Alejandro “Pelaín” Nassif, vecino de Famaillá y figura conocida en causas que mezclan narcotráfico y corrupción policial, se fugó la semana pasada segundos antes de que efectivos de la Didrop Sur ingresaran a su domicilio. En la vivienda, los investigadores encontraron más de un kilo de cocaína, alrededor de $7 millones en efectivo, motocicletas utilizadas para el movimiento de droga y un sistema de cámaras cuyo contenido podría aportar pruebas clave. Desde entonces, Nassif permanece prófugo, y la Policía intensificó su búsqueda en toda la provincia.
El operativo se realizó de manera simultánea con allanamientos en dos presuntos “quioscos” de Concepción, donde se secuestraron dosis listas para la venta y fueron aprehendidas varias personas. Según la investigación, denuncias anónimas y seguimientos previos vincularon a Nassif con el abastecimiento de esos puntos de venta. El fiscal Carlos Sale autorizó los procedimientos tras reunir evidencia que incluía movimientos sospechosos en distintos vehículos y motocicletas.
La fuga reactivó el interés en el historial judicial de Nassif, quien ya había tomado notoriedad nacional en 2022 al denunciar un asalto cometido por policías dentro de su propia casa. Aquel episodio derivó en un juicio que expuso la existencia de un grupo de “narcopolicías” que habría realizado secuestros extorsivos a vendedores de drogas. En ese proceso fueron acusados los uniformados Darío Romano, Bruno Ciolfo y Guillermo Fernández. Este último reconoció que habían allanado sin orden judicial porque sabían que Nassif comercializaba estupefacientes, pero durante el debate aparecieron contradicciones y vínculos con Miguel “Miguelón” Figueroa, un delincuente condenado por homicidios y amenazas.

LOS SECUESTROS. En el nuevo allanamiento hallaron un kilo de cocaína, entre otras cosas.
Pese a los indicios surgidos en aquel juicio —incluidos los lujosos elementos hallados en la casa del supuesto “comerciante de autos”— ni la fiscalía ni el tribunal ordenaron investigar a Nassif por narcotráfico. Meses después, la Didrop Sur volvió a ponerlo bajo la lupa y terminó concretando el operativo que ahora lo mantiene en fuga.
Fuentes cercanas a la causa no descartan que Nassif haya recibido un aviso previo que le permitió escapar, e incluso mencionan posibles vínculos políticos o contactos vinculados al histórico clan familiar que operó en La Costanera. Mientras la investigación por narcomenudeo avanza, el expediente vuelve a cruzar narcotráfico, corrupción policial y conexiones de poder, y promete nuevos movimientos en los próximos días.


