Manuel Ernesto Rivas, Magui Montero y Marcela Elías. Foto: Diario Cuarto Poder.

Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Compartimos el diálogo con la escritora santiagueña Magui Montero, que culmina un exitoso año con premios como la Faja de Honor de la SADE y un poemario casi agotado.

Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué balance haces de este 2025 en materia literaria?
Magui Montero Riccardo (MMR): —Este año fue positivo en todos los aspectos. Es cierto que siempre me esfuerzo en mantener un equilibrio entre el tiempo en que me entrego a la escritura y las horas que dedico a la lectura, tanto de autores clásicos de diversas corrientes, como a los de escritores actuales; pero ciertas veces ocurre que siento una necesidad febril por escribir y no me doy cuenta del paso de las horas. Y así es cómo terminé durante el presente año una novela y simultáneamente un poemario. Recibí premios, participé de encuentros literarios, recorrí varias provincias y pude presentar mi último libro en otras. Puedo decir que en cierto modo, que me siento profundamente satisfecha por lo que el 2025 me trajo, lo cual superó ampliamente mis expectativas.
MER: —¿Qué impacto crees que causó tu reciente poemario “hasta partir el alma”?
MMR: —Este poemario, fue un trabajo impensado, surgió sin que me lo haya propuesto, un arranque impulsivo que me dijo, ya está, tenía una cantidad de poemas que había escrito atropelladamente. Algunos de los más antiguos eran del año pasado, pude sacar las tensiones acumuladas por el fuerte temperamento de los personajes de la novela que escribía. Terminaba un capítulo y volcaba en poemas lo que me agobiaba. Sentía que los protagonistas se apoderaban de mí. Sin embargo, también sirvió para aprender a dar vuelta la hoja, por actitudes mezquinas que percibí y quise seguir adelante.
El impacto dentro de quienes tuvieron acceso a la lectura de mis textos, me sorprendió satisfactoriamente. Quizás no supe valorarlo como correspondía. Los comentarios que recibí, la grata recepción de los lectores, la venta excepcional de ejemplares, me permitieron verlo con una mirada diferente.
Magui Montero en su reciente presentación en la 15ª Feria del Libro de Santiago del Estero.
MER: —¿Te sorprendió que hayas llenado todos los lugares de presentación?
MMR: —Afortunadamente, tengo la dicha de tener mucha gente que me acompaña en cada presentación, quizás porque se sienten identificados con la forma de escribir, o tal vez porque me aprecian como persona. Sin embargo, en esta oportunidad el temor me tenía como paralizada. Me sentí culpable de haber tomado una decisión de publicar, cuando habitualmente dejo pasar más tiempo y dejo en “maceración” el material, pero simultáneamente creí que era adecuada la oportunidad.
MER: —¿Qué lugar ocupa el reconocimiento de la Faja de Honor en Poesía, por tu libro “Gritos Ahogados”?
MMR: —“Gritos Ahogados” es un libro sobre el que tenía muchas expectativas, sin embargo, había decidido no presentarlo para concursar por la Faja de Honor Provincial, porque me quedaban solo dos ejemplares y no había hecho una reimpresión. Sucede que los costos para afrontar son difíciles cuando lo haces en forma independiente y dependes de tu propia jubilación. Sin embargo, el día anterior al cierre de la convocatoria, llevada por el impulso, lo presenté. Unos días antes la editorial donde lo publiqué, se había comprometido a hacerme algunos ejemplares, para entregármelos y eso fue lo que me decidió. Cuando me llamaron para notificarme del premio, sentí muchísima alegría. No era un premio más, era un galardón que antes se les había otorgado a escritores de peso, a quienes admiraba. Fue como sentir una palmada reconfortante en el hombro y que alguien me susurrara “lo estás haciendo bien”. El jurado era externo (escritores de la SADE de otra provincia) lo cual lo hacía más valioso, pues percibes que el reconocimiento va más allá de lo estrictamente provincial.
MER: —¿Para quién escribe Magui Montero?
MMR: —Fundamentalmente escribo para mí. Han pasado largos años en que la escritura era una manera de sacar lo que tenía guardado y sanar las heridas del alma. Actualmente, y luego de un proceso de resiliencia, he aprendido que una vez que lo escribes y publicas, deja de pertenecerte. Se hace carne en el lector y pasa a ser parte de sus propios sentimientos e interpretaciones. No están percibiendo mis heridas, mi dolor, ni mis naufragios, es un espejo donde se encuentran a sí mismos reflejados. Asimilé que tengo los mismos sufrimientos que le acontecen a cualquier otro y quiero compartirlos. Necesito saber que puedo ser interpretada y comprendida.
MER: —¿Te llegan reacciones o devoluciones de tus lectores que te emocionan?
MMR: —Muchas veces se acercan, me comentan, o me escriben y cada palabra es un bálsamo y una inmensa satisfacción por todo lo que recibo. Agradezco tener la oportunidad cada día de obtener sus impresiones. Si estoy agobiada, y con ganas de tirar todo por la borda (ciertas veces sucede) es cuando toman mayor dimensión las frases de aliento, y me impulsan a continuar.
Magui Montero y Daniel Posse en los jardines del Círculo Italiano.
MER: —¿Qué estás preparando en narrativa?
MMR: —Acabo de terminar una novela –es la segunda- luego de algunos años de investigación, escritura, reescritura y correcciones. Tengo varios cuentos cortos que entraron en la carpeta de “pendientes” para más adelante y un libro inédito con reflexiones y ensayos literarios, que si bien tiene ya sus años de escrito, sigo corrigiendo y no sé a ciencia cierta si algún día publicaré. Soy perfeccionista, rebelde y minuciosa en lo que hago y hasta que no me satisface no lo pongo a consideración. Permanentemente estoy escribiendo narrativa, pero eso no quiere decir que todo sea para los ojos del lector.
MER: —¿Te sientes una escritora completa al escribir poesía y narrativa con similar éxito?
MMR: —La pregunta me saca una sonrisa ¿Qué es ser escritora “completa”? Ni siquiera he terminado de aceptar que soy escritora. Es cierto que escribo, es cierto que experimento con diferentes tipos de escritura y juego a hacer de todo ello una profesión, pero no está en mí darme ese título. Soy una persona común, que quizás exprese las cosas de una forma distinta a lo que otros ansían decir. Acepto que soy una lectora compulsiva y eso influye en el vocabulario. Con los años fui mejorando desde los primeros pasos que di dentro del ámbito literario, pero sería demasiado narcisista en catalogarme como escritora y aun más decir que soy completa. Eso lo dejo para que quienes me leen puedan opinar si alcanzo el rango adecuado. Tampoco quiero aparentar una falsa humildad, el éxito tiene su atractivo. Soy consciente que estoy entre los más y los menos, pero vendo, me leen y eso ya es más que suficiente. Lo cual no me impedirá seguir capacitándome y luchar por perfeccionarme dentro de mi propio estilo. Si debo manifestarlo de otra manera, diría que me siento honrada por ser llamada escritora, pero pienso que me resta un largo e inacabable camino para completarme como tal.
MER: —¿A quién o quienes agradecerías por este gran año?
MMR: —Hay muchas personas a quienes debo agradecer por este satisfactorio año y sería imprudente y desagradecida si tuviera que dar nombres por temor a olvidar alguno, pero principalmente agradezco a Dios por abrirme los senderos necesarios para seguir adelante, a la familia, que siempre está un paso detrás de mí, apuntalándome para que no me caiga en los momentos difíciles, (especialmente mis hijas Sandra y Silvina) que me ayudan a concretar mis sueños, a los amigos que siempre están y son parte importante de mi vida y para aquellos escritores, gestores culturales, hermanos de camino, que me permitieron conocer y acceder a espacios, que de otra forma no hubiese podido alcanzar. Infinito agradecimiento a Julio Lazarte, al sello editorial “Letras de Fuego” y a su editor responsable Manuel Rivas.
MER: —¿Quién es tu ejemplo a seguir en poesía?
MMR: —No tengo un ejemplo a seguir, pero puedo decir los autores que me gustan, entre tantos otros: Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Vicente Huidobro, César Vallejo.
Entre los cercanos a mí, que son parte de mi crecimiento Lucía Carmona y Carlos Artayer.
MER: —¿A quién admiras en narrativa?
MMR: —Tengo infinidad de escritores a quienes admiro, entre ellos destaco a: Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo y Gabriel García Márquez.
MER: —¿Qué experiencias tuviste en las Ferias y Encuentros Literarios?
MMR: —Hace muchísimos años que participo de Ferias del Libro, tanto provinciales y regionales como internacionales al igual que en encuentros literarios. Cada espacio me sorprende, impulsa, hace que me esfuerce más. Es el abrazo con escritores con quienes compartes asiduamente, conoces otros y te dejas llevar por esa vorágine que significa el encuentro con lectores, las opiniones, firmas de ejemplares, el acceso a cosas no previstas, como que alguien quiera representar una obra tuya y no puedes terminar de admitir que esté sucediendo. Sorpresas existen siempre en estas actividades masivas. Hay que tener el buen tino de no treparse al mástil del ego, mantener un perfil bajo y por sobre todas las cosas, aprender, aprender mucho. Aprovechar los instantes en que una chispa de luz te toca, para merecerlo, sin que ardas en el fuego fatuo.
Daniel Posse, Manuel Ernesto Rivas, Sergio Lizárraga y Magui Montero.
MER: —¿Crees que se puede trabajar en conjunto por la difusión de escritores de la región?
MMR: —Indudablemente, la difusión de escritores de la región, es sumamente importante hacerla en conjunto, más aún porque la mayoría de los que publicamos en las provincias del NOA u otras regiones lo hacemos en editoriales independientes, con pequeñas tiradas, lo cual hace casi imposible su distribución en diferentes librerías de cada provincia, con reimpresiones que se realizan de acuerdo a la capacidad económica de cada uno. Si se hace un esfuerzo en grupo; se aprovecha la fortaleza que tiene el escritor en su lugar natal para presentar y darle visibilidad a sus pares, amplía tremendamente el conocimiento y reconocimiento de autores que de otra forma no son leídos.
MER: —¿Cómo viviste tu reciente presentación en el Círculo Italiano de Buenos Aires?
MMR: —Con mucha expectativa y emoción. Fui a presentarme por primera vez en un ámbito que no era el mío y tenía miedo a fracasar; sin embargo, me sentí mimada, respaldada y apoyada por mucha gente, algunos de ellos amigos que no veía hace tiempo y personas que no conocía. Creo que también tuvo que ver con la difusión que se le dio a esa actividad tanto en las redes como en diarios, revistas y programas culturales. El evento fue maravilloso y lo hice con la tranquilidad de tener a mi lado a Daniel Posse, el escritor y periodista tucumano, quien se brindó íntegramente para hacer que tuviera la seguridad que necesitaba y todo salió perfecto. Lo guardo como uno de los recuerdos más valiosos, de mi paso por esa Institución. También debo agradecer al Café Literario Syria Poletti y al poeta y gestor cultural chileno Emiliano Pintos, pues ese día se festejaban dos años desde que abriera sus puertas en el Círculo Italiano y el clima fue puramente festivo.
Magui Montero, Emiliano y Daniel Posse.
MER: —¿Cuáles son los proyectos que estás preparando para 2026?
MMR: —Para el año 2026 proyecto seguir presentando este poemario de reciente aparición “Hasta partir el alma” en diferentes provincias y en la Feria Internacional del Libro. Pienso que cada obra debe ser respetada desde su aparición, para su crecimiento y maduración. No soy de los que tienen la fiebre de publicar uno tras otro, porque siento que es no tener respeto por tu escritura o no la valoras lo suficiente como para esperar su evolución. Esta edición ya está casi agotada, deben quedar unos quince o veinte ejemplares, así que haré una reimpresión. Luego ya vendrá la publicación de mi próxima novela “Legado de silencios” que creo que estará disponible probablemente en el segundo semestre del próximo año, aunque eso depende de varias cosas, porque haré una tirada importante. Aun es precipitado dar fechas.
En tanto seguiré escribiendo y tengo algo que anda dando vueltas, pero aun no lo pude concretar, es un video cuyo texto ya está terminado, aunque necesito reunirme con gente que conozca de cine, producción y edición (yo no sé mucho) ya veremos si se hace realidad hasta el próximo Festival.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia. Gestor cultural, periodista y escritor.

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