento que somos muchos, que no todos la entendemos de la misma manera y eso está bueno. Creo que esta competencia que se viene dando entre editoriales le hace muy bien al campo literario, siempre que las acciones para mejorar sean dentro de las reglas del buen convivir. De una u otra manera se están difundiendo los libros.
MER: —¿Hay un trabajo conjunto con otras editoriales independientes?
PD: —La papa trabaja con coediciones junto a Libros Tucumán. Hicimos una prueba piloto con un libro mío, “Pasar el Infiernillo” y funcionó. No sólo hacer los libros y después repartirlos sino compartir todo el proceso. Entonces si La papa vende un libro Libros Tucumán se beneficia y viceversa. Hay un secreto para que el acuerdo prospere: es tener absoluta confianza en la palabra del otro. En coedición tenemos “Pretérito Perfecto” de Hugo Foguet y “La espalda de la libertad” y “La oruga en el pizarrón” de Eduardo Rosenzvaig entre otros y estamos trabajando en un proyecto para el año que viene.
Todavía falta en este plano, a mí me gustaría que entre las editoriales con actividad todo el año pudiéramos hacer un libro que tenga incidencia nacional. De unirnos para un objetivo único, sin afectar todas las demás actividades, podríamos competir en el mercado más grande que está sucediendo en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Todas juntas tenemos espalda para hacer mil ejemplares de un libro e imponerlo en el mercado nacional.
MER: —¿Cuál es la clave en la elección de las obras a publicar?
PD: —No hay una clave, vamos aprendiendo con el catálogo y con las colecciones. La demanda de la gente también nos va indicando algo. Un libro que no se publicó en un momento a lo mejor en otro tiempo es publicado. Es muy vertiginoso el trabajo de editor, y también es mucho mayor la demanda de publicación que la posibilidad de publicar. Y hay que entender que por más brillante que sea nuestra obra, eso no es suficiente para que sea un éxito. Además de la obra brillante, hay que convencer a una gran cantidad de personas de que lo es.
MER: —¿Cómo está preparando la tercera edición de la Feria del Libro de Amaicha?
PD: —Con mucho entusiasmo, con la librería Amauta y la comuna ya estamos trabajando. Buscando hospedajes, iniciando las invitaciones, descubriendo libros hechos en Amaicha, pensándola. Por lo pronto ya tiene fecha, el 5, 6 y 7 de febrero. Esperamos que nuevamente sea un encuentro mágico. Desarrollándose en Amaicha, como que nos aseguramos la buena energía.
MER: —¿Qué es lo que falta en materia de políticas culturales?
PD: —Una librería en cada ciudad de Tucumán, que en La Cocha tengan la posibilidad de ver y comprar toda la producción de autores de la región. Eso sería federalismo. No estoy diciendo una librería, se puede pensar por ejemplo en una estructura de caños que se pueda instalar en cada plaza y que alguien del estado pueda atenderlo. Las editoriales nos podríamos organizar para renovar stock y mantener bien diversa la propuesta de lectura. Y lo que propongo es con un presupuesto mínimo.
MER: —Como autor ¿Cuáles son los caminos que le gusta transitar en lo temático y estético?
PD: —No conozco la respuesta, creo que el camino del escritor, por lo menos la mía, va creciendo a partir de las publicaciones. Otro secreto: lo que más nos puede dar nuestro libro publicado es aprendizaje. En algún momento fue un libro de aventuras, con un héroe. Pero ese héroe se va desfigurando, en “Jugo” ya no habla y en “Pasar el Infiernillo” más bien sufre las acciones de los demás. Estoy en la búsqueda de un texto que sea más reflexivo, que se detenga en los detalles, más lento.
MER: —¿Cuál es su mecánica de trabajo a la hora de escribir?
PD: —Cuando me atrapa una historia, ya no salgo por el tiempo que me lleve relatarla. Puedo estar contestando esta entrevista, pero en realidad en una ventanita estoy buscando un final que me satisfaga a un capítulo. Puede pasar mucho tiempo entre una de estas historias y otra, pueden pasar años. Mientras tanto estoy corrigiendo lo mío, editando, hablando de libros, feriando, planificando, haciendo política editorial en la Feria de Santiago del Estero y muchas cosas más.
MER: —¿Qué balance hace de la apuesta de revalorizar la obra de Perrone?
PD: —Nosotros no revalorizamos esta obra, está valorizada sola. No es casual, es más bien poético, que dos editoriales independientes de Tucumán piensen y decidan publicar un mismo autor en un mismo momento. En esto pensaba cuando te dije que está muy bien la competencia entre las editoriales, siempre que las acciones para ser mejores estén del lado de la nobleza. Algo que sucedió en este caso. No sabemos todavía cuánto impactó en el campo literario tucumano esa doble edición de Preso Común. Y que se va agotando.
MER: —¿Cómo pueden hacer los interesados en adquirir los libros de La Papa?
PD: —Nos pueden buscar por las redes: en Ig lapapaeditorial. Por internet tenemos una tiendita donde está todo nuestro catálogo: https://lapapa.online/tiendita
MER: —Si pudiera pedir un deseo ¿Cuál sería?
PD: —Siempre estoy pidiendo deseos, el tema es marcar bien el teléfono del genio. Pero digamos uno: que prime en el mundo la visión de los que quieren la paz, que saben respetar el espacio del otro y no ambicionan una isla desierta para poder hacer todo lo que pregonan que no hacen.
MER: —¿En qué proyectos se encuentra trabajando para 2026?
PD: —Mi principal proyecto es que pase diciembre, fue un año agotador. Con La papa tenemos dos libros en una etapa muy avanzada. Queremos iniciar el año con ellos: una novela de Marcos Rosenzvaig y una coedición junto a Libros Tucumán de una novela de Griselda Barale.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego. Profesor en Letras e Historia. Periodista, gestor cultural y escritor.
Datos biográficos del entrevistado
Pablo Donzelli nació en 1974 en Santiago del Estero. Fundó y dirigió la revista Trompetas Completas (2004 – 2015).
Publicó Hemisferio Izquierdo (1999), Los perfectores (2003), La sonrisa que pintó Leonardo (2007), Jugo (2015), El diario de Pablo (2018), Pasar el Infiernillo (2022).
Integra el grupo editorial de la revista y de la editorial La papa.