Manuel Ernesto Rivas entrevista a Gustavo Díaz Arias. Foto: Diario Cuarto Poder.

Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Gustavo Díaz Arias, recientemente seleccionado para integrar las nuevas publicaciones del Fondo Editorial Aconquija, con su poemario “Silencio”, nos abre la puerta de su universo.

Integrante del Taller Repentista, cofundador de la Asociación Ilícita de los Poetas Muertos “Alejandra Pizarnik”, asociado a la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Tucumán, “cuentero” por vocación y quien sabe qué más es Gustavo Díaz Arias.

Hace unas semanas ha sido seleccionado, junto a otros cinco escritores tucumanos, para integrar el listado de obras y autores que serán publicados gracias a la creación del Fondo Editorial Aconquija, que promueve las letras desde el Estado Provincial.

Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Por qué elegiste el silencio como título y tema de tu poemario?

Gustavo Díaz Arias (GDA): —Vivimos en una época donde el silencio es percibido como una amenaza, una fuerza disruptiva que atenta contra el constante bullicio de nuestra sociedad. Se le teme y se le rechaza, pues se desconoce su valor profundo como forma de comunicación esencial. En un mundo saturado de ruido, el silencio emerge no como vacío ni ausencia, sino como un espacio fecundo para la reflexión y la reconstrucción interior que la naturaleza sabiamente nos concede.

MER: —¿Es posible el silencio en un mundo en el que impera el ruido, el bullicio y los altos decibeles?

GDA: —Estamos tan condicionados a la presencia incesante de voces y sonidos que, cuando alguien opta por el silencio, se le observa con recelo, como si ocultara intenciones o secretos. Sin embargo, el silencio es la presencia más auténtica y profunda en ciertos instantes de la existencia, la mejor compañía para el alma que busca reposo.

Los poetas ilícitos Verónica González, Gustavo Díaz Arias y Manuel Ernesto Rivas.
MER: —¿Cuáles fueron las fuentes en las que te inspiraste para escribir?

GDA: —Los filósofos estoicos exaltaron el silencio por su capacidad para otorgar claridad mental y serenidad emocional. Sócrates lo cultivaba con la misma devoción con la que perseguía la verdad. Nietzsche afirmaba que en el silencio se revela la voz genuina del escritor, y Heidegger reconocía en él la vía hacia la esencia misma del lenguaje y el ser.

MER: —¿Cómo quisiste enlazar este poemario con lo que significa para vos el silencio?

GDA: —Concebí este poemario como un homenaje a la necesidad de abrazar el silencio en los momentos de dolor, guerra, duelo, y en la confrontación con el otro, pero también en los instantes de júbilo y plenitud. El silencio conduce al conocimiento; es, sin duda, la actitud más sabia ante la incertidumbre y la inquietud del ser.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, gestor cultural, periodista y escritor.

Comments

Comentarios